Escher, de humana geometr¨ªa
Arte Canal expone desde ma?ana y hasta marzo 135 obras del genio holand¨¦s del dibujo
Arte Canal, la sala de columnas del Canal de Isabel II, bajo el cuarto dep¨®sito elevado, en la Plaza de Castilla, acoge desde ma?ana hasta principios de marzo El arte de lo imposible. La exposici¨®n muestra 135 obras del holand¨¦s Maurits Cornelis Escher (1898-1972), talento que, por la hondura de su quehacer, hizo estremecerse los cimientos mismos de la cultura europea. En su caso, la cultura visual que el dibujo procura, enriquecido con sus dise?os, litograf¨ªas y xilograf¨ªas, que compendian una de las colecciones m¨¢s deslumbrantes y revolucionarias de las surgidas en Europa y que el p¨²blico madrile?o tiene ahora ocasi¨®n ¨²nica de contemplar.
Lo primero que atrae la atenci¨®n de esta muestra es su escenario, ya que la obra de Escher encuentra cobijo en una de las salas madrile?as m¨¢s singulares, la misma que acogiera las exposiciones Los guerreros de Xian o Fara¨®n. En esta ocasi¨®n, los arquitectos catalanes Carlos Ferrater y su hijo Borja la han modificado sustancialmente, tanto, que el visitante no reconoce que bajo sus 144 columnas moraron entre noviembre de 2004 y enero del a?o siguiente diez soldados tallados en terracota, tra¨ªdos de su sepultura en las planicies chinas, y que sus penumbras escondieron el rictus indescifrable de los se?ores del Nilo, hu¨¦spedes tambi¨¦n de esta sala.
"Hemos querido establecer un di¨¢logo respetuoso con nuestro invitado Escher", explica Carlos Ferrater. "Y para ello retrazamos este magn¨ªfico ¨¢mbito columnado con una nueva disposici¨®n, en diagonal, acorde con la descomposici¨®n regular del espacio que ¨¦l aplic¨®". Proliferan los puntos de fuga, los espejos y trampantojos, ideados para fascinar de manera c¨®mplice a ni?os y mayores. Las columnas originales de la sala de Arte Canal, de fuste cil¨ªndrico, han sido revestidas con aparejos rectangulares, y los suelos, jaquelados unos y estampados los otros con figuraciones del autor. Los 2.000 metros cuadrados de superfie han sido segmentados en siete salas, as¨ª como con una Mezquita Is¨®tropa y una Caja M¨¢gica, que inducen en el visitante un gozoso devaneo ¨®ptico.
Pero lo m¨¢s llamativo es la estudiada opacidad de las sombras, que brindan el recuadro id¨®neo para remarcar la excelencia de las obras de Escher. Alumno de Jessurum de Mezquida, sigui¨® una senda silenciosa hacia la perfecci¨®n que la geometr¨ªa oculta, librando un combate por hacerla aflorar que llegar¨ªa a revolucionar la estabilidad secular de la perspectiva, s¨®lidamente asentada desde el Renacimiento. En sus comienzos, explica Carlos Ferrater, cont¨® con la experiencia de los retratistas del Delft, espejo de estetas como Vermeer y donde el dibujante estudi¨®.
La primera inflexi¨®n de su obra, tras su traslado a Italia, se despleg¨® a lo largo de la l¨ªnea que enhebra Florencia, Roma y el Etna, cuya lava, junto a la estela de catedrales y monasterios, salpica c¨¢lidamente con su pl¨¢stica los muros de la exposici¨®n. En Italia, Escher se encaram¨® de los m¨¢s altivos belvederes para procurarse y regalar luego su mejor mirada. Este proceso se vi¨® preludiado por una disciplina a la que siempre se atuvo, mediante la experimentaci¨®n con animales, paisajes macizados y ascensionales templos.
Pero, en su b¨²squeda para quebrar los f¨¦rreos l¨ªmites del perfil y el contorno, fue Espa?a, m¨¢s precisamente, la Alhambra de Granada, el territorio de donde surgi¨®, en 1936, el primer fogonazo del nuevo universo que su arte preludiaba, a¨²n hoy cuajado de actualidad. El milagro sobrevino de su contemplaci¨®n de los moc¨¢rabes que penden de los artesonados de La Alhambra, donde el mirar experimenta la duda m¨¢s densa sobre su propia certeza, all¨ª en lo alto te?ida de ilusi¨®n por incrustarse en el abultado hond¨®n donde la concavidad y la convexidad se confunden del todo.
Fue tal frontera ¨®ptica y reversible, donde la verdad de la percepci¨®n se desvanece, el paraje en el que Escher hall¨® la conexi¨®n entre el espacio continuo y sincr¨®nico y la secuencia generatriz del tiempo que, con aqu¨¦l, se funde alumbrando un momento de suprema plenitud en la juntura misma de los dos ejes sobre los que germina la existencia humana. Enscher transform¨® as¨ª la geometr¨ªa, antes rara, lineal y seca, en universo de humanidad, juego, enigma y poes¨ªa.
M.C. Escher. El arte de lo imposible. Del 15 de diciembre al 4 de marzo. Lunes a domingo, de 10.00 a 21.00, salvo 25 de diciembre y 1 de enero. Paseo de la Castellana, junto a la plaza de Castilla. Entrada: 4 euros.
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