La victoria m¨¢s alta
La calidad y el esp¨ªritu colectivo del equipo de baloncesto espa?ol dejan huella en un Mundial hist¨®rico
Si ganar un campeonato del mundo es de por s¨ª dif¨ªcil, dejar huella en el deporte escapa a un mero resultado o al alarde de facultades. El baloncesto espa?ol logr¨® ambas cosas y pas¨® a formar parte de la historia en el torneo que se disput¨® en Jap¨®n. El equipo dirigido por Pepu Hern¨¢ndez maravill¨® e hizo el pleno de victorias: 18 entre los partidos de preparaci¨®n y los de competici¨®n. Adem¨¢s enganch¨® no s¨®lo a los aficionados espa?oles, sino a todos los que tuvieron la oportunidad de seguir sus evoluciones; no s¨®lo a los seguidores del baloncesto, sino tambi¨¦n a los de otros deportes; incluso, no exclusivamente a los aficionados al deporte, sino tambi¨¦n a otro tipo de perfiles, hasta el punto de que fue portada de una revista econ¨®mica.
"Nos divertimos y divertimos a la gente", resumen los jugadores como clave de su ¨¦xito
El triunfo en Tokio culmina la trayectoria de la mejor generaci¨®n que ha producido Espa?a
La final ante Grecia estuvo aderezada por condicionantes emocionales que envolvieron una gesta definitivamente con un valor a?adido. El equipo espa?ol no pudo contar con su l¨ªder, Pau Gasol, lesionado en los ¨²ltimos compases de la igualada y tensa semifinal frente a Argentina, y el seleccionador, Pepu Hern¨¢ndez, mantuvo en secreto a sus jugadores que la noche anterior hab¨ªa fallecido su padre. "Nada pod¨ªa afectar al grupo", justific¨®. El equipo, pese a que no pudo contar en el momento culminante con su l¨ªder indiscutible, se super¨® y venci¨® con una autoridad pocas veces vista en una final.
La irrupci¨®n de los jugadores en la pista supuso toda una declaraci¨®n de intenciones. La inscripci¨®n "Pau tambi¨¦n juega" en sus camisetas resumi¨® el esp¨ªritu con el que afrontaron el ¨²ltimo pelda?o hacia la gloria. "Nos divertimos nosotros y divertimos a la gente", resumieron los jugadores. No es una frase hecha. Lo demuestra el hecho de que, a pesar de los contratos multimillonarios que cuatro de ellos han firmado con clubes de la NBA y de los dem¨¢s con los equipos de la ACB, todos mantengan su absoluto compromiso con la selecci¨®n. El caso paradigm¨¢tico es el de Pau Gasol, flamante all-star de la NBA y figura capital de los Grizzlies de Memphis donde cobra unos 11 millones de euros anuales. Pese a todas las presiones para que dosifique su temporada y se preserve de posibles lesiones, es el primero en apuntarse a la selecci¨®n. Lo hizo el pasado verano, y, a pesar de la lesi¨®n que le mantuvo m¨¢s de tres meses fuera de las canchas, est¨¢ decidido a volver a competir con el equipo espa?ol en el Eurobasket, que se disputar¨¢ el pr¨®ximo mes de septiembre en Espa?a, y en los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008, en Pek¨ªn. Y eso es as¨ª porque en la selecci¨®n Gasol se reencuentra con sus amigos y disfruta con la convivencia y el juego, al igual que todos sus compa?eros. "Despu¨¦s de haber conseguido algo tan dif¨ªcil, se nos presenta el reto de demostrar que no fue una cuesti¨®n puntual. Debemos ser capaces de repetir el ¨¦xito, y, adem¨¢s, en un Eurobasket que se disputar¨¢ en Espa?a y en el que contaremos con el apoyo de nuestra afici¨®n", dice Gasol.
La conjura
La conjura de los jugadores espa?oles en la final ante Grecia produjo efectos demoledores. Vencieron a un excelente rival, el campe¨®n europeo. El marcador fue elocuente: 70-42. Fue el colof¨®n a lo que aconteci¨® a lo largo de todo el torneo: arrollaron uno por uno a todos sus rivales con la ¨²nica excepci¨®n de Argentina, en la semifinal, en la que el resultado fue el m¨¢s estrecho posible: 75-74. En la otra semifinal cay¨® Estados Unidos, 101-95. Fue el tercer fiasco consecutivo de los jugadores estadounidenses que ya hab¨ªan fracasado en su intento de ganar el anterior Mundial, disputado en Indian¨¢polis en 2002, y los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, en 2004. Ni la intensa preparaci¨®n que llevaron a cabo esta vez, ni la presencia en sus filas de figuras como Carmelo Anthony, Lebron James y Dwayne Wade les vali¨® siquiera para estar en la final. Su juego no result¨® convincente y, ante Grecia, su defensa hizo aguas.
Gasol concluy¨® con las mejores estad¨ªsticas, 21,3 puntos y 9,4 rebotes por partido, y fue elegido el jugador m¨¢s valioso del torneo, en cuyo quinteto figur¨® junto a Garbajosa, el griego Papalukas, el estadounidense Anthony y el argentino Ginobili. El triunfo en el Mundial culmina la trayectoria de una magn¨ªfica generaci¨®n de jugadores, la mejor que ha producido Espa?a pese a las excelentes hornadas, especialmente la de la primera d¨¦cada de los ochenta, que, encabezada por Corbal¨¢n, Epi y Fernando Mart¨ªn, hab¨ªa conseguido los mejores resultados hasta ahora. Es m¨¢s, los jugadores de baloncesto espa?oles hab¨ªan adquirido cierta fama de segundones porque, a la final ol¨ªmpica perdida contra Estados Unidos en Los ?ngeles 84, hay que a?adir otras cinco derrotas en finales europeas (1935, 1973, 1983, 1999 y 2003). Pepu Hern¨¢ndez se?ala uno de los posibles sellos que distinguen al equipo que dirigi¨® en Jap¨®n, que recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de los Deportes por ser ejemplo de superaci¨®n y de compromiso con los valores del deporte: "Con estos jugadores es m¨¢s dif¨ªcil gestionar la ambici¨®n y la ansiedad por la victoria que el conformismo".
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