El CES constata tambi¨¦n que Euskadi tiene uno de los gastos sociales m¨¢s bajos de la UE

Eukadi gasta cada vez menos en prestaciones sociales, con cifras que se sit¨²an por debajo de la media del conjunto de Espa?a y de la Uni¨®n Europea de 15 miembros, antes de la ampliaci¨®n al Este. S¨®lo la Rep¨²blica de Irlanda presenta un gasto menor, seg¨²n concluye un estudio sobre protecci¨®n social realizado por el Consejo Econ¨®mico y Social (CES) de Euskadi. Este texto coincide en sus an¨¢lisis con el reciente Informe Sociecon¨®mico 2006 realizado por el Eustat, si bien sus datos son m¨¢s actualizados, hasta 2003. El informe se aprob¨® con el voto en contra de ELA.

Euskadi destin¨® en 2003 a protecci¨®n social un 19,2% de su Producto Interior Bruto (PIB), frente al 19,7% del conjunto de Espa?a y el 28,3% de la media de los pa¨ªses de la UE-15. El Pa¨ªs Vasco s¨®lo supera en esta materia a Irlanda, que destin¨® ese a?o el 16,5% de su PIB a tal finalidad.

El secretario general del CES, Javier Ma?ueco, y Leire Ozerin, responsable de estudios y proyectos del organismo, explicaron ayer en Bilbao que el estudio, que plantea una serie de recomendaciones en esta materia, se limita por cuestiones metodol¨®gicas a las medidas de desempleo y exclusi¨®n social. Los datos que se aportan tienen como fecha tope mayo de 2004.

El informe, igual que hace tres semanas conclu¨ªa el del Eustat, detalla que la situaci¨®n en Euskadi se mantiene estable gracias a la protecci¨®n que supone el apoyo de familias, vecinos y amistades, las conocidas como redes primarias de apoyo social. Por sectores, Euskadi se encuentra a la cola del gasto espa?ol y europeo en atenci¨®n sanitaria, invalidez, en vejez, en familia, desempleo, vivienda y exclusi¨®n social.

El texto del CES busca abrir una reflexi¨®n sobre la situaci¨®n actual de la protecci¨®n social y sus posibles soluciones. El informe se hace p¨²blico en pleno debate sobre el gasto social en Euskadi y la financiaci¨®n de las prestaciones que establece la nueva ley de Dependencia. Adem¨¢s de querer alertar a las administraciones sobre los problemas de la exclusi¨®n, el informe quiere servir de herramienta para todos los agentes sociales.

Voto en contra de ELA

El sindicato nacionalista ELA fue la ¨²nica de las entidades representadas en el pleno del CES que el pasado martes vot¨® en contra del texto y firm¨® un voto particular, que se har¨¢ p¨²blico, seg¨²n se?alaron fuentes del CES. Ma?ueco asegur¨® que la pretensi¨®n de ELA, que tambi¨¦n ha incidido en los ¨²ltimos tiempos en el escaso gasto social vasco en comparaci¨®n con el conjunto de Espa?a y de Europa, era realizar un an¨¢lisis comparativo que abarcase muchas m¨¢s ¨¢reas y prestaciones con el conjunto de los pa¨ªses de la UE, algo que la comisi¨®n que elabor¨® el informe lo consider¨® inviable. Ma?ueco asegur¨® que esta decisi¨®n llev¨® a ELA al voto negativo. El Gobierno mantuvo ayer silencio sobre el resultado del informe.

Al abordar el desempleo, el texto se?ala que la tasa de cobertura de los parados en el Pa¨ªs Vasco se sit¨²a en el 60,6%, casi 16 puntos por debajo de la media espa?ola (76,2%). Al analizar este dato se debe considerar que la tasa de desempleo en Euskadi es m¨¢s baja que el total nacional y que los parados que engordan las listas del Inem son aquellos que tienen un peor acceso al mercado laboral. El 45% de los parados vasco provienen de alg¨²n contrato de car¨¢cter temporal, seg¨²n las conclusiones del CES.

El informe se para tambi¨¦n a analizar las cuant¨ªas de SMI (Salario M¨ªnimo Interprofesional), 475 euros mensuales, y de la renta b¨¢sica, 435 euros. Ambas se encuentran por debajo del nivel establecido como umbral de pobreza (776 euros). As¨ª, determina que los perceptores de esta ayuda siguen siendo pobres. De hecho, el SMI se encuentra por debajo de lo que estima razonable la Carta Social del Consejo de Europa.

El CES recomienda en materia de pobreza que se complementen hasta el salario m¨ªnimo las pensiones que reciben los mayores de 65 a?os, las de viudedad y en general todas las que se hallen por debajo de este nivel. Propugna tambi¨¦n abrir una reflexi¨®n sobre los diferentes aspectos de la renta b¨¢sica: si la prestaci¨®n se debe someter a la demostraci¨®n de ingresos, qu¨¦ colectivos y con qu¨¦ requisitos deben tener acceso a ella, cu¨¢l debe ser su cuant¨ªa o si debe tener o no una contraprestaci¨®n por parte del receptor.

Ma?ueco indic¨® que el CES no hace una propuesta concreta, sino que quiere abrir un debate general sobre el futuro de las pensiones y las condiciones para su acceso.

Dentro de estas reflexiones incluye la posibilidad de alargar la vida laboral activa de las personas mayores de forma voluntaria m¨¢s all¨¢ de los 65 a?os, edad de la actual jubilaci¨®n obligatoria.

El CES apuesta por mejorar las infraestructuras y los servicios sociocomunitarios para que las familias puedan conciliar responsabilidades laborales, familiares y personales. En este terreno aboga por ampliar las plazas de alojamiento, explorar nuevas modalidades de centros y servicios de atenci¨®n para estas personas y sus familias, la revisi¨®n de los horarios escolares y la impartici¨®n de cursos de formaci¨®n para la mujer en lugares y horarios que faciliten la conciliaci¨®n. En materia de desempleo, el CES vuelve a incidir en una vieja reivindicaci¨®n: la existencia de una ¨²nica instituci¨®n dedicada a gestionar las pol¨ªticas activas de empleo. Ahora conviven el Inem, ya que el Gobierno no asume esta competencia, con Lanbide, un servicio vasco que act¨²a en paralelo.