Son alimentos, no milagros

Entre Bimbo y Panrico ha habido m¨¢s que rebanadas. Uno de los mecanismos de control m¨¢s utilizados entre las empresas para controlar la publicidad que hacen los otros es el jurado de la Asociaci¨®n para la Autorregulaci¨®n de la Comunicaci¨®n Comercial. Es un mecanismo de resoluci¨®n extrajudicial de conflictos al que voluntariamente se someten las empresas. Porque lo importante no es s¨®lo anunciar tus productos como los m¨¢s atractivos, sino evitar que los dem¨¢s se pasen de la raya a?adiendo glamour saludable a los suyos.

Bimbo puso una demanda contra un anuncio de Panrico y al poco tiempo recibi¨® la misma respuesta de su competidora. El jurado dio la raz¨®n a ambas reclamantes. Ni Bimbo ha acreditado que su pan Activ tiene la suficiente cantidad de Omega 3 como para tener efectos beneficiosos sobre el coraz¨®n o el colesterol, ni Panrico L¨ªnea es el que tiene menos calor¨ªas del mercado.

La misma batalla ha tenido lugar entre Danone y Pascual. El denominador com¨²n de estas empresas es que todas intentan vender tambi¨¦n salud. ?Qu¨¦ hay de cierto en todo esto? El nuevo reglamento de la Uni¨®n Europea puede dar al traste con muchas de las declaraciones que se hacen en los anuncios, y, al estar clara le ley, puede determinar que los controles, en lugar de realizarse a trav¨¦s de mecanismos voluntarios de autorregulaci¨®n, se lleve a cabo ante los Tribunales. La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios asegura que esa nueva ley es el primer intento serio de ordenar un ¨¢mbito que no est¨¢ sujeto a ninguna reglamentaci¨®n y que, por ello, se ha convertido en un fil¨®n para publicistas y fabricantes, que han venido utilizando este tipo de alegaciones en muchas ocasiones sin ninguna base cient¨ªfica. "Todo ello, obviamente, en detrimento de unos consumidores cada vez m¨¢s interesados y dispuestos a pagar por una alimentaci¨®n saludable", comenta David Ortega Peci?a, portavoz de la organizaci¨®n.

No obstante, el Reglamento no se ajusta a todo lo que la OCU solicitaba (junto con las principales organizaciones de consumidores europeas, integradas en el BEUC, Organizaci¨®n Europea de Consumidores). As¨ª, el uso de alegaciones del tipo "rico en fibra" o "ayuda a bajar el colesterol" hubiera debido prohibirse cuando el alimento en cuesti¨®n tenga un contenido demasiado alto en az¨²car, sal o grasas (en funci¨®n de los perfiles nutricionales que se definan), cualquiera de los tres.En 1996, varios informes de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) se?alaron que exist¨ªa una influencia directa entre los alimentos que com¨ªamos y las enfermedades que sufr¨ªamos. Con la obesidad como una de las peores epidemias de nuestro tiempo y el peligro de que las nuevas generaciones fueran menos sanas que sus padres, las empresas de alimentaci¨®n se lanzaron a la b¨²squeda de nuevas f¨®rmulas m¨¢s saludables para conquistar el mercado. El resultado ha sido una carrera de fondo en la que han ganado los patentadores de la ¨²ltima bacteria capaz de cuidar la flora intestinal o el microorganismo esencial para las defensas. Pero los avances de la ciencia y la falta de controles en la publicidad y en el etiquetado de los productos han dado alas a una picaresca de la que no se escapa casi nadie.

Este panorama es el que pretende combatir la Uni¨®n Europea con un reglamento que saldr¨¢ en las pr¨®ximas semanas. La norma, que ha tardado tres a?os en ver la luz y ha sido objeto de fuertes presiones por parte de la industria, pondr¨¢ orden a las declaraciones nutricionales y saludables de los alimentos, es decir, lo que se puede y lo que no se puede decir de cada art¨ªculo que se vende en el mercado. La conclusi¨®n es que las compa?¨ªas alimentarias tendr¨¢n que ser m¨¢s precisas y rigurosas en los envases de los productos. Y que no habr¨¢ sitio para las falsedades apoyadas en estudios de no se sabe qu¨¦ universidad. Todas las declaraciones sobre los presuntos aportes beneficiosos para el organismo tendr¨¢n que pasar un control exhaustivo de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). ?ste ser¨¢ el ¨²nico organismo capaz de elaborar los listados de aquellas declaraciones permitidas. Si una empresa quiere anunciar por ejemplo que un zumo sirve para reducir el colesterol tendr¨¢ que acudir a esas listas y ver si cumple los requisitos exigidos. S¨®lo as¨ª podr¨¢ hacer una aseveraci¨®n de ese tipo. Las autoridades, los cient¨ªficos, los consumidores y la industria dan la bienvenida a esta ley y coinciden en se?alar que el ciudadano estar¨¢ ahora mucho m¨¢s informado.