El fin de los toros divide a Barcelona

Barcelona amaneci¨® ayer dividida. Ni siquiera la goleada del Bar?a en el mundial de clubes de Jap¨®n distrajo la atenci¨®n de lo que parec¨ªa el principal problema de la ciudad: que 2007 sea el ¨²ltimo a?o en el que se celebren corridas de toros por el cierre de la plaza Monumental. Los antitaurinos celebraban la noticia. Los aficionados a la fiesta buscaban a los culpables. Incuso el gobierno municipal se mostr¨® dividido. El alcalde, Jordi Hereu, asegur¨® que si Barcelona se queda sin toros, se deber¨¢ a una decisi¨®n empresarial en la que el municipio no interviene y neg¨® que se hubiera hecho propuesta alguna a Portabella. El segundo teniente de alcalde, Jordi Portablella (ERC), le contradijo. ICV, que vot¨® contra las corridas, se aline¨® esta vez con Hereu.

Portabella asegur¨® que el municipio negocia con Bala?¨¢ alquilar, comprar o permutar la plaza para acoger los Encants cuando deje de haber toros en la plaza. El objetivo, explic¨®, es "dar continuidad a un mercado emblem¨¢tico y fortalecerlo para competir con los mercados m¨¢s importantes de Europa, como el de las Pulgas de Par¨ªs y el de Portobello de Londres". Portabella ha contado para su proyecto con el asesoramiento del arquitecto Enric Mir, seg¨²n reconocieron ambos. Mir trabaja para la empresa Bala?¨¢.

El alcalde Hereu desautoriz¨® a Portabella. "No se ha hecho ninguna propuesta", afirm¨®. Y desvincul¨® "absolutamente" el futuro de la plaza de toros del traslado del mercado de los Encants. Hereu dijo que la Monumental es un equipamiento privado y que por tanto, "al Ayuntamiento de Barcelona no le incumbe su futuro". "Se acabar¨¢n las corridas si su propietario decide que sea as¨ª", sostuvo.

Kati Carreras, concejal y socialista como el alcalde, expres¨® su consternaci¨®n ante el fin de las corridas en Barcelona e hizo un llamamiento a buscar una soluci¨®n, recordando que ella vot¨® contra la declaraci¨®n de Barcelona como ciudad antitaurina.

La concejal de Urbanismo, Assumpta Escarp, socialista tambi¨¦n, se?al¨® que el municipio ha negociado con la firma Bala?¨¢, propietaria de la plaza y organizadora de los festejos, tras conocer la intenci¨®n de poner fin a las corridas. "La Monumental es un espacio emblem¨¢tico y un edificio catalogado, el Ayuntamiento tiene que afrontar qu¨¦ se hace con ¨¦l", explic¨®. Escarp discrep¨® de Portabella: "El futuro de la plaza es independiente del futuro del mercado de los Encants".

El Gobierno municipal est¨¢ integrado por tres partidos. El tercero es ICV: Imma Mayol, la l¨ªder de este grupo, que vot¨® contra la celebraci¨®n de corridas de toros en Barcelona, se aline¨® ayer contra Portabella. "El Ayuntamiento no se puede guiar por la baja rentabilidad econ¨®mica de una empresa privada" dijo, y se mostr¨® radicalmente contraria al traslado de los Encants a la Monumental. Coincide con los propietarios de estos puestos, que ayer pusieron el grito por encima de las nubes que cubr¨ªan el cielo de la ciudad. Ni se les hab¨ªa informado, dijeron, ni les parec¨ªa una soluci¨®n adecuada.

En Catalu?a hay afici¨®n a los toros y tambi¨¦n un creciente movimiento antitaurino que se expresa en manifestaciones ante los cosos, denuncias contras las empresas y, finalmente, con listas electorales. El Partido Antitaurino qued¨® en octavo lugar en Catalu?a en las pasadas elecciones, con 13.730 votos. Y si no se cuentan las seis formaciones que obtuvieron representaci¨®n parlamentaria, los antitaurinos fueron la segunda lista en sufragios.

Los grupos antitaurinos se concentran ante las plazas con m¨¢s actividad, las de Barcelona y Tarragona, y denuncian la presencia de ni?os. La legislaci¨®n catalana proh¨ªbe la entrada de menores, incluso acompa?ados. Algunos padres han clamado contra lo que creen intervencionismo, pero la ley es la ley y el movimiento antitaurino reclama que se cumpla. La ley se llev¨® por delante todas las plazas port¨¢tiles. Especialmente activas y rentables eran la de Lloret, en la Costa Brava, por el turismo, y la de L'Hospitalet, segunda ciudad de Catalu?a en n¨²mero de habitantes, con una cantidad importante de residentes aficionados al toreo.

Concepci¨®n Reyero, presidenta del Partido Antitaurino, dice que los espect¨¢culos taurinos "no tienen nada que ver con la sensibilidad de los barceloneses". Se mostr¨® satisfecha ante el cierre de la plaza, pero hubiera preferido que no fuera por motivos econ¨®micos. "Me gustar¨ªa que el cierre se debiera a una medida valiente de los pol¨ªticos progresistas contra el maltrato animal. Los espect¨¢culos en los que se maltrata a animales no tienen cabida en los valores ¨¦ticos y morales del siglo XXI. Como ciudadanos no podemos consentir el sufrimiento animal en espect¨¢culos p¨²blicos", a?adi¨®.

Enfrente se situ¨® Pepito Mart¨ªnez, de la Pe?a Taurina Monumental, que se re¨²ne en el bar La Gran Pe?a de Barcelona. "Barcelona es una capital bonita, pero tambi¨¦n sucia, guarra y asquerosa. El tripartito lo est¨¢ prohibiendo todo. Si quieren prohibir las corridas, que las proh¨ªban", afirm¨®. Rosa Gil, de la pe?a taurina Tendido 2, se considera una aficionada de cuna y asegura llevar la tauromaquia en la sangre. Su padre era torero, igual que su marido, al que mat¨® un toro. "Siento pena por la p¨¦rdida del coso taurino, pero siento m¨¢s pena por que se haya perdido la afici¨®n provocada por el elemento base, que es el toro", dijo.

"En aras de los nuevos valores, la tauromaquia se ha comercializado", explica Gil. En su opini¨®n, el espect¨¢culo taurino es una comuni¨®n de sentimientos y sensaciones. "Hay vida, muerte y sangre", afirma. Seg¨²n Gil, Barcelona no ha colaborado para evitar que cierre la plaza, la empresa no ha fomentado su perpetuidad y el p¨²blico est¨¢ desilusionado.

Salvador Boix es aficionado a la tauromaquia. Boix est¨¢ en contra del cierre de la plaza porque considera que "los toros son el espect¨¢culo m¨¢s culto y m¨¢s grande que se puede ver en Barcelona". Respecto al proyecto de instalar en la Monumental a los comerciantes del mercado de los Encants, afirma: "En la plaza prefiero ver toros y no que se monte un espacio de consumo".

Manuel Delgado, antrop¨®logo y profesor de la Universidad de Barcelona, piensa que las corridas de toros han quedado "desacreditadas" y que "tienen mala reputaci¨®n". Delgado asegura que en una fiesta taurina el p¨²blico es fundamental. "El p¨²blico aficionado a los toros se ha convertido en algo residual", explica. A?ade que el clima pol¨ªtico, ¨¦tico y social ha interrumpido la perpetuidad de las corridas de toros y asegura que el hecho de que exista una minor¨ªa aficionada no cambiar¨¢ el proceso, que ve "irreversible". "Un ritual no puede existir porque a los intelectuales les conmueva", precisa.

Germ¨¢n Company trabaja en el bar Los Toreros de Barcelona. Forma parte del club taurino Los de Gallito y Belmonte, el m¨¢s antiguo de Catalu?a. All¨ª conoci¨® a la mujer con la que se cas¨®. "Puede decirse que nos unieron los toros", dice. Como aficionado, Company est¨¢ en contra del cierre de la Monumental. Sostiene que desde el club ha luchado siempre contra del cierre y a?ade: "Es una l¨¢stima que se acabe, sobre todo porque Barcelona ha sido una de las ciudades principales en el mundo de los toros". Este aficionado piensa que si viviera el abuelo Bala?¨¢, la situaci¨®n ser¨ªa distinta: "Con ¨¦l, esto no habr¨ªa pasado".

Luis Alc¨¢ntara, director de la Escuela Taurina, calific¨® la decisi¨®n de "nefasta" ya que puede tener un efecto domin¨® y extenderse al resto de Espa?a. Bala?¨¢ es propietario de otras plazas. Por ejemplo, la de Jerez, cerrada desde julio por la Junta de Andaluc¨ªa debido a problemas de inseguridad. El lunes empezar¨¢n las obras.