El embajador de EE UU ante la ONU dimite al no contar con el apoyo del Senado
El l¨ªder del principal grupo chi¨ª de Irak, Al Hakim, pide a Bush que no retire a las tropas
John Bolton, embajador de EE UU en Naciones Unidas, no tuvo m¨¢s remedio que tirar ayer la toalla, cuando la Casa Blanca comprob¨® que no ten¨ªa el respaldo necesario para someter el mandato temporal del pol¨¦mico diplom¨¢tico ante el pleno del Senado y renovarlo. El presidente -que recibi¨® la petici¨®n, por boca del dirigente del mayor bloque chi¨ª en el Parlamento iraqu¨ª, de que EE UU no deje a¨²n el pa¨ªs- no disimul¨® su enfado por el rev¨¦s en la ONU y dijo sentirse "profundamente decepcionado" con la actitud de algunos senadores.
La victoria dem¨®crata en las legislativas de hace un mes ha determinado la suerte de John Bolton, un neoconservador que desarroll¨® en el Departamento de Estado, antes de ir a la ONU, un estilo de trabajo autoritario, y que fue acusado de intimidar a especialistas de inteligencia para encontrar datos que justificaran sus posiciones de halc¨®n.
Por todo ello ya fue imposible llegar a un acuerdo para votar su nombramiento en el a?o 2005, con lo que el Bush le nombr¨® embajador a dedo. El presidente puede saltarse el proceso de confirmaci¨®n, pero el precio que paga es que el nombramiento es temporal. El de John Bolton expiraba el pr¨®ximo 31 de diciembre, y la Casa Blanca confiaba en que su labor, que ha recibido alg¨²n comentario favorable por haberse sabido adaptar, relativamente, al mayor pragmatismo de la Administraci¨®n, iba a ser suficiente para prorrogar el mandato.
Pero en el Comit¨¦ de Relaciones Exteriores, que tendr¨ªa que dar la luz verde para el voto en el pleno del Senado, qued¨® claro que Bolton no iba a pasar. "Con Oriente Pr¨®ximo al borde del caos y las crecientes amenazas nucleares de Ir¨¢n y Corea del Norte, necesitamos un embajador que tenga pleno respaldo del Congreso y contribuya a unir a la comunidad internacional", dijo John Kerry.
A la oposici¨®n dem¨®crata se sumaron algunos republicanos, como el moderado Lincoln Chafee. Bush dijo estar "profundamente decepcionado porque un pu?ado de senadores hayan impedido que el pleno del Senado vote la nominaci¨®n".
En el Senado, a punto de agotar su mandato, hay a¨²n 55 republicanos y 45 dem¨®cratas, con lo que el nombramiento hubiera sido aprobado, pero la oposici¨®n a John Bolton cristaliz¨® en el Comit¨¦. "Han optado por la obstrucci¨®n, a pesar de que ten¨ªa el apoyo de la mayor¨ªa en el Senado y a pesar de que esas t¨¢cticas alterar¨¢n nuestro trabajo diplom¨¢tico en un momento tan importante como el actual", a?adi¨® Bush, que ahora se ver¨¢ obligado a proponer un candidato de consenso.
En una breve carta, Bolton, que ayer fue recibido en la Casa Blanca, le comunic¨® al presidente que ha sido "un honor y un privilegio" servirle durante casi seis a?os y que, despu¨¦s de "una cuidadosa valoraci¨®n, he concluido que mis servicios en este Gobierno deben concluir cuando expire mi actual mandato". Ha sido una decisi¨®n del embajador, dijo Tony Snow, portavoz de Bush, que Bush ha aceptado "a rega?adientes".
Nivel de violencia
El presidente no tuvo mucho tiempo para lamentar el rev¨¦s; en el proceso de intentar salvar en la medida de lo posible la situaci¨®n en Irak, Bush recibi¨® ayer en la Casa Blanca a Abdul Aziz al Hakim, l¨ªder religioso y dirigente del principal bloque parlamentario chi¨ª en Bagdad. Al Hakim dijo, despu¨¦s de verse con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que ha pedido a EE UU "que las tropas contin¨²en en Irak" para ayudar a las fuerzas iraqu¨ªes de seguridad a afrontar el nivel de violencia. Dentro de un mes, el presidente mantendr¨¢ un encuentro similar con el dirigente sun¨ª y vicepresidente de Irak, Tarik al Hashemi.
Bush, que transmiti¨® a Al Hakim "la insatisfacci¨®n" de EE UU con la ausencia de progresos para frenar la violencia en Irak, calific¨® de "muy constructivo" el encuentro, de m¨¢s de una hora de duraci¨®n. "Le he dicho que apoyamos su labor y la del primer ministro para unificar el pa¨ªs". Al Hakim se quej¨® de las "visiones difamatorias" sobre la situaci¨®n en Irak y dijo que "los intereses de EE UU, de Irak y de la regi¨®n est¨¢n conectados". Adem¨¢s de agradecer "al Gobierno y al pueblo" de EE UU sus esfuerzos, dijo que hab¨ªa abordado con Bush las f¨®rmulas para ayudar a avanzar al Gobierno de Irak y a que sus fuerzas de seguridad iraqu¨ªes sean capaces de llevar a cabo su trabajo.
El l¨ªder del Consejo Supremo para la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak expres¨® tambi¨¦n su "vehemente oposici¨®n" a cualquier acci¨®n regional o internacional sobre Irak que no pase por el Gobierno de unidad de Bagdad: "Los problemas iraqu¨ªes deben ser resueltos por los iraqu¨ªes".
Hace meses, esta visita no hubiera tenido la trascendencia de ahora, en plena revisi¨®n de la estrategia en Irak y en v¨ªsperas del anuncio de las recomendaciones del Grupo de Estudios de Irak, que, seg¨²n las filtraciones, recomendar¨¢ explorar conversaciones con Ir¨¢n y Siria, pero que no ha llegado a ning¨²n acuerdo sobre el establecimiento de un calendario de regreso de los soldados.
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