"Es m¨¢s f¨¢cil relatar el miedo cuando lo has vivido"
Jon Arretxe (Basauri, 1963) ha explorado en las diferentes caras que el terror adopta en unas y otras culturas para escribir Sustrai beltzak (Editorial Elea). El texto, una colecci¨®n de 11 cuentos ambientados en lugares como la selva amaz¨®nica, India o Egipto, est¨¢ siendo uno de los m¨¢s solicitados en la Feria del Libro y Disco Vascos. Fiel a su estilo directo y descriptivo, que le ha mantenido en la ¨²ltima d¨¦cada como uno de los autores m¨¢s le¨ªdos de la literatura en euskera, Arretxe confiesa su deuda con el g¨¦nero de los libros de viajes, el que le ha brindado hasta ahora el favor del p¨²blico. "Los viajes son parte de mi vida", dice.
Pregunta. En Sustrai beltzak aprovecha las vivencias de sus viajes para crear relatos de terror. ?No puede dejar de viajar para escribir?
"El miedo cambia de cara en cada cultura. Lo que nos atemoriza aqu¨ª no es lo mismo que en el ?frica negra, la Amazonia, Asia o India"
"Para acercarme a la realidad, simplemente me meto en ella. Sin rumbo. Luego utilizo la ficci¨®n para relatarla"
Respuesta. Viajar para m¨ª es una especie de droga, aunque reconozco que aqu¨ª vivo muy bien. Para m¨ª viajar no es una huida; viajo porque me apetece y me gusta. A veces escribo cr¨®nicas de viajes, a veces historias basadas en los sitios que visito y a veces no escribo nada. En este caso, quer¨ªa escribir una serie de historias de miedo y misterio.
P. ?C¨®mo cambia el concepto del miedo de unos pa¨ªses a otros?
R. Hay diferentes tipos de miedo. El miedo cambia de cara en cada cultura. Lo que nos atemoriza aqu¨ª no es lo mismo que en el ?frica negra, que est¨¢ m¨¢s relacionado con la magia negra, o en la Amazonia, Asia o India, donde est¨¢ ligado al mundo de los esp¨ªritus. He aprovechado experiencias que he tenido en algunos de esos lugares para crear una atm¨®sfera de terror. Aqu¨ª, en una sociedad occidental de grandes ciudades, una situaci¨®n de miedo puede ser que un loco te asalte una noche en una calle solitaria, pero en el Noroeste africano muchos creen que si no se portan bien con los esp¨ªritus les van a enviar un castigo. A nosotros esas situaciones nos causan risa, pero ellos les tienen mucho respeto. Los hind¨²es creen en la reencarnaci¨®n, lo que provoca otras situaciones de terror diferentes. Y en la Amazonia a¨²n quedan algunas tribus can¨ªbales.
P. ?Qu¨¦ ha aprendido sobre esas diferentes caras del miedo?
R. M¨¢s que aprender, lo he vivido. Es m¨¢s f¨¢cil relatar el miedo cuando lo has vivido.
P. ?Ha cambiado de perspectiva sobre esas supersticiones a lo largo de sus viajes?
R. S¨ª, sin duda. En el mundo material en que vivimos, todas esas cuestiones te parecen tonter¨ªas, pero cuando convives con hind¨²es que creen en ellas o vives con indios amaz¨®nicos y observas c¨®mo su cham¨¢n se pone en contacto con los esp¨ªritus, por lo menos te surge la duda.
P. ?Tiene la literatura de viajes un p¨²blico diferente al resto de los libros?
R. Intuyo que s¨ª, porque cuando me he salido de ese g¨¦nero muchos lectores me han pedido que vuelva. Luego parece que hay un p¨²blico que busca espec¨ªficamente este tipo de literatura.
P. ?Es usted un viajero que escribe?
R. No. Soy un viajero y soy un escritor. Esos dos caminos se han juntado en mi vida, pero yo empec¨¦ a viajar con 18 a?os, aprovechando mis primeros sueldos. Luego emprend¨ª otro tipo de viajes en solitario y entonces empec¨¦ a escribir, pero tambi¨¦n he hecho viajes sobre los que no he escrito nada. Los viajes son parte de mi vida.
P. ?Qu¨¦ le debe a la literatura oral de otros pa¨ªses que ha incluido en algunos de sus libros?
R. Es algo que he hecho muchas veces, sobre todo en las cr¨®nicas. En Griot y en Tuparen seme-alabak [cr¨®nicas de dos viajes en solitario por el ?frica negra y el Amazonas, respectivamente] inclu¨ª varios cuentos que recog¨ª durante el recorrido. Me encantaron las leyendas de los indios amaz¨®nicos. Tienen un mundo de seres m¨¢gicos que viven en los r¨ªos y en los bosques, y adem¨¢s creen firmemente en ellos.
P. ?Utiliza la literatura como v¨ªa para acercarse a la realidad?
R. Para acercarme a la realidad, simplemente me meto en ella. Sin rumbo. Luego utilizo la ficci¨®n para relatarla, pero nunca llego a contar ni la cuarta parte de lo que he vivido.
P ?Cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®ximo proyecto?
R. No creo en los proyectos. Si algo he aprendido en mis viajes es a no hacer planes para el futuro. Supongo que seguir¨¦ viajando y supongo que seguir¨¦ escribiendo.
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