Javier Belderra¨ªn, periodista y asesor financiero

El pasado s¨¢bado d¨ªa 9 falleci¨® en Madrid, a los 66 a?os de edad, Javier Belderra¨ªn. Uno de los pioneros de informaci¨®n econ¨®mica en Espa?a cuando ¨¦sta dej¨® de estar en manos de los "sobrecogedores", con la llegada de la d¨¦cada de los setenta. Asturiano militante (de La Felguera) y de padres vascos y nost¨¢lgico de su mar Cant¨¢brico no ocultaba tampoco su satisfacci¨®n por haber disfrutado de Madrid durante m¨¢s de medio siglo y donde desde sus a?os en el Colegio Mayor Moncloa tuvo ocasi¨®n de conocer a sus mejores amigos, andaluces, valencianos, castellanos, aragoneses... Junto a un reducido grupo visionarios crearon el primer diario econ¨®mico Cinco D¨ªas, hoy en el Grupo Prisa.

Fue tambi¨¦n uno de los fundadores de la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica, APIE, hace ahora 33 a?os. Hijo del director de la Sociedad Metal¨²rgica Duro Felguera, alcanz¨® unos conocimientos poco habituales en aquellos tiempos del mundo sider¨²rgico. No tan extra?a resultaba su sensibilidad dada su gran afici¨®n a la ¨®pera, dimensi¨®n ¨¦sta dif¨ªcil de destacar por su formaci¨®n (licenciado en Derecho, Econ¨®micas, Pol¨ªticas y Periodismo) y su erudici¨®n de la que sol¨ªamos disfrutar en nuestros encuentros.

Una prueba de ello qued¨® patente ya en sus a?os mozos durante su paso por uno de los primeros concursos de televisi¨®n, De quinientas a quinientas mil, donde junto a un arquero paisano ganaron un premio que le permiti¨® comprarse su primer coche. El mundo del autom¨®vil ha sido otra de sus pasiones y a la que ha dedicado gran parte de su vida profesional, primero como informador y posteriormente asesorando a empresas como Renault Veh¨ªculos Industriales o m¨¢s recientemente en Delphi para la que trabajaba hasta pocas horas antes de su traslado al hospital donde falleci¨®.

Trabaj¨® tambi¨¦n en medios c¨®mo La Actualidad Econ¨®mica, La Tribuna de la Automoci¨®n... donde dej¨®, tras una gran discreci¨®n, su impronta de humor refinado y sabidur¨ªa que sol¨ªa demostrar tras escuchar a todo el mundo con gran modestia. Era un archivo vivo dispuesto siempre a satisfacer las curiosidades de cualquier colega que recurr¨ªa a sus conocimientos.

Pero por encima de los grandes m¨¦ritos profesionales que ha alcanzado, por lo que verdaderamente ser¨¢ recordado por todos cuantos le conocimos es por haber sido un compa?ero entra?able.