El heredero de s¨ª mismo

Enrique Vila-Matas recibi¨® ayer el Premio de la Real Academia Espa?ola por su novela Doctor Pasavento (Anagrama, 2005). El galard¨®n, dotado con 25.000 euros y una medalla conmemorativa, lo concede cada dos a?os la instituci¨®n que le da nombre a obras de creaci¨®n o de investigaci¨®n ling¨¹¨ªstica. La noticia le lleg¨® al novelista, afincado en Barcelona, en un momento muy especial de su vida. Vila-Matas est¨¢ a punto de concluir su nuevo libro, un volumen de relatos que trata sobre el vac¨ªo existencial y las distintas formas de llenarlo.

La obra representa cierto regreso a sus or¨ªgenes literarios al estilo de Suicidios ejemplares (Anagrama), t¨ªtulo de una recopilaci¨®n de cuentos suyos publicada en 1991. "Este a?o tuve un colapso f¨ªsico importante. Sal¨ª de la enfermedad con menos peso, en todos los sentidos. Tuve la sensaci¨®n de que heredaba el trabajo de un escritor antiguo y que ten¨ªa que gestionarlo. Recibo este premio con esa distancia, porque considero que ahora hay una nueva persona en m¨ª", explica Vila-Matas, quien deja claro que no se trata de una ruptura.

"No quiero abrir expectativas, pero este momento es el inicio de una nueva etapa"

En su narrativa seguir¨¢n siendo muy importantes, por ejemplo, los motivos metaliterarios, emblema de su escritura. "Hab¨ªa llegado a un abismo del que ten¨ªa que salir. No quiero abrir expectativas, pero este momento es el inicio de una nueva etapa. Eso no significa que desecho lo anterior, sino que tomo lo bueno y lo mezclo con nuevas experiencias, que afectan a toda mi vida. Por ejemplo, hace tres meses le¨ª con mucha intensidad un texto que no quiero revelar; nunca hab¨ªa le¨ªdo con esa intensidad. No me creo otro totalmente diferente, pero s¨ª hay un di¨¢logo entre el que fui y c¨®mo me siento ahora", explica con calma Vila-Matas. El escritor se?ala otra herencia positiva de su crisis de salud: la serenidad. "Necesitaba huir de ciertas aventuras literarias en las que andaba metido. El tiempo que pas¨¦ en el hospital me ha influido mucho. En estos relatos combino diversos temas. Algunos de sus protagonistas son gente de la calle; exploro los l¨ªmites de la literatura y hay una indagaci¨®n sobre el m¨¢s all¨¢, tanto el de la literatura como el de la vida. El pretexto inicial era c¨®mo rellenar el vac¨ªo del propio libro. No obstante, ser¨¢n los lectores quienes decidan finalmente el centro real de la obra", concluye.

El Premio de la Real Academia Espa?ola se le entregar¨¢ a Vila-Matas el 25 de enero en una ceremonia que incluir¨¢ tambi¨¦n un homenaje a Francisco Ayala. La instituci¨®n argumenta que ha distinguido Doctor Pasavento porque la novela sit¨²a "el ejercicio de la creaci¨®n literaria en el centro de la experiencia humana", adem¨¢s de alabar su "exigente cuidado formal", entre otras virtudes.