Fallos de dise?o y la crisis de Alzira
Si las empresas no pueden, o quieren, gastar m¨¢s tiempo o dinero en construir un hospital, la soluci¨®n es ahorrar en la calidad de los proyectos. As¨ª lo alerta el estudio de la OMS, que concluye que la obligaci¨®n de finalizar los proyectos en una fecha concreta o de ajustarse a un presupuesto fijo "se logra a menudo a expensas de la calidad".
La OMS pone varios ejemplos del Reino Unido, como el de Cumberland Infirmary. All¨ª, el "uso de materiales baratos" aument¨® "los costes de mantenimiento previstos en un 50%". El hospital de Durham. el laboratorio de Patolog¨ªa "se inund¨® tres veces en los primeros 18 meses" por problemas de dise?o, adem¨¢s de sufrir graves "fallos de ventilaci¨®n y filtraciones". En Hereford, el centro se abri¨® "sin planta de tratamiento de aguas" y tres ascensores fueron retirados durante el primer a?o por riesgo de desplome.
El estudio tambi¨¦n se?ala los proyectos que, pese a todo, acabaron en quiebra o tuvieron que ser rescatados. Un caso es el de Alzira, en la Comunidad Valenciana, cuyo modelo difiere del de Madrid. All¨ª, el Gobierno ha cedido la gesti¨®n m¨¦dica completa -hospital y centros de salud- a una empresa, a la que paga por atender a 200.000 personas. La OMS destaca que, tras ser abierto en 1999, la Comunidad Valenciana tuvo que salir en socorro del hospital s¨®lo tres a?os despu¨¦s ante la crisis econ¨®mica que sufr¨ªa.
En Londres, el hospital universitario Paddington quebr¨® tras haber pasado de un presupuesto inicial de 391 millones de euros a otro de 1.135 millones. Las arcas p¨²blicas perdieron 20 millones.
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