"Litvinenko pasaba informaci¨®n a Politkovskaia"
El d¨ªa en el que Alexander Litvinenko, ex agente secreto ruso, fue envenenado en Londres comi¨® en un restaurante sushi con su amigo y colega Mario Scaramella. ?ste le mostr¨® el texto de dos correos electr¨®nicos en los que figuraban los nombres de dos supuestas futuras v¨ªctimas de los servicios secretos de Vlad¨ªmir Putin: el oligarca ruso residente en Londres Bor¨ªs Berezovski y el senador italiano Paolo Guzzanti.
Guzzanti, de 66 a?os, con un pasado en el Partido Socialista Italiano, fue elegido senador en 2001, en las filas de Forza Italia, la formaci¨®n de Silvio Berlusconi, y presidi¨® hasta abril pasado la llamada Comisi¨®n Mitrojin, dedicada a investigar una red del KGB con emisoras de radio y dep¨®sitos de armas, instalada en Italia durante la guerra fr¨ªa. Las investigaciones part¨ªan de las transcripciones de datos efectuadas por el ex archivero del KGB Vasili Mitrojin desde 1917 hasta 1984 y, supuestamente, se limitaban a hechos relativos a estos a?os. Scaramella era asesor de la comisi¨®n y mano derecha de Guzzanti, en tanto que Litvinenko era su fuente de informaci¨®n privilegiada.
"El jefe de Litvinenko le aconsej¨® que no fuera a Italia porque estaba llena de ex agentes del KGB"
"Unos ucranios llevaban unas Biblias rellenadas con granadas. Yo iba a ser la v¨ªctima"
"Hace un a?o me reforzaron la escolta; ahora es del mismo nivel que la del embajador de Israel"
En Italia, la Comisi¨®n Mitrojin fue siempre causa de un fuerte debate pol¨ªtico, con acusaciones entre los partidos. Y en Rusia fue tomada como un "desaf¨ªo" por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, que hizo de Paolo Guzzanti un enemigo de Rusia. "Si me muero de repente, por un resfriado o un accidente, no se lo crean", ha dejado escrito Guzzanti.
Pregunta. Su nombre aparece en los mensajes que Scaramella entreg¨® a Litvinenko como un posible blanco. ?Se sorprende?
Respuesta. No. Hace a?os que el Estado me dio protecci¨®n. Desde hace tres a?os tengo escolta y desde hace un a?o mi protecci¨®n ha pasado a ser de segundo nivel, el mismo que la del embajador de Israel, con un coche blindado, otro autom¨®vil y cuatro personas. Es una situaci¨®n molesta. No hago una vida muy alegre.
P. ?Por qu¨¦ le aumentaron la escolta?
R. En octubre de 2005, Litvinenko inform¨® a Scaramella sobre una furgoneta de ucranios que viajaba de Kiev a N¨¢poles. Scaramella me llam¨® y me dijo: "Alex est¨¢ muy preocupado porque supo desde Rusia de una furgoneta con armas, y no est¨¢ muy claro para qui¨¦n son". La polic¨ªa detuvo a seis ucranios en Teramo (al sur de Italia) y en su furgoneta encontr¨® dos grandes Biblias, rellenadas con dos granadas anticarro, que no sirven para un robo en un banco, sino para volar un coche blindado. Hace dos meses me confirmaron que yo iba a ser la v¨ªctima: estas granadas ten¨ªan que llegar a un experto ruso que vive en N¨¢poles que se ten¨ªa que ocupar de m¨ª.
P. ?Ha empeorado la situaci¨®n?
R. Si bien ya no soy muy joven, me volv¨ª a casar. Tengo mujer y tres hijos peque?os, y, obviamente, estoy muy preocupado. No me siento absolutamente seguro.
P. ?Usted conoc¨ªa a Alexander Litvinenko?
R. Yo no tengo experiencia directa con Litvinenko porque nunca lo vi. Pero se reun¨ªa y hablaba con mi colaborador Mario Scaramella, que ahora se encuentra en Londres, hu¨¦sped de los investigadores, ya que se mostr¨® dispuesto a contar todo lo que sabe, y para entregar las cartas de las que habl¨® con Litvinenko en este encuentro desafortunado, el pasado 1 de noviembre, en el sushi bar.
P. ?Litvinenko colaboraba con la Comisi¨®n Mitrojin?
R. Litvinenko era una fuente personal de mi colaborador Scaramella. No era colaborador de la comisi¨®n. Tampoco era mi directo colaborador. Era una fuente independiente. Scaramella es un profesional, se ocupa de terrorismo ecol¨®gico y seguridad ambiental para una agencia que se llama ECPP, ten¨ªa contactos con Oleg Gordievski y con Vlad¨ªmir Bukovski: fueron ellos quienes, independientemente de la Comisi¨®n Mitrojin, le presentaron a este oficial, teniente coronel del FSB, Litvinenko.
P. ?Qu¨¦ tipo de informaciones pasaba Litvinenko a Scaramella?
R. Litvinenko entreg¨® informaciones que yo no quise utilizar para la Comisi¨®n Mitrojin, pero que eran muy interesantes, ya que demostraban la continuidad entre el KGB y los nuevos servicios secretos de Putin, o sea, el FSB y el SVR. Todos los hombres que antes estaban en el KGB se han quedado y, excepto los que han muerto o se han jubilado, todo sigue siendo igual que antes. Esto fue importante para m¨ª, porque al principio de la Comisi¨®n Mitrojin busqu¨¦ una colaboraci¨®n con el Gobierno de Putin (entre otras cosas, Putin fue muy amigo del entonces presidente italiano, Silvio Berlusconi) y ped¨ª, a trav¨¦s de los canales diplom¨¢ticos, la ayuda del Gobierno para encontrar los folios originales del informe Mitrojin. Con gran sorpresa y disgusto, me enter¨¦ de que Putin no s¨®lo no ten¨ªa intenci¨®n de colaborar, sino que adem¨¢s mostr¨® hostilidad hacia la petici¨®n. Nos trataron, en la prensa y a trav¨¦s de mensajes, como provocadores porque est¨¢bamos investigando el KGB de la guerra fr¨ªa, es decir, hechos anteriores a 1992. Esto me preocup¨® mucho y luego supe, por Litvinenko, que yo me hab¨ªa convertido en un enemigo p¨²blico de Rusia.
P. ?La Comisi¨®n Mitrojin investigaba s¨®lo hechos relativos a la guerra fr¨ªa?
R. Exactamente. Por esto las informaciones de Litvinenko, si bien eran interesantes y ¨²tiles, no fueron finalmente incluidas en el informe Mitrojin. Excepto en una ocasi¨®n: Litvinenko ten¨ªa en Mosc¨², como superior, al general Anatoli Trof¨ªmov, n¨²mero dos del FSB, y cuando ¨¦ste decidi¨® irse, Trof¨ªmov le aconsej¨® que no fuera a Italia, porque nuestro territorio estaba lleno de ex esp¨ªas del KGB y de los actuales servicios secretos, y que el hombre de confianza de estas personas era Romano Prodi, entonces presidente de la Comisi¨®n Europea. Litvinenko pas¨® posteriormente estas informaciones a Scaramella, y Trof¨ªmov fue asesinado en Mosc¨² junto con su mujer, ametrallados. Esta informaci¨®n hubiera podido interesar a la Comisi¨®n Mitrojin, pero en el informe final no la quise incluir porque carec¨ªa de pruebas. Pero existe y est¨¢ bajo secreto.
P. ?Ana Politkovskaia [periodista rusa asesinada] colaboraba con la Mitrojin?
R. No. La conexi¨®n con Politkovskaia consist¨ªa en que ella tambi¨¦n ten¨ªa a Litvinenko como fuente. Litvinenko le pasaba informaciones sobre Chechenia. Los dos estaban en permanente contacto. Cuando Scaramella se reuni¨® con Litvinenko en Londres tambi¨¦n hablaron de Politkovskaia.
P. ?Cree que los homicidios de Litvinenko y Politkovskaia est¨¢n relacionados?
R. Si es que han sido asesinados por hechos relativos a la cuesti¨®n de Chechenia, s¨ª. Pero yo no lo s¨¦. S¨®lo puedo decir que ten¨ªan algo en com¨²n, la cuesti¨®n de Chechenia, y que han sido asesinados en el espacio de dos meses. Esto, naturalmente, hace pensar en una conexi¨®n.
P. ?De qu¨¦ se estaba ocupando Scaramella en estos meses y para qui¨¦n investigaba?
R. Scaramella tiene actividades personales, que no tienen nada que ver conmigo ni con la Comisi¨®n Mitrojin, que se cerr¨® en abril. ?l cultivaba una relaci¨®n constante con Litvinenko. Adem¨¢s, fue a Londres porque se celebra el mitin de la organizaci¨®n mar¨ªtima de la ONU, cuyos trabajos sigue. Creo que tras recibir esos correos decidi¨® ver a Litvinenko. Pero no tengo conocimiento directo de estos hechos.
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