Errores de bulto

El consuelo de un error es que puede ser enmendado. Pero no siempre, sobre todo cuando la pesada burocracia no facilita la soluci¨®n o, mejor dicho, ning¨²n poder f¨¢ctico contribuye a subsanarlo. Ojal¨¢ que se est¨¦ a¨²n a tiempo, pero el cometido al alim¨®n entre Gobierno, Parlamento y hasta el propio Poder Judicial sobre la aplicaci¨®n de un art¨ªculo de la a¨²n vigente Ley del Menor pinta feo, a menos que los jueces decidan interpretarlo con criterio restrictivo. La negligencia puede tener consecuencias desagradables para la seguridad ciudadana y a la vez satisfactorias para j¨®venes delincuentes de 18 a 21 a?os, culpables de delitos menores, castigados por el C¨®digo con penas inferiores a cinco a?os de c¨¢rcel. La aplicaci¨®n del art¨ªculo en cuesti¨®n, que ha estado en suspenso durante los ¨²ltimos seis a?os desde la promulgaci¨®n de dicha ley en 2000, permitir¨¢ extender los efectos de esa legislaci¨®n a menores de 21 a?os que no hayan cometido delitos violentos ni sean reincidentes. El despiste propiciar¨¢ excarcelaciones y la revisi¨®n de la situaci¨®n de casi un millar y medio de j¨®venes reclusos condenados por robos de veh¨ªculos, el asalto a domicilios o el tr¨¢fico menor de droga.

Lo m¨¢s sangrante del hecho es que esta situaci¨®n tan s¨®lo durar¨¢ 34 d¨ªas, desde el 1 de enero hasta el 4 de febrero de 2007, fecha que entrar¨¢ en aplicaci¨®n la nueva Ley Penal del Menor, m¨¢s severa que la actual y en la que los j¨®venes mayores de 18 a?os quedar¨¢n fuera de su ¨¢mbito. Nadie se dio cuenta del fallo cuando se redact¨® la nueva norma. El Ministerio de Justicia afirma haberlo detectado tarde y que se intent¨® subsanar durante la lectura en el Senado. Y la estupidez la completan PSOE y PP, ech¨¢ndose mutuamente la culpa.