Lambchop en versi¨®n reducida

Si el gesto es el acontecimiento, el futuro de Lambchop es, afortunadamente, impredecible. La banda de country alternativo de Nashville present¨® el s¨¢bado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de A Coru?a los temas de su und¨¦cimo ¨¢lbum de estudio, Damaged, pero dio m¨¢s pistas. De entrada, Hands Off Cuba, su primera experiencia totalmente org¨¢nica con m¨²sica electr¨®nica.

El proyecto personal de Scott Martin y Ryan Norris abri¨® el concierto y, aunque la luminosidad del escenario perjudic¨® la escenograf¨ªa (cine mudo, tomograf¨ªas, carreras y cementerios de coches proyectadas en esferas gigantes), es f¨¢cil imaginar por qu¨¦ un redneck como el cantante y guitarrista de Lambchop, Kurt Wagner, puede emocionar al mismo tiempo a integristas del country, a Kevin Shields (de My Bloody Valentine) o a una pl¨¦tora de v¨ªctimas del pop, como sucedi¨® en el Primavera Sound del a?o pasado.

"Siempre estamos cambiando, respetando nuestra m¨²sica. De no hacerlo, no la respetar¨ªamos", se?al¨® Wagner. En lo que atiende a la integraci¨®n del subproyecto Hands Off Cuba dentro de Lambchop, lo cierto es que la percusi¨®n electr¨®nica, el ordenador port¨¢til y la guitarra sintetizada de partida suenan como una versi¨®n abierta de la electr¨®nica de c¨¢mara de los 70. Ausente en A Coru?a el cuarteto de cuerda habitual en la gira del grupo, quiz¨¢ el p¨²blico -unas 300 personas- se perdi¨® la versi¨®n completa de los actuales Lambchop, pero la que hicieron formar Wagner y el pianista Tony Crow (bajo, bater¨ªa y dos guitarras, con Hands Off Cuba creando atm¨®sferas) dio una magn¨ªfica muestra del nuevo esp¨ªritu del grupo, que es el viejo: encajar la sensibilidad del presente en la m¨²sica norteamericana de ra¨ªz, con algo de autoparodia en lo que respecta a la convencionalmente aburrida m¨²sica country.

Rozando el rock sure?o

La iron¨ªa a la hora de revisar los peque?os universales de la m¨²sica country, siempre presente en los textos de Wagner, se encarna perfectamente en canciones tan aparentemente l¨²gubres como Fear o I would have waited here all day. Wagner, todav¨ªa convaleciente de un c¨¢ncer de pr¨®stata y fumador en activo, no atribuye a Damaged (pese al t¨ªtulo) un car¨¢cter particularmente testimonial. "S¨ª hay distancia entre la vida y las cosas de la vida, pero las letras son mi percepci¨®n de lo que pasa, y eso es algo que no puedes planear", dijo.

Hands Off Cuba se integr¨® en Lambchop despu¨¦s de 20 minutos, y entonces, despu¨¦s de Paperback Bible y Prepared, dos de los primeros cortes de Damaged, Wagner y Crow se dieron un autohomenaje retrospectivo, primero con una versi¨®n ac¨²stica de My blue wave, del Pet sounds sucks, y despu¨¦s -ya con Wagner en sesi¨®n crooner- con una recreaci¨®n ¨¦pica de We never argue, Smuckers y Theone, del ¨¢lbum de 1996 How I quit smoking.

El concierto se cerr¨® con una versi¨®n de Give me your love, de Curtis Mayfield. Wagner permaneci¨® sentado durante todo el concierto, pero Lambchop pareci¨® entonces una banda de rock sure?o.