"Enron les ha venido muy bien a las auditoras"
El directivo reconoce que el esc¨¢ndalo di¨® trabajo a las firmas y critica la sobrerreacci¨®n
Carlos Mas (Valencia, 1961) es el nuevo presidente de PricewaterhouseCoopers en Espa?a. Elegido hace un mes, sustituye a Jos¨¦ Luis de Madariaga, que ha tenido que retirarse por enfermedad. Su llegada a la c¨²pula de la firma de servicios profesionales, que factur¨® el ¨²ltimo ejercicio 239,4 millones de euros y es una de las cuatro que controlan el mercado de auditor¨ªa, no significa ning¨²n cambio de estrategia, subraya el directivo.
Pregunta. ?En qu¨¦ ha cambiado el sector de auditor¨ªa desde que Enron acab¨® con Andersen?
Respuesta. Han aparecido m¨¢s grupos interesados en la informaci¨®n financiera y nos han afectado mucho los cambios de regulaci¨®n, sobre todo en Estados Unidos. Se han endurecido los requerimientos, tanto para las compa?¨ªas que cotizan en el mercado americano como para las auditoras. Con Enron hubo una sobrerreacci¨®n, se empezaron a exigir responsabilidades importantes a los administradores, al auditor... y con plazos muy r¨¢pidos. Pasados los a?os, las compa?¨ªas quieren ver d¨®nde est¨¢ el valor del esfuerzo que han hecho. Es el momento de reevaluar.
"Para las firmas de auditor¨ªa la nueva regulaci¨®n m¨¢s que una amenaza es una oportunidad de negocio"
"No podemos permitirnos bajar la calidad del trabajo, ni por reputaci¨®n ni por coste, y ya tenemos un ejemplo de lo que puede pasar"
P. ?Vali¨® la pena el esfuerzo?
R. A las firmas de auditor¨ªa, la verdad es que les ha venido muy bien. La auditor¨ªa hab¨ªa llegado a considerarse una commodity [algo que se ha generalizado tanto que pierde su valor diferenciador], ahora se ha visto que el papel del auditor es fundamental, en la medida que tiene que dar satisfacci¨®n no s¨®lo a la direcci¨®n de la compa?¨ªa, sino tambi¨¦n a los accionistas y a los comit¨¦s de auditor¨ªa. Eso ha sido muy importante porque requiere m¨¢s trabajo y ha permitido que el valor de la auditor¨ªa haya subido.
P. ?Es sostenible la tendencia?
R. Siempre nos hemos planteado la sostenibilidad del modelo. Debemos mantener relaciones a largo plazo y somos muy sensibles a que no perciban el valor de nuestro trabajo. La regulaci¨®n es una oportunidad de negocio, pero no queremos que nos condene en la relaci¨®n con los clientes.
P. El trabajo ha aumentado, ?las auditor¨ªas tambi¨¦n son mejores?, ?qu¨¦ peligros puede advertir un peque?o accionista en el informe que no ve¨ªa hace cuatro a?os?
R. Es parte del debate. Las auditor¨ªas se hacen mejor, pero cuando empec¨¦ como auditor se auditaba bien, hab¨ªa m¨¢s tiempo y se pagaba mejor. Una firma como la nuestra tiene que atender a los nuevos retos: la informatizaci¨®n, las exigencias regulatorias, nuevos riesgos... todo ello hace que el enfoque de la auditor¨ªa sea diferente. Ahora los clientes y, sobre todo, sus accionistas, esperan que les des cierta satisfacci¨®n en cuanto a los riesgos, aunque el principal responsable es el consejo. La calidad tambi¨¦n ha mejorado. El problema ahora es qui¨¦n paga eso. Una de las reivindicaciones de los auditores es limitar la responsabilidad. Igual que hay que equilibrar los requerimientos regulatorios con la eficiencia del mercado y de las compa?¨ªas, aqu¨ª hay que buscar el punto de encuentro entre el confort que tiene que dar el auditor, el alcance del trabajo y, por supuesto, la retribuci¨®n. El sector ha sido supercompetitivo toda su historia. Es a muerte. No podemos permitirnos bajar la calidad por reputaci¨®n ni por coste, y ya tenemos un ejemplo de lo que puede pasar.
P. ?Qu¨¦ otros retos tiene la profesi¨®n?
R. Que se amortice la regulaci¨®n. Hay cada vez m¨¢s compa?¨ªas globales y hay diferentes normas contables, diferentes normas de auditor¨ªa, reg¨ªmenes de incompatibilidad, de responsabilidad...
P. ?Las exigencias en Estados Unidos son muy distintas de las espa?olas?
R. Son m¨¢s restrictivas, pero ya se lo est¨¢n replanteando. Hay que poner sentido com¨²n.
P. ?Qu¨¦ debe esperar un accionista de una auditor¨ªa?
R. El auditor externo tiene que confortar sobre la razonabilidad de los estados financieros, no sobre su exactitud. Otro punto es si la informaci¨®n que se presenta es la adecuada. Est¨¢ claro que si una compa?¨ªa tiene un problema lo tiene, pero hay otros grupos que opinan con m¨¢s vehemencia y ¨¦nfasis sobre el futuro de la compa?¨ªa, como los analistas.
P. Con la desaparici¨®n de Andersen, que ten¨ªa entre sus clientes a gran parte del Ibex 35, la filial espa?ola se integr¨® en Deloitte. Desde entonces ha habido un goteo de cambios de auditor. PwC audita a siete del Ibex, ?prev¨¦ alg¨²n cambio m¨¢s?
R. Es previsible, sobre todo, en los sectores regulados. No s¨®lo cambios de auditor, sino tambi¨¦n reevaluaciones peri¨®dicas del existente, que tambi¨¦n es verdad que muchas veces se queda. ?Es buena pr¨¢ctica? S¨ª. ?Hay comit¨¦s de auditor¨ªa que quieren ejercer su labor? Tambi¨¦n. Ganar¨¢ el que pueda ganar. Uno de mis objetivos es demostrar que somos distintos.
P. ?En qu¨¦?
R. En varias cosas, en las que hay que atribuir parte del ¨¦xito a mi antecesor, que ha transformado la compa?¨ªa. Somos la firma m¨¢s equilibrada en l¨ªneas de servicio: auditor¨ªa, servicios fiscales y legales, consultor¨ªa, corporate finance, recursos humanos... Estamos muy orgullosos porque nos enriquece y nos permite capturar y retener talento. Luego est¨¢ la especializaci¨®n sectorial, que ha sido muy importante y nos ha exigido cambios organizativos. Tercero, los clientes son globales y nosotros tenemos la red m¨¢s integrada. Hay tambi¨¦n un punto cualitativo que es el gran reto: la diferencia hoy no viene por el conocimiento t¨¦cnico, sino por saber escuchar al cliente y responder r¨¢pido.
P.Otro debate pendular es la conveniencia de unir en la misma firma auditor¨ªa y consultor¨ªa. Usted viene de consultor¨ªa, pero casi la mitad del negocio proviene de auditor¨ªa. ?Cu¨¢l es su opini¨®n?
R. La auditor¨ªa es un negocio regulado. Lo que hay que hacer es cumplir. En esta casa se miran con lupa los temas de independencia porque pueden afectar a la reputaci¨®n. Para nosotros la regulaci¨®n m¨¢s que una amenaza es una oportunidad. En realidad, lo que hace es establecer un marco claro para que las firmas sepan cu¨¢ndo pueden trabajar con clientes de auditor¨ªa y cu¨¢ndo con otros. Y hay negocios que no tienen sentido para una firma como la nuestra, como las grandes implantaciones.
P. Usted es consultor y su antecesor en el cargo era auditor, ?esconde un cambio de estrategia?
R. No. Todos los negocios tienen que crecer y cada uno tiene un posicionamiento, objetivos y expectativas. En auditor¨ªa esperamos seguir manteniendo nuestros clientes y tomar una parte importante de cuota. En fiscal y legal nuestros competidores no son las big four, sino los grandes despachos nacionales. Hemos conseguido introducir en el juego de la especializaci¨®n sectorial a todo el despacho y ellos tambi¨¦n ven que tienen grandes oportunidades.
P. ?Y en consultor¨ªa?
R. Cuando estaba al cargo contaba con el respaldo de la firma para reequilibrar su peso y en los dos ¨²ltimos a?os hemos crecido casi un 50%. Corporate lo tenemos integrado en lo que llamamos transacciones, que incluye desde fusiones y adquisiciones hasta la toma de control, y tambi¨¦n hemos crecido. Con lo que est¨¢ pasando, es una de nuestras apuestas fuertes.
P. Si hay un problema en una de las filiales, ?puede repercutir en el resto?
R. PwC est¨¢ organizado como una marca que protege a un grupo de compa?¨ªas, con limitaciones de responsabilidad por los entornos regulatorios distintos. Es leg¨ªtimo y una pr¨¢ctica extendida.
P. ?Explica eso que todas las grandes firmas opten por ser un partnership?
R. Supone un plus de compromiso, de responsabilidad con lo que haces y una forma de desarrollo de personas, de motivaci¨®n. Es un sistema din¨¢mico, que da oportunidades. Y un experimento probado. Los que se van de firmas de partnership quieren volver.
P. ?Cu¨¢l es la desventaja?
R. La ver¨ªa si no fu¨¦semos capaces de gobernarnos bien, de ser una empresa moderna y muy ejecutiva en la direcci¨®n. Si fu¨¦semos asamblearios. Todo lo dem¨¢s son ventajas. Por el tipo de profesi¨®n que tenemos, para la gesti¨®n de riesgos creemos que es la mejor forma. Tambi¨¦n nos da mucha flexibilidad porque el socio tiene mucha autonom¨ªa.
"En Espa?a, la diferenciaci¨®n por precio casi no existe"
En Espa?a, un buen n¨²mero de empresas, entre ellas todas las cotizadas, est¨¢n obligadas a someter sus cuentas a una auditor¨ªa desde que entr¨® en vigor la Ley de Auditor¨ªa de 1988. Se trata por tanto de un negocio regulado, lo que ha tenido su impacto en los precios que se pagan por estos trabajos. Una demanda ya antigua del sector es que ¨¦stos suban hasta igualarse con los que se manejan en otros pa¨ªses europeos.
Pregunta. ?Las auditoras compiten por precio?
Respuesta. La diferenciaci¨®n por precio casi no existe, y Espa?a en esto es un desastre.
P. ?Por qu¨¦?
R. En el sector de servicios profesionales, no s¨®lo en auditor¨ªa, Espa?a est¨¢ en la mitad de la media de cualquier pa¨ªs europeo.
P. ?A qu¨¦ cree que se debe?
R. En el caso de la auditor¨ªa porque se ha generalizado su uso. Es lo malo que tienen a veces las regulaciones: imponen una obligaci¨®n y acabas no valorando el servicio. El sector tampoco ha ayudado. Hemos competido. Creo que no se ha valorado suficientemente el trabajo, la inversi¨®n en talento. La marca es muy importante para limitar la incertidumbre de los clientes. Como la reputaci¨®n. Hay una tendencia a asumir que para todo todos somos iguales. Hay mucha confusi¨®n. Y eso se nota m¨¢s incluso en la consultor¨ªa porque en auditor¨ªa hay un grupo de jugadores importantes, pero en consultor¨ªa no puedes pensar que una marca tenga de todo. Esto ya no es un negocio en el que esperas a que te hagan pedidos, tienes que salir a buscar clientes y comprometerse en los resultados.
P. Con este panorama, ?qu¨¦ evoluci¨®n cree que tendr¨¢n los precios?
R. Yo espero que suban. Deben subir. Primero por tendencia natural. Si servimos a clientes espa?oles en el Reino Unido, que es el para¨ªso de los servicios profesionales, ?pueden entender que all¨ª es una cosa y aqu¨ª otra? No es normal. Debe haber una tendencia a la armonizaci¨®n. Tambi¨¦n debe reconocerse el trabajo, algo que ya ha pasado con los directivos espa?oles. Queremos clientes entendidos. Cuando esto ocurra limitar¨¢n el factor precio, que es lo que ha pasado en mercados mucho m¨¢s maduros como Estados Unidos o el Reino Unido, incluso Portugal.
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