58 municipios crecieron m¨¢s del 30% en nueve a?os
Los incrementos de poblaci¨®n m¨¢s elevados se concentran en pueblos de Granada, Almer¨ªa, M¨¢laga y Sevilla
La poblaci¨®n de 58 municipios de la comunidad ha crecido por encima del 30% entre 1996 y 2005, algo que no ser¨¢ posible en el futuro como consecuencia de la aplicaci¨®n del Plan de Ordenaci¨®n del Territorio de Andaluc¨ªa (POTA). Este plan establece l¨ªmites en el crecimiento de la poblaci¨®n y en el desarrollo urban¨ªstico, lo que ha sido criticado ferozmente por los empresarios y el PP. En concreto, el POTA establece que ning¨²n municipio podr¨¢ aumentar su poblaci¨®n m¨¢s de un 30% ni su suelo urbanizable m¨¢s de un 40% en un plazo de ocho a?os.
Los 58 municipios que entre 1996 y 2005 han aumentado su poblaci¨®n de forma m¨¢s notable suponen el 7,5% de los que hay en Andaluc¨ªa (770). La mayor¨ªa son pueblos peque?os que en poco tiempo han visto c¨®mo su poblaci¨®n se multiplica (Castilleja de Guzm¨¢n ha pasado de 692 vecinos a 2.409), pero tambi¨¦n hay municipios importantes que no han parado de crecer (Roquetas ha pasado de 37.237 habitantes a 65.886 en estos nueve a?os).
C¨®rdoba es la ¨²nica provincia en la que ning¨²n pueblo ha pasado el list¨®n del 30%
Los municipios de Almer¨ªa y M¨¢laga crecen con la inmigraci¨®n
Cuatro provincias concentran la mayor¨ªa de los casos: Granada (18); Almer¨ªa (15); M¨¢laga (12) y Sevilla (9). En la provincia de Huelva s¨®lo dos municipios (Aljaraque y Cartaya) han superado el umbral del 30%, mientras que C¨¢diz y Ja¨¦n cuentan con un caso cada una (Chiclana y La Guardia de Ja¨¦n, respectivamente). En C¨®rdoba ning¨²n municipio ha superado el list¨®n.
El an¨¢lisis de los municipios que s¨ª lo han pasado pone de relieve realidades muy diferentes. As¨ª, en M¨¢laga y Almer¨ªa, los aumentos se concentran en los municipios de litoral, mientras que en Sevilla y Granada, lo hacen en la corona metropolitana.
El perfil de los nuevos vecinos es tambi¨¦n distinto, seg¨²n explica Juan del Ojo, jefe del servicio de estad¨ªsticas demogr¨¢ficas y sociales del Instituto de Estad¨ªstica de Andaluc¨ªa (IEA). En Sevilla y Granada se trata de personas j¨®venes que, normalmente, resid¨ªan en la capital y que al formar pareja se desplazan al ¨¢rea metropolitana, donde las viviendas son m¨¢s baratas.
Del Ojo destaca que el crecimiento de poblaci¨®n es generalizado en las coronas metropolitanas de todas las capitales, excepto en C¨®rdoba, aunque m¨¢s acusado en los casos de Granada y Sevilla.
En los municipios costeros de Almer¨ªa y M¨¢laga, los incrementos de la poblaci¨®n son fruto de la llegada de extranjeros, pero con or¨ªgenes muy diferentes. "Los extranjeros que vienen a residir en la Costa del Sol son personas mayores, de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, sobre todo del Reino Unido", explica el dem¨®grafo. En el caso de los municipios de Almer¨ªa, localizados principalmente en la comarca del Poniente, los extranjeros que han ocasionado los incrementos de poblaci¨®n proceden, sobre todo, de Marruecos y Ruman¨ªa.
El desaforado desarrollo urban¨ªstico de los ¨²ltimos a?os es el motivo por el que las administraciones han empezado a poner l¨ªmites a los futuros crecimientos y que en Andaluc¨ªa el POTA recoja las restricciones de poblaci¨®n y desarrollo urban¨ªstico.
Frente a las cr¨ªticas de los empresarios y del PP, dos expertos, aunque con matices, s¨ª consideran que es preciso establecer l¨ªmites. As¨ª, Fernando Prieto, coordinador del Observatorio de Sostenibilidad de Espa?a (OSE), que tiene su sede en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, afirma que la limitaci¨®n que establece el POTA "es razonable". De hecho, apunta Prieto, la nueva ley del Suelo estatal "va en ese sentido".
M¨¢s distante se muestra el profesor de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Sevilla Jorge Benavides. "Estos l¨ªmites son discrecionales y est¨¢n llamados a caer en la discrecionalidad. La realidad urban¨ªstica no es uniforme, tampoco su proceso. Cada n¨²cleo es diferente", afirma Benavides, quien, no obstante, a?ade: "Los ¨ªndices e indicadores urban¨ªsticos son indispensables. Peor es nada. En todos los campos, actualmente se rechazan los l¨ªmites r¨ªgidos y se prefieren los que son rigurosos aunque flexibles, justificados. Representan el aporte de lo privado-lucrativo a la sociedad".
Uno de los principales problemas que surgen cuando hay movimientos de poblaci¨®n importantes es que los municipios receptores est¨¦n preparados para acoger a los nuevos vecinos. Es decir, que puedan prestar servicios como el agua o la recogida de residuos, escuelas, centros de salud e infraestructuras para facilitar la movilidad. "Construir una ciudad es complicado, es como dise?ar un un ecosistema. Deben ser procesos muy lentos ya que, en caso contrario, puede haber saturaci¨®n", asegura Fernando Prieto.
El coordinador del OSE a?ade que cuando un municipio experimenta un crecimiento fuerte en un espacio de tiempo corto es "imposible la cohesi¨®n social y se crean urbanizaciones difusas".
Por su parte, Benavides destaca que "existe una aceptable normativa sobre dotaciones y equipamientos; sin embargo, no siempre se materializa debido a la falta de recursos econ¨®micos y a las numerosas modificaciones puntuales de los planes que, en lugar de propiciar una mejor calidad de vida, s¨®lo satisfacen los intereses inmobiliarios".
El profesor de la escuela de Arquitectura asegura que "este proceso supone la socializaci¨®n de los costos y la privatizaci¨®n de los beneficios y, se manifiesta en la explosi¨®n urban¨ªstica dispersa, lucrativa, sin referencias de identidad, ni equipamientos ni servicios p¨²blicos".
?Y qu¨¦ ha fallado para que se produzcan los crecimientos sin apenas control? "La ciudad del siglo XXI todav¨ªa se planifica y edifica con los paradigmas de la producci¨®n en cadena. Se estandariza la vivienda (adosados, pareados) y se edifica en suelo r¨²stico para abaratar costes", concluye Benavides.
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