Pfizer paraliza un medicamento contra el 'colesterol malo'

Pfizer, la mayor farmac¨¦utica del mundo, anunci¨® la pasada madrugada el abandono de las pruebas cl¨ªnicas de un importante medicamento contra el colesterol, que se encontraba en una fase experimental. El f¨¢rmaco se conoce como Torcetrapib y se esperaba que su futura comercializaci¨®n representara un importante avance para reducir los ataques al coraz¨®n e infartos. La compa?¨ªa justifica este paso por las muertes y problemas cardiacos sufridos por algunos pacientes que fueron tratados con el medicamento.

El Torcetrapib estaba dise?ado para incrementar los niveles del conocido como "colesterol bueno". Para ello utilizaba un c¨®ctel de medicamentos que ya existen en el mercado que reducen el "colesterol malo", como Lipitor y Zocor. La fase de pruebas se esperaba concluyera en 2009, mientras el f¨¢rmaco se somet¨ªa el a?o pr¨®ximo a la aprobaci¨®n de la agencia del medicamento en EE UU. El s¨¢bado por la noche, Pfizer dio un giro total en sus planes y comunic¨® que aparcaba con car¨¢cter inmediato las pruebas, en las que participaron 15.000 pacientes, y su desarrollo.

En un comunicado, la compa?¨ªa explic¨® que pon¨ªa fin a las pruebas "por un desequilibrio en la mortalidad y en los eventos cardiovasculares", y se dispon¨ªa a informar a los pacientes del programa para que dejen de tomar la medicaci¨®n. El portavoz de Pfizer, Paul Fizthenry, explic¨® despu¨¦s que 85 pacientes de los 7.500 que tomaron el Torcetrapib murieron, frente a 51 muertes de los 7.500 que fueron tratados exclusivamente con Lipitor, el medicamento m¨¢s vendido del mundo.

La poderosa farmac¨¦utica confiaba en poder demostrar que la combinaci¨®n de tratamientos era m¨¢s eficaz para reducir los infartos y ataques al coraz¨®n que si el paciente era tratado s¨®lo con Lipitor. La comunidad m¨¦dica tambi¨¦n espera que el nuevo enfoque de Pfizer abra una v¨ªa para reducir la mortalidad asociada a las enfermedades coronarias. Pero algunos cardi¨®logos no ocultaron su preocupaci¨®n por los efectos secundarios del c¨®ctel, como el incremento de la presi¨®n arterial, que Pfizer consideraba hasta ahora infundada.

Pfizer dedica anualmente unos 7.000 millones de d¨®lares para el desarrollo de nuevos medicamentos. La farmac¨¦utica, que ha invertido 800 millones en el desarrollo de este tratamiento, no especifica en este momento la causa del problema y se limita a decir que da este paso "en el inter¨¦s de la seguridad de los pacientes". El varapalo es todav¨ªa m¨¢s sonado si se tiene en cuenta que Jeffrey Kindler, su consejero delegado, lleg¨® a decir la semana pasada, en una reuni¨®n con analistas, que el Torcetrapib y otros medicamentos similares en fase de desarrollo, iban a ser "uno de los compuestos m¨¢s importante de nuestra generaci¨®n".

Kindler se mostraba ayer "sorprendido" y "decepcionado", y reconoc¨ªa el reto que este contratiempo representa para la compa?¨ªa, ante el que pretende "responder con rapidez y agresividad". Y es que el abandono en la investigaci¨®n puede tener importantes implicaciones financieras para la compa?¨ªa, que en 2010 perder¨¢ la patente de su producto estrella contra el colesterol y que cada vez tiene m¨¢s dif¨ªcil desarrollar nuevos f¨¢rmacos. Pfizer acaba de anunciar una regulaci¨®n de empleo que afecta al 20% del departamento comercial. El fracaso del Torcetrapib amenaza con potenciar el ajuste.

Los ingresos de Pfizer ascendieron a 51.000 millones de d¨®lares en 2005, de los que 13.000 millones le llegaron a trav¨¦s de Lipitor. Los f¨¢rmacos contra las enfermedades cardiovasculares se encuentran entre los m¨¢s vendidos en el mundo occidental.