Don Juan en el Rubic¨®n
No ha pasado nada, una vez m¨¢s. Acaba de concederse el Premio Cervantes (a Antonio Gamoneda, que se lo merece) y Juan Goytisolo -que tambi¨¦n-, que por vez primera era candidato, se ha quedado en puertas, y sigue horro de todo premio espa?ol, pues ni siquiera tiene el de las letras espa?olas, ni el de la Cr¨ªtica, ni el Nacional, ni ning¨²n galard¨®n al uso. S¨®lo los tiene exteriores, el Europalia, el Nelly Sachs o la Fundaci¨®n Octavio Paz. Adem¨¢s, sigue publicando hoy dos vol¨²menes m¨¢s de sus Obras Completas -que ¨¦l llama "incompletas", pues tiene derecho a hacerlo, y ejerce su control, expulsando algunas, como El circo, o modificando otras, como Problemas de la novela o Furg¨®n de cola- y nos concede en estos dos nuevos tomos la historia ya definitiva de su obra, y el testimonio de cuando en verdad cruz¨® el Rubic¨®n desde su "prehistoria" hasta cuando alcanz¨® su aut¨¦ntica voz literaria de manera total.
OBRAS COMPLETAS. Volumen II (Narrativa y Relatos de viaje, 1959-1965) y volumen III (Novelas, 1966-1982)
Juan Goytisolo
Edici¨®n y pr¨®logos del Autorgalaxia Gutenberg/C¨ªrculo de lectores. Barcelona2006
818 y 1.120 p¨¢ginas 50 y 55 eurosrafael conte al cuidado de antoni munn¨¦ respectivamente
En el primer volumen, aparecido el a?o pasado, reuni¨® sus primeras novelas, imperfectas todav¨ªa, productos de sus lecturas juveniles, pero que conten¨ªan en germen sus dotes incontenibles de narrador incansable con una prosa incorrecta, producto de traducciones infumables y estilos for¨¢neos, pero ya rebeldes desde el principio, que ha hecho bien en reunir a pesar de todo. Su prosa no era todav¨ªa la de un gran escritor, pero anunciaba que lo iba a ser, con el tiempo, a base de lecturas -sobre todo de los cl¨¢sicos- y de reflexiones sobre temas ling¨¹¨ªsticos, de lo que ahora empezar¨¢ a dar testimonio definitivo en estos dos nuevos vol¨²menes.
El tomo II, que contiene la
narrativa y relatos de viaje publicados entre 1959 y 1965, encierra los siguientes t¨ªtulos Para vivir aqu¨ª, Fin de fiesta, la novela corta La isla (que iba a ser un gui¨®n de cine) y los libros de viaje La Chanca, Campos de N¨ªjar y su excursi¨®n cubana Pueblo en marcha revisado, pues su opini¨®n sobre la revoluci¨®n castrista iba a cambiar del todo hasta el punto de suprimir un cap¨ªtulo entero de su siguiente novela, Se?as de identidad -feliz expresi¨®n que hizo fortuna- y que titulado Pausa de oto?o, se incluye aqu¨ª como ap¨¦ndice. Y el volumen III, que integra cinco novelas, las de la Trilog¨ªa del Mal (o de ?lvaro Mendiola) donde ya da el salto del Rubic¨®n al que me he referido -Se?as de identidad, Don Juli¨¢n y Juan sin Tierra, m¨¢s Makbara y Paisajes despu¨¦s de la batalla, publicadas entre 1966 y 1982. Con lo que la labor de limpieza y depuraci¨®n de su obra se cierra para abordar caminos m¨¢s universales y que todav¨ªa siguen abiertos.
Sin embargo, este "paso del Rubic¨®n" merece cierto detenimiento, porque muestra la maestr¨ªa textual a la que ya hab¨ªa llegado -sobre todo en Don Juli¨¢n, su obra maestra en este sentido- y su dispersi¨®n anterior y posterior: primero en sus relatos y viajes anteriores, como en sus recuerdos de las milicias universitarias en Fin de fiesta y Para vivir aqu¨ª, sus viajes por Almer¨ªa y el descubrimiento del turismo corrompido en La Chanca y Campos de N¨ªjar, que culmina en el realismo behaviorista de La isla, que no pudo ser la pel¨ªcula que se proyect¨® como tal. De todas formas, fue en la redacci¨®n de Se?as de identidad -y la depuraci¨®n tras la supresi¨®n del cap¨ªtulo cubano en la segunda edici¨®n, que supuso su alejamiento de la revoluci¨®n castrista a partir del caso Padilla- cuando su salto del Rubic¨®n se manifestar¨ªa de manera total. Pues el camino de Goytisolo se manifest¨® como una rebeli¨®n total, como una b¨²squeda de la heterodoxia sin fronteras, que pasar¨ªa por una serie de herej¨ªas sin abandonar ninguna. Y as¨ª, vendr¨ªan despu¨¦s sus memorias, sus incursiones en el mundo ¨¢rabe, en su lengua y cultura -La cuarentena-, en la cristiana -Virtudes del p¨¢jaro solitario-, la marxista -La saga de los Marx-, la asunci¨®n de la anonimia colectiva en El sitio de los sitios o la parodia sat¨ªrica y cl¨¢sica de Carajicomedia, hasta el abandono final de Tel¨®n de boca, en el que la p¨¦rdida de su esposa Monique Lange le indujo a abandonar toda ortodoxia.
Bien, ya tenemos los tres primeros tomos, de un total de siete que todav¨ªa est¨¢n abiertos hacia el futuro, cuando su autor, a los 75 a?os, sigue en plena actividad, ejerciendo su mirada vigilante, en busca de nuevas rebeld¨ªas y heterodoxias, tras abandonar su cultura, su sexo, sus ortodoxias, abducido por el islam, por Genet y por otros modelos que rechaza, en busca de otros "antimodelos", de los que ¨¦l mismo resulta ser un "contraejemplo" verdaderamente "ejemplar".
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