Sexo
Tremendo. Resulta que una de cada tres mujeres espa?olas se declara sexualmente insatisfecha. Lo dice un estudio campanudo y europeo. Una de cada tres. Ante eso, nosotros preferimos mirar para otro lado y decir, yo no he sido. Estoy seguro de que si nos preguntaran sobre nuestra capacidad de satisfacer las demandas sexuales de nuestras chicas, dejar¨ªamos satisfechas a m¨¢s mujeres de las que hay en el censo. Es posible que hasta satisfici¨¦ramos a la Bella Otero, pongo por caso.
Hombre, mi amada y admirada vice Zenarruzabeitia tambi¨¦n anda insatisfecha, pero es por el Cupo. No, nada que ver, ah¨ª se trata de meros intercambios econ¨®micos pero lo cierto es que el estudio en cuesti¨®n no dice nada acerca de las mujeres vascas, seguramente porque al ser un estudio internacional no entiende de estas quisicosas espa?ola/vasca aunque me da la impresi¨®n, no s¨¦ por qu¨¦, de que los vascos no andaremos lejos, quiero decir en torpeza sexual.
Lo digo porque me est¨¢ chinchando ese amigo malvado que tengo y que alg¨²n d¨ªa voy a tener que desemascarar. ?Pues no va y me relaciona la cuota insatisfecha que tambi¨¦n habr¨¢ en Ahotsak con la escuela que Jonan Fernandez ha montado en Arantzazu? Ya lo digo, no tiene remedio y eso que le he insistido que en ¨²ltima instancia no se trata de milagros, sino de afecto, tacto, comunicaci¨®n y maniobras en la oscuridad. ?Hombres G? Pues tambi¨¦n.
Lo bueno es que ahora se nos presenta la gran oportunidad de enmendarnos y de poner fin a esa carrera -corta- en busca del propio placer para interesarnos en el de ellas. Resulta que una pareja de pacifistas de California -a ver si mi amigo p¨¦rfido no iba desencaminado con el inimitable Jonan...- ha convocado a la humanidad a un orgasmo global por la paz el 22 de diciembre, coincidiendo con el solsticio. El motivo no es, ya se ve, que entremos m¨¢s calentitos en el invierno sino en paz, debido a la masa cr¨ªtica de vibraciones favorables a la armon¨ªa -seg¨²n propone la pareja-, con lo que se sustituir¨ªa "el campo de energ¨ªa de la Tierra mediante la inserci¨®n de la mayor carga posible de energ¨ªa humana". El hecho de que la singular pareja haya realizado la convocatoria por Internet no s¨¦ si nos pone a cubierto de un aluvi¨®n de embarazos, habida cuenta que nada se sabe acerca de si proponen el uso de artilugios anticonceptivos (?bloquear¨¢ el l¨¢tex las ondas de energ¨ªa?), pero al menos nos invita a un acto placentero. Y, digo yo, me parece una ocasi¨®n estupenda para que modifiquemos la tendencia y logremos con nuestras parejas una satisfacci¨®n mutua completa.
Con el fin de ir preparando la cosa, y puesto que se trata de alcanzar la paz en el mundo, propongo que hagamos subconvocatorias regionales, porque nosotros tambi¨¦n tenemos nuestro proceso de paz y podr¨ªa ser la manera de sacarlo del mal momento en que anda, ejem, metido. No voy a decir de capa ca¨ªda porque aqu¨ª se trata de la satisfacci¨®n de ellas como beneficio adicional que podr¨ªamos obtener. No s¨¦ a qu¨¦ esperan los partidos para hacer suya la invitaci¨®n californiana y convocarnos a producir esa masa cr¨ªtica de buenas vibraciones. Y si los partidos no se mojan, con perd¨®n, tendremos que ser una vez m¨¢s los ciudadanos los que demos el do de pecho. Desconozco c¨®mo anda el sexo etarra, pero el estr¨¦s no es bueno para dejar satisfecho a nadie, de modo que, a una mala, y puesto que se trata de un mundo eminentemente masculino por no decir machista -"Esto se hace por cojones", suelen decir poni¨¦ndolos encima de la mesa junto a las pipas-, lo que podr¨ªan hacer es olvidarse de idear planes para robar dinamita y plantearse el atraco de un sex shop a fin de proveerse de juguetes sexuales, que tambi¨¦n vibran y podr¨ªan contribuir a la vibraci¨®n general. Hasta igual la Mesa de Batasuna, llena de ellos, se puede acercar a los Comunistas de las Tierras Vascas, pr¨¢cticamente de ellas, con otras ideas que la instrumentalizaci¨®n. Pong¨¢monos en marcha, pues, y sorprendamos a los californianos y al mundo con las famosas Supervibraci¨®n y Supersatisfacci¨®n vascas diferenciales.
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