Cibercompras

Comprar por Internet no es, necesariamente, comprar tecnolog¨ªa. Cada vez se identifica menos el medio con el objeto de compra. Internet es ya un medio fundamental para adquirir cualquier regalo navide?o.

La temporada m¨¢s fuerte del a?o comienza en Estados Unidos con el d¨ªa de Acci¨®n de Gracias (cuarto jueves de noviembre). Al d¨ªa siguiente la gente va a la tienda a devolver los regalos. Es Black Friday. Pero ahora viene la moda del Cyber Monday, un lunes en el que los padres realizan por Internet las compras debatidas en familia el fin de semana anterior. El pasado a?o el Cyber Monday fue el 12 de diciembre, pero como muchos regalos llegaron tarde, este a?o se adelant¨® al 4 de diciembre. Seg¨²n comScore Networks, en este Cyber Monday el comercio por Red factur¨® 608 millones de d¨®lares, un 26% m¨¢s que en 2005. Shop.org calcula que 61 millones de norteamericanos compraron online (51,7 el a?o anterior).

En Espa?a no llegar¨¢ a tanto, pero las ventajas del comercio por Internet tambi¨¦n van calando. La desconfianza (a lo desconocido sobretodo) se est¨¢ reduciendo a la vez que aumenta la oferta. Seg¨²n la asociaci¨®n espa?ola de comercio electr¨®nico AECEM el pasado a?o el comercio online factur¨® 2.143 millones de euros, un 16,6% m¨¢s que en 2004; pero este a?o el ascenso superar¨¢ el 20%, y el 30% en la campa?a navide?a. Una de las razones es que ya se encuentra todo en Internet. Desde un jam¨®n pata negra a un robot para aspirar el polvo.

Pero el impacto de Internet no es s¨®lo en la compra. Tambi¨¦n tiene una influencia decisiva en el comportamiento. Hay m¨¢s consumidores que, pese a no comprar online, s¨ª que consultan y comparan precios. Los blogs y las p¨¢ginas con comentarios de los consumidores resultan decisivos para que el futuro comprador cambie su criterio, positivo o negativo, sobre un producto.

Una de las peculiaridades de esta campa?a navide?a es que la tecnolog¨ªa del hogar est¨¢ en el escaparate. No es ciencia ficci¨®n adquirir un robot que aspira los pelos del animal dom¨¦stico, tampoco los tecnodom¨¦sticos que planchan las camisas con aire, o que les quitan los malos olores sin lavar, o los frigor¨ªficos con televisor incorporado. No son art¨ªculos de lujo; alguno de estos tecnodom¨¦sticos ya est¨¢ al alcance de cualquier econom¨ªa.

Sin embargo, los precios han bajado m¨¢s en los productos identificados con la tecnolog¨ªa. Es el caso de los ordenadores port¨¢tiles o los televisores planos, que ya est¨¢n por debajo de los mil euros, pero tambi¨¦n de otros regalos m¨¢s personales, como el GPS para el coche, o un m¨®vil con la caracter¨ªstica que se adapta a cada personalidad, por no hablar de los MP3, un a?o m¨¢s el regalo de la Navidad.

En el caso de los juguetes, las mu?ecas sonr¨ªen cuando te ven llegar, y las nuevas consolas hacen las delicias de los m¨¢s mayores, aquellos que nunca pensaron en jugar a los marcianitos, aunque tambi¨¦n juraron, hay que recordar, que nunca tendr¨ªan un tel¨¦fono m¨®vil.