Ionesco en Mc Donald's
Los protagonistas de La cantante calva parecen escapados de las p¨¢ginas de El ingl¨¦s sin esfuerzo, manual ilustrado de ?ditions Assimil donde Ionesco, intentando aprender la lengua del imperio, aprehendi¨® que "el techo est¨¢ arriba y el suelo est¨¢ abajo", entre otras verdades incontrovertibles. El autor rumano franc¨¦s acopi¨® lugares comunes, t¨®picos y frases hechas, y las ilumin¨® cambiando alguna palabra de contexto: "El yogur es excelente para el est¨®mago, los ri?ones, la apendicitis y la apoteosis", le dice la se?ora Smith a su marido, enfrascado en la lectura del peri¨®dico. "Todos los hombres sois iguales: os empolv¨¢is y os pint¨¢is los labios cincuenta veces al d¨ªa", le espeta unas p¨¢ginas m¨¢s adelante. Con esta obra, que Joan Oll¨¦ pone en escena la semana pr¨®xima en Barcelona, nace el teatro de la incomunicaci¨®n: la palabra, reina de los escenarios durante la primera mitad del siglo XX, se vuelve eco en Ionesco. A partir de ¨¦l, el lenguaje hablado pierde cr¨¦dito expresivo en la medida en que lo ganan el gesto espont¨¢neo, la mirada, el roce: vaca que muge no embiste, pero, si agacha la testuz y pica el suelo con una de sus manos delanteras, m¨¢s vale ponerse fuera de su alcance.
Ionesco escribi¨® su ¨®pera
prima para entretenerse. Fue el primer sorprendido por la repercusi¨®n que tuvo: estrenada en Par¨ªs en 1950 y repuesta en 1957, en programa doble con La lecci¨®n, La cantante calva cumple en febrero pr¨®ximo sus bodas de oro en el Th¨¦?tre de la Huchette, donde sumar¨¢ 13.500 representaciones seguidas. Es r¨¦cord de permanencia en Francia. El r¨¦cord absoluto lo tiene La ratonera, de Agatha Christie, que supera holgadamente las 21.000 funciones, y sigue represent¨¢ndose en el St Martin's Theatre de Londres.
La producci¨®n del Teatre Lliure que dirige Joan Oll¨¦ se complementa con La cantant calba al Mc Donald's, comedia donde Llu?sa Cunill¨¦ cuenta lo que el tiempo ha deparado a los personajes de Ionesco. A fecha de hoy, la se?ora Smith tiene una cita amorosa con el se?or Martin, su vecino, en la hamburgueser¨ªa donde, sin que ellos lo sepan, trabaja Mary: desde que fue despedida de mala manera, la ex criada de los Smith ha sido portera, cajera, canguro, cuidadora de perros, limpiadora y empleada de media docena de Mc Donald's. Cunill¨¦ bien podr¨ªa haber titulado su comedia La cantante calva en la edad de oro del capitalismo salvaje. "D¨ªgales a sus hijos que el mundo no es tan terrible como se imaginaban de peque?os mientras les explicaba cuentos", le sugiere Mary a la se?ora Smith. "Si necesitan trabajar, aqu¨ª en Mc Donald's hay sitio para todos. Y cada vez habr¨¢ m¨¢s y m¨¢s porque a cada poco se abren dos o tres en Londres".
El t¨ªtulo de la pieza de Ionesco es accidental: se iba a llamar La hora inglesa, pero en los ensayos un actor dijo "cantante calva" donde deber¨ªa haber dicho otra cosa, y al autor le encant¨® el lapsus. Cunill¨¦ materializa ese fantasma: hace aparecer por el Mc Donald's a una soprano italiana con peluc¨®n. El jefe de bomberos, que en la versi¨®n original irrumpe en casa de los Smith manguera en mano, aqu¨ª interviene para desalojar el local tras un aviso de bomba. Leyendo, me imagino alguno de los di¨¢logos de Cunill¨¦ en boca de los Hermanos Marx, y suenan bien: son menos chistosos que los suyos, est¨¢n m¨¢s estirados, pero tienen alg¨²n gen en com¨²n.
La cantant calba y La cantant calba al Mc Donald's. Barcelona. Espai Lliure. Del 14 de diciembre al 14 de enero de 2007.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.