Francia pacta un contrato de suministro de gas con Rusia al margen de la UE

Gazprom y Gaz de France (GdF) han acordado prolongar el contrato por un cuarto de siglo firmado en la ¨¦poca sovi¨¦tica, a principios de los a?os ochenta. Por el nuevo acuerdo, el monopolio de gas ruso se compromete a abastecer de combustible a la compa?¨ªa francesa hasta 2030. La novedad es que Gazprom obtiene, a partir del a?o pr¨®ximo, la posibilidad de vender en el mercado franc¨¦s al consumidor hasta 1.500 metros c¨²bicos de gas. La ampliaci¨®n supone una nueva china en el zapato de la ansiada pol¨ªtica energ¨¦tica de la UE.

Contratos similares hab¨ªa firmado la URSS con Alemania, Austria e Italia. Los tres pa¨ªses ya hab¨ªan renovado estos acuerdos, y el ¨²nico que faltaba del cuarteto era Francia. A la hora de prolongar los contratos a largo plazo, Gazprom consigui¨® concesiones semejantes a la que le acaba de hacer GdF de parte de la austriaca OMV y la italiana Eni, pero no as¨ª de la germana E.ON-Ruhrgas, que por el momento se niega a dejar entrar al monopolio ruso en su parte del mercado alem¨¢n.

Verdad es que Gazprom obtuvo otras cosas del gigante germano: acord¨® dar parte de las acciones del yacimiento Yuzhni-Russkoye a cambio de acciones en las compa?¨ªas distribuidoras de gas en Europa y construir conjuntamente el gasoducto del norte, que ser¨¢ tendido por el fondo del mar B¨¢ltico y llegar¨¢ directamente a Alemania, sin tener que pasar por pa¨ªses de tr¨¢nsito.

De acuerdo con el nuevo contrato, GdF obtendr¨¢ de Gazprom anualmente unos 10.500 millones de metros c¨²bicos de gas, y el monopolio ruso podr¨¢ vender por su cuenta hasta 1.500 millones en Francia, gas que la compa?¨ªa gala se compromete a transportar hasta el consumidor. Esta ¨²ltima cifra representa aproximadamente el 2% del mercado de GdF. A partir del 2011 los env¨ªos de Gazprom aumentar¨¢n a 13.000 millones de metros c¨²bicos -el volumen vendido a GdF el a?o pasado- gracias a los suministros suplementarios que se har¨¢n por el gasoducto del norte. GdF deber¨¢ perder su condici¨®n de monopolista en Francia a partir del primero de julio de 2007.

Hay que decir que Gazprom podr¨¢ vender directamente al consumidor europeo m¨¢s gas en Austria e Italia que en Francia. As¨ª, OMV permiti¨® vender 1.700 millones de metros c¨²bicos a trav¨¦s de GWH y Centrex, estructuras afiliadas a Gazprom Export y Gazprombank, y Eni 2.000 millones con la perspectiva de aumentar estas ventas directas en el mercado italiano a 3.000 millones en 2010.

En el marco del acuerdo firmado entre las compa?¨ªas francesa y rusa no se discuti¨® en Mosc¨² la posibilidad de la participaci¨®n de GdF en la explotaci¨®n de gas en Rusia, como tampoco la posible compra por parte de Gazprom de los activos que GdF debe vender antes del primero de julio de acuerdo con las condiciones de su uni¨®n con Suez.

La ampliaci¨®n de los contratos gas¨ªsticos entre Rusia y Francia supone una nueva china en el zapato de la ansiada pol¨ªtica energ¨¦tica de la Uni¨®n Europea, torpedeada por los cada vez m¨¢s numerosos acuerdos bilaterales de los Veinticinco con Mosc¨². La firma de acuerdos bilaterales con Rusia ha suscitado recelos en el seno de la UE, empe?ada en poner en pie una verdadera pol¨ªtica energ¨¦tica com¨²n y en firmar un acuerdo global con Rusia. Bruselas pretende as¨ª lograr cierta seguridad jur¨ªdica y de suministro del gas procedente de Rusia, que representa un cuarto del que llega a la Uni¨®n.

Gas procedente de Argelia

Pero mientras Bruselas se esfuerza para que los socios europeos hablen con una sola voz en materia de energ¨ªa, el chorreo de pactos bilaterales no cesa. A la de Francia se le suman las iniciativas de Alemania, Bulgaria, Holanda e Italia, que el mes pasado sell¨® un acuerdo con el gigante del gas ruso Gazprom para desarrollar campos de gas y petr¨®leo en Rusia y ?frica. A cambio, Gazprom vender¨¢ gas a los consumidores italianos. Tambi¨¦n Espa?a manifest¨® recientemente su intenci¨®n de explorar la v¨ªa bilateral con Rusia, a pesar de que el 40% del gas espa?ol procede de Argelia.

Los pactos, en algunos casos a d¨¦cadas vista, cerrar¨ªan de facto el mercado para posteriores iniciativas comunitarias. A los acuerdos a la carta con los que Rusia tienta a unos Veinticinco con hambre de energ¨ªa, se le suma las propias dificultades negociadoras de la Uni¨®n, que mantienen congeladas las conversaciones con Mosc¨².

El veto a negociar con Rusia de uno de los Estados miembros, Polonia, mantienen en vilo el futuro del acuerdo de cooperaci¨®n rusoeuroepeo. Varsovia volvi¨® ayer mismo a reiterar su boicoteo, con la intenci¨®n de obligar a Mosc¨² a que ponga fin a la prohibici¨®n de importar carne polaca, que seg¨²n las autoridades rusas no cumple los est¨¢ndares sanitarios requeridos.