Dieta blanda para la transici¨®n

A Cajasur la transici¨®n se le pod¨ªa atragantar. Se ten¨ªa que pasar de una etapa de indigesti¨®n, de confrontaci¨®n con la Junta de Andaluc¨ªa, al entendimiento y la colaboraci¨®n. Adem¨¢s, era necesaria una renovaci¨®n de los ¨®rganos directivos. El obispo de C¨®rdoba, Juan Jos¨¦ Asenjo, y el consejero de Econom¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, sellaron la vuelta de la caja a la tutela auton¨®mica en diciembre de 2004. Siete meses despu¨¦s, el pol¨¦mico sacerdote Miguel Castillejo, siempre en el centro de los enfrentamientos con la Junta, sali¨® de la presidencia tras casi 30 a?os al frente de la entidad. Su lugar lo ocup¨® otro cura: Juan Moreno. Pero lo ¨²nico que han tenido en com¨²n estas dos personas, por lo menos en la imagen p¨²blica al frente de Cajasur, es que ambos son sacerdotes.

En sus apariciones ante los medios, Moreno se ha mostrado afable y asequible. Incluso, a veces, ha llegado a hablar m¨¢s de la cuenta. Los que han trabajado codo con codo con Moreno dentro de Cajasur lo definen del mismo modo: una persona con talante. Eso s¨ª, a esas mismas fuentes les hubiera gustado que Moreno hubiera impuesto algo m¨¢s orden. "?l siempre ha sabido que su designaci¨®n era transitoria y quiz¨¢s por eso no ha emprendido un proyecto de futuro, de largo recorrido", comentan.

Y es que Moreno lleg¨® a la presidencia con fecha de caducidad. Debe abandonar su cargo el siete de enero, cuando cumpla los 75 a?os, la edad m¨¢xima permitida. Moreno se despidi¨® el s¨¢bado oficialmente ante la asamblea general. Gri?¨¢n ha calificado su gesti¨®n de "espl¨¦ndida". Porque, si el cura Castillejo fue el filete que a Cajasur le ha costado mucho digerir, el cura Moreno ha sido la dieta blanda que la entidad necesitaba.