Ciencia para no tragarse mentiras

El secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Industrias de Alimentaci¨®n y Bebidas (FIAB), Jorge Jordana, acoge favorablemente el nuevo reglamento que se va a aprobar en la Uni¨®n Europea: "Era necesario. En Espa?a exist¨ªan reglamentos pioneros que funcionaron hasta que Europa empez¨® a hacer esta regulaci¨®n com¨²n a todos los pa¨ªses".

"Est¨¢ claro que la regulaci¨®n es un paso importante para impedir la picaresca de algunas empresas", asegura Jordana. "Hab¨ªa que poner orden a tanto alimento nuevo y a tanta soluci¨®n prometida. Se acabar¨¢n los cuentos que vend¨ªan algunos. No la mayor¨ªa, que son empresas decentes, pero s¨ª otras con mucho rostro. Ahora no hay espacio para eso. Menos cuento, menos milagro y m¨¢s ciencia. Ser¨¢ la misma Agencia Europea de Seguridad Alimentaria la que establezca qu¨¦ se puede decir sobre un alimento".

A pesar de su postura a favor de la nueva ley, Jordana considera que los pa¨ªses mediterr¨¢neos han perdido en el debate con respecto a los pa¨ªses del norte. "Ellos hablan de buenos o malos alimentos. Nosotros, de dietas buenas o malas. Nadie duda de que el aceite de oliva tiene beneficios para la salud. Pero lo m¨¢s probable es que ninguna empresa espa?ola pueda declarar eso en un anuncio porque para los pa¨ªses del norte, este producto es pura grasa".

"Este reglamento va ser un instrumento muy importante, tanto para las empresas como para los consumidores, que a partir de ahora tendr¨¢n la seguridad de que lo que les venden es real", se?ala el presidente de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria, F¨¦lix Lobo.

El m¨¢ximo dirigente de este departamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, considera que el valor de la nueva regulaci¨®n estar¨¢ en la cobertura cient¨ªfica fiable que tendr¨¢n todas las declaraciones que se hagan sobre los alimentos. "Todo tendr¨¢ que ser probado cient¨ªficamente", asegura Lobo. "Y no servir¨¢ cualquier estudio que se aporte. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria ser¨¢ la ¨²nica capacitada para determinar si cumplen todos los requisitos cient¨ªficos y el organismo que les d¨¦ el visto bueno".

"La tramitaci¨®n de este texto ha sido larga porque es una materia muy compleja. Las innovaciones tecnol¨®gicas y los nuevos descubrimientos en el campo de la industria alimentaria han hecho que muchos productos se hayan convertido en algo muy beneficioso para la salud. Pero claro, no todos lo son y eso es lo que el consumidor quiere saber", afirma. Seg¨²n F¨¦lix Lobo, la norma europea, a la que s¨®lo le faltan cuestiones formales para ser aprobada definitivamente, estar¨¢ lista en las pr¨®ximas semanas.

"La salud le preocupa a todo el mundo", se?ala Ricardo Oleaga, director de la revista Consumer-Eroski y de la p¨¢gina web consumaseguridad.com. "Y la industria alimentaria es una industria muy pujante que busca mensajes que resulten atractivos para el consumidor, as¨ª que los ha encontrado vendiendo alimentos como si fueran cuasi-medicamentos".

Oleaga asegura que los movimientos de consumidores est¨¢n muy preocupados por esta moda, dada la falta de claridad legal sobre los requisitos que deben cumplir estos productos. "Tiene que haber limitaciones y control. Imaginemos que se empiezan a anunciar unas gominolas para ni?os, que se sabe que no son buenas para la salud, como ricas en calcio para los ni?os que no toman leche. O cerveza con muchas prote¨ªnas. Esto no puede ser. Pero las administraciones son lentas y tardan en reaccionar. Ahora hay muchos resquicios legales que son los que aprovechan las empresas para publicitar sus alimentos sin dar toda la informaci¨®n necesaria al consumidor".

Oleaga es optimista con el nuevo Reglamento que va a aprobar en breve la Uni¨®n Europea. "Parece que por fin los consumidores tendremos derecho a saber exactamente qu¨¦ significa que un alimento es bajo en grasas o az¨²cares. Y que cuando se diga que un producto puede evitar riesgos para la salud, esto sea efectivamente as¨ª".