El 'Cascanueces' m¨¢s popular
Mar¨ªa Gim¨¦nez estrena en Madrid su versi¨®n del tradicional montaje navide?o
El Cascanueces de Mar¨ªa Gim¨¦nez (Madrid, 1971) no nace de un empe?o personal, sino popular. "Me lo pidi¨® mucha gente cuando estuvimos con Giselle, es una tradici¨®n y les gusta tenerla en su ciudad", explica la bailarina, quien ha estado algo m¨¢s de un a?o dedicada al montaje. Gim¨¦nez, directora del espect¨¢culo, ha adaptado tambi¨¦n la coreograf¨ªa original de Lev Ivanov. Ya ha empezado la cuenta atr¨¢s. La venta anticipada de entradas est¨¢ siendo "una locura": para el estreno, ma?ana, en el Teatro de Madrid, ya no quedan entradas, y tampoco para el d¨ªa siguiente.
Mar¨ªa Gim¨¦nez ha visto, incluso bailado, Cascanueces cientos de veces y reconoce que, obviamente, todo lo que ten¨ªa acumulado en su memoria y en su retina le ha influido en su propio montaje, pero ha tenido muy claro su prop¨®sito desde el principio: "Intento reproducir la sensaci¨®n que me cre¨® la esencia del espect¨¢culo, es eso lo que me gusta recrear, no la escenograf¨ªa, nada de eso, s¨®lo la sensaci¨®n que se siente al ver Cascanueces", explica.
Y, si bien este ballet cl¨¢sico es tradici¨®n en Navidad y representa su esp¨ªritu a la perfecci¨®n, lo que m¨¢s destaca Gim¨¦nez de su Cascanueces es otro de sus mensajes: "El de que la apariencia f¨ªsica no es lo m¨¢s importante, que por encima est¨¢n la fantas¨ªa, la inocencia, los sue?os de los ni?os...". Y a?ade: "Adem¨¢s, me gusta que toda la familia pueda acercarse al teatro a verlo, Cascanueces es muy familiar, muy generacional".
Est¨¢ satisfecha con el resultado -"aunque la m¨²sica de Chaikovski te pone el list¨®n muy alto"-, le gusta especialmente c¨®mo ha quedado la escena de la batalla de ratones y asegura disfrutar much¨ªsimo cuando ve a sus "chicos" sobre el escenario. En total, 26 bailarines profesionales, dos figurantes y ocho ni?os. Los m¨¢s peque?os proceden de su escuela, Arte 369, y, a pesar de que trabajar con ni?os es siempre complicado, Gim¨¦nez est¨¢ encantada con la experiencia. "Ellos se sienten muy responsables porque saben que es un estreno mundial, que est¨¢n con bailarines profesionales y que hay un p¨²blico que va a pagar para verlos".
Cuando se pone a hablar de su compa?¨ªa o de su escuela, abandona el tono de directora de Cascanueces, incluso el de bailarina profesional, y adopta otro m¨¢s, digamos, pedag¨®gico. "A los ni?os, adem¨¢s, les viene muy bien porque yo creo que est¨¢n todos un poco carentes de ilusi¨®n, no utilizan su imaginaci¨®n porque se lo dan todo hecho y el participar en un montaje as¨ª, que requiere mucho esfuerzo, les ha hecho darse cuenta de que en esta sociedad no todo es triunfo f¨¢cil".
Lo que s¨ª nace de un empe?o personal es la creaci¨®n de Arte 369, nombre de su escuela, fundada en 2003, y de su compa?¨ªa de ballet cl¨¢sico, en marcha desde 2005. "Es la ¨²nica compa?¨ªa de ballet cl¨¢sico en Espa?a por mucho que se empe?en en decir lo contrario; por fin ahora los profesionales tienen la oportunidad de quedarse en Espa?a, yo me tuve que ir fuera", asegura Gim¨¦nez, quien ha mudado de semblante seg¨²n iba pronunciando esas palabras.
Lo imposible
La bailarina, premio Nacional de Danza, ha sido y sigue siendo muy cr¨ªtica con la pol¨ªtica de subvenciones del Ministerio de Cultura. "No son suficientes, m¨¢s bien lo contrario, cada tut¨² cuesta 1.600 euros, pero estoy demostrando que si me dan 66.000 euros, como el a?o pasado, puedo levantar un montaje como Giselle, y si me dan 110.000, como este a?o, puedo hacer Cascanueces, pese a todo y todos", y contin¨²a: "Todo el mundo dice que para una compa?¨ªa de ballet cl¨¢sico hace falta una millonada, yo estoy haciendo lo que todo el mundo ha tachado de imposible".
Babelia
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