El rey del 'soul' se pone vaquero
El cantante Solomon Burke publica 'Nashville', su primer disco 'country'
Tiene ahora problemas de movilidad pero es el gran superviviente de la era dorada del soul. Con sus m¨¢s de 50 a?os de actividad, Solomon Burke (Filadelfia, 1936) puede presumir de pertenecer a una etapa incluso anterior, de ser un coet¨¢neo de Sam Cooke y Ray Charles. Como ellos, la f¨®rmula milagrosa de Burke consiste en la aplicaci¨®n del fervor religioso del gospel de iglesia a la m¨²sica profana. La diferencia reside en que Solomon nunca ha tenido conflictos de conciencia: ha alternado su oficio de predicador -"en realidad, soy un obispo"- con su carrera como cantante alborotador. Tambi¨¦n alardea de su sentido del negocio: es el propietario de una cadena de funerarias.
Solomon no es un veterano previsible. Cuenta que los Rolling Stones le invitaron recientemente a una fiesta y que all¨ª tocaban The Strokes: "Me qued¨¦ impresionado, escuch¨¦ un par de temas que yo podr¨ªa cantar". De momento, igual que hizo Ray Charles en 1961, Burke ha lanzado un disco genuinamente country. Se titula Nashville (Shout! Factory / Mastertrax) y reafirma el viejo secreto de la afinidad entre country y soul, algo quiz¨¢s previsible en artistas sure?os pero m¨¢s chocante en alguien que naci¨® en Filadelfia en 1936: "Mis primeros ¨ªdolos eran Gene Autry, Roy Rogers y dem¨¢s vaqueros cantantes. Los ve¨ªamos en el cine y, luego, en la televisi¨®n. Todos los ni?os jug¨¢bamos a cowboys e indios".
M¨¢s seriamente, Burke alega que ambas m¨²sicas crecieron en el sur profundo y a la sombra de la fe cristiana: "Hasta las historias de adulterios o borracheras toman en cuenta las nociones de pecado y arrepentimiento. Finalmente, ofrecen amor y eso siempre vale la pena". Sus expresiones, sin embargo, son diferentes: "En el soul puedes ser visceral y dejarte llevar por el momento mientras que en el country debes controlar m¨¢s tus emociones. Yo hab¨ªa cantado anteriormente country pero con ropajes m¨¢s urbanos".
Nashville se grab¨® en la ciudad hom¨®nima, con el productor Buddy Miller y un dream team de instrumentistas: "Esos chicos saben lo que se hacen. En ocho d¨ªas dejamos pr¨¢cticamente acabado el disco". Tambi¨¦n aparecieron varias divas locales: Miller convoc¨® a Dolly Parton, Emmylou Harris, Patty Loveless, Gillian Welch y Patty Griffin, algunas de las cuales se trajeron sus propias composiciones. "?Qu¨¦ aprend¨ª? Su extraordinaria generosidad: est¨¢n al servicio de la canci¨®n. No estoy muy acostumbrado a grabar duetos y all¨ª supe lo que significa madurar una canci¨®n, estudiar c¨®mo empastar las voces y grabarla justo cuando el sentimiento de la letra est¨¢ claro".
El repertorio de Nashville no hace concesiones al p¨²blico habitual de Solomon, aparte de Ain't got you, de Bruce Springsteen, que ha sido countryficada con dobro y viol¨ªn. "Cada cosa en su lugar", explica: "Para mi disco de reaparici¨®n de 2002 , cont¨¦ con temas de Bob Dylan, Elvis Costello o Van Morrison. Bien, George Jones, Tom T. Hall o Don Williams son sus equivalentes en Nashville. Yo no quer¨ªa grabar una colecci¨®n de grandes ¨¦xitos del country: pretend¨ªa hacer un disco de 2006".
En verdad, Nashville se escapa del mainstream de la actual m¨²sica vaquera: lejos de los esquemas de producci¨®n imperantes, es un trabajo parco en arreglos, que rezuma intimidad y camarader¨ªa ("lo grabamos en la casa de Buddy y eso se nota"). ?C¨®mo ha sido recibido por la familia Burke? "He contabilizado 21 hijos, 84 nietos y 17 bisnietos, as¨ª que ?tendr¨ªa que contratar a Gallup para saberlo! Uno de los nietos, que est¨¢ en Irak, se lo baj¨® y me escribi¨® que les encantaba a sus compa?eros, tanto blancos como negros. Rezo para que todos vuelvan sanos y salvos".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.