El cine 'indie', entre la asimilaci¨®n y la intemperie
El 44? Festival Internacional de Cine de Gij¨®n permite evaluar la situaci¨®n actual de un fen¨®meno que naci¨® como transgresor
En Sexo, mentiras y Hollywood (Anagrama), el libro de Peter Biskind sobre la ascensi¨®n y las contradicciones del cine independiente americano, se puede leer una oportuna y feroz comparaci¨®n: "Se dice que, si Hollywood se parece a la mafia, los independientes son la mafia rusa. (...) En el mundo de los estudios se vive encarcelado en una jaula dorada. En el mundo del cine independiente se vive encarcelado tambi¨¦n, pero en un agujero m¨¢s oscuro, m¨¢s sucio y mucho m¨¢s estrecho".
Las primeras jornadas del 44? Festival Internacional de Cine de Gij¨®n no inspiran conclusiones tan s¨®rdidas, pero s¨ª han permitido analizar el pasado y el presente del indie para formarse una cabal idea sobre su evoluci¨®n: un modelo que naci¨® transgresor y que se ha visto absorbido y tuneado por la gran industria. Quedan, no obstante, algunos numantinos radicales, como Larry Clark, protagonista de una retrospectiva y de una exposici¨®n sobre su trabajo fotogr¨¢fico -que el artista define como "antropolog¨ªa visual"-, que incluye material de sus series Tulsa y Teenage lust. Su primera pel¨ªcula, Kids (1995), marc¨® un punto y aparte en la historia del cine indie y gener¨® una sonada controversia por su aparente cercan¨ªa formal a la pornograf¨ªa infantil. "Un a?o despu¨¦s ya hubiese sido totalmente imposible rodar una pel¨ªcula como Kids. El momento actual no es f¨¢cil, pero hay que seguir luchando", afirma Clark.
En el ciclo se proyectan sus dos trabajos m¨¢s recientes: Wassup rockers (2006), h¨ªbrido de documento sociol¨®gico y comedia acharlotada sobre siete j¨®venes latinos del South Central de Los ?ngeles, e Impaled, su aportaci¨®n personal a la colectiva mirada artie sobre el porno que propone Destricted. "Hace pocos d¨ªas muri¨® Robert Altman", recuerda Clark, "que era alguien empe?ado en hacer pel¨ªculas que significasen algo, que durasen m¨¢s que las palomitas. Desgraciadamente, en el cine ahora todo gira alrededor del dinero y no del arte. El cine independiente no es ajeno a esta situaci¨®n: se est¨¢ convirtiendo en un negocio de comida r¨¢pida".
Otro heterodoxo es John Cameron Mitchell, autor de la pel¨ªcula de culto Hedgwick and the angry inch (2001) -un musical transexual en forma de declaraci¨®n de principios-, que concursa en la secci¨®n oficial con Shortbus, una pel¨ªcula cargada de sexo expl¨ªcito acerca de la b¨²squeda de la identidad a trav¨¦s del erotismo. Cameron Mitchell ha desarrollado su trabajo a partir de un laborioso proceso realizado de espaldas a los m¨¦todos de la industria: la pel¨ªcula parte de las experiencias reales y de las improvisaciones de sus actores, que fueron construyendo su narrativa lib¨¦rrima sin el cors¨¦ de un gui¨®n. Como afirma uno de sus int¨¦rpretes, Raphael Barker "no es una pel¨ªcula independiente como Peque?a miss Sunshine, que puede ser vista por toda la familia despu¨¦s de una de Disney. Shortbus invita a aceptar nuestras diferencias y gustos sexuales. Es una pel¨ªcula heredera del cine de la contracultura, que busca el pathos y la magia en situaciones graves, en las que parece no haber ninguna esperanza".
Shortbus, a pesar de su profusi¨®n de actos (y equilibrismos) sexuales no simulados, ha podido estrenarse en Estados Unidos sin calificaci¨®n: recibir una X o una calificaci¨®n NC-17 hubiese condenado su carrera comercial. "El ¨¦xito de Pulp fiction (1994) hizo que las pel¨ªculas independientes fuesen mejor aceptadas, pero eso tambi¨¦n implic¨® recibir una mayor presi¨®n. Y ello hace que tendamos a un tipo de producto m¨¢s digerible. La iron¨ªa es que la violencia sea siempre mejor aceptada que el sexo", apunta Barker.
Quincea?era, de Richard Glatzer y Wash Westmoreland, Premio del P¨²blico y Especial del Jurado en Sundance, es un buen ejemplo de ese modelo indie m¨¢s manso y digerible: sobre el tel¨®n de fondo de la transformaci¨®n del barrio angelino de Echo Park, la pel¨ªcula se centra en las vicisitudes de una chica latina que se ha quedado sin puesta de largo a causa de un embarazo no deseado. El desenlace aboga por una tradici¨®n flexible al cambio, pero tradici¨®n al fin y al cabo. "Lo m¨¢s importante en la historia del cine indie de los ¨²ltimos 20 a?os fue que, en la pasada edici¨®n de los Oscar, casi todo tuviese un origen independiente", se?ala Westmoreland, uno de los directores de Quincea?era, "cada vez es m¨¢s dif¨ªcil hacer cine indie sin tener estrellas conocidas en el reparto, porque eso es lo que atrae a los grandes estudios para ofrecerte un contrato de distribuci¨®n. No obstante, nosotros conseguimos destacar en Sundance sin estrellas".
Cuando un Oscar es posible
A guide to recognizing your saints, del director debutante, escritor y ex modelo Dito Montiel, es del tipo de pel¨ªculas independientes que podr¨ªan llegar a la recta final de los Oscar. Historia de iniciaci¨®n en el barrio de Queens en los ochenta, la pel¨ªcula no es especialmente innovadora, pero est¨¢ cargada de energ¨ªa y verdad. Y en ella destaca un trabajo interpretativo de primer orden, cuando no sucumbe a cierta exasperada estridencia. "Yo creo que vivimos un buen momento: antes pod¨ªas pasarte la vida esperando un contrato por parte de los estudios, pero ahora, puedes montar tu pel¨ªcula en un ordenador. Si ninguna compa?¨ªa creyese en ti, podr¨ªas colgar tu pel¨ªcula en Internet", afirma Montiel, que, no obstante, ha recibido todo el apoyo independiente (pero profesional) de compa?¨ªas como Belladona Productions o Original Media, impulsoras respectivas de proyectos como Transam¨¦rica o Una historia de Brooklyn.
Adaptaci¨®n de su hom¨®nima novela autobiogr¨¢fica, la pel¨ªcula de Montiel cuenta en su reparto con Robert Downey Jr. -que encarna al ¨¢lter ego del autor-, Chazz Palmintieri, Rosario Dawson y Dianne Wiest. No ser¨ªa extra?o que alguno de ellos figurase en el palmar¨¦s del certamen asturiano. A guide... representa el perfecto salto evolutivo del viejo concepto indie: la pel¨ªcula independiente que sue?a en el Oscar. Quiz¨¢ la mirada adulta del extinto Nuevo Hollywood haya encontrado en el indie su refugio.
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