De la caza de brujas... a la de corruptos
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n logra que afloren, a trav¨¦s de su nueva estructura auton¨®mica, bolsas de fraude desarrolladas durante largos a?os
Los expertos internacionales coinciden: la especulaci¨®n fren¨¦tica del precio del suelo es la fuente en la que abreva la corrupci¨®n urban¨ªstica espa?ola. Y aunque frenar la especulaci¨®n es la condici¨®n necesaria para desactivar la corrupci¨®n, no ser¨ªa suficiente para lograr una reducci¨®n considerable. Lo que ocurre, por otra parte, era previsible.
Hace ahora tres a?os y medio, el informe bianual del Grupo de Estados contra la Corrupci¨®n (GRECO) del Consejo de Europa acusaba al Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, despu¨¦s de hacerlo ya en 2001, de ignorar el asunto. "Espa?a no tiene una estrategia global y multidisciplinar que implique a diversas autoridades para prevenir mejor, detectar y perseguir los delitos de corrupci¨®n", dec¨ªa el dictamen con fecha 26 de junio de 2003. "No se ha reforzado la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, dot¨¢ndola de m¨¢s recursos, destinando fiscales con formaci¨®n especializada y experiencia en este tipo de delitos. No se ha establecido, al menos, en las grandes ciudades", a?ad¨ªa.
Cardenal, ex fiscal general, se mostr¨® partidario de suprimir Anticorrupci¨®n
La reacci¨®n del Gobierno a mediados de julio de 2003 corri¨® a cargo del entonces vicepresidente primero, Mariano Rajoy. "En Espa?a se lucha eficazmente contra la corrupci¨®n. Ya no es uno de los problemas capitales que tienen planteados los ciudadanos espa?oles", ejemplific¨® el vicepresidente en referencia a los datos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS).
Por esas fechas, el 9 de julio de 2003, el entonces fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, se declar¨® partidario de suprimir la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. "Como fiscal de carrera y profesi¨®n es bueno que los asuntos relacionados con la corrupci¨®n se conviertan en competencia de todos los fiscales, aunque existan distintas especialidades. Es una decisi¨®n que debe tomar el Gobierno, ya que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n se cre¨® por ley y es necesario una ley para suprimirla", explic¨®.
Fue en aquella ocasi¨®n -en plena ebullici¨®n de la trama Tamayo-S¨¢ez que impidi¨® a la izquierda asumir el Gobierno en la Comunidad de Madrid-, decidido el relevo, entre otros de Carlos Jim¨¦nez Villarejo como fiscal jefe Anticorrupci¨®n, cuando Cardenal habl¨® de Antonio Salinas, fiscal del Tribunal Supremo, que el entonces fiscal general propon¨ªa para suceder a Jim¨¦nez Villarejo. "Es un hombre", dijo de Salinas, "que ha tenido actuaciones en las que ha puesto de manifiesto una gran personalidad. Fue el ¨²nico de su secci¨®n que vot¨® contra la citaci¨®n al ministro Josep Piqu¨¦ por el caso Ercros. Lo digo porque no es algo peyorativo sino muy positivo. El juez le ha dado la raz¨®n, ya que archiv¨® el caso". La caza de brujas estaba consumada.
El Gobierno de Aznar, aunque lo someti¨® a an¨¢lisis, resolvi¨® mantener la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Pero los miembros de ese ¨®rgano comenzaron a emigrar hacia otros destinos, cuando no a otros pa¨ªses. Algunos de ellos, como Salvador Viada, el segundo de facto de Jim¨¦nez Villarejo, eran conservadores de credenciales insospechables. Pero fueron considerados por el entonces ministro de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, leales a su jefe y formados en una escuela perniciosa. Lo que estaba en juego, en realidad, era la esencia misma de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
El vaciamiento tuvo lugar seg¨²n hab¨ªa previsto Cardenal. En junio de 2004, tres meses despu¨¦s de asumir los socialistas el Gobierno, Antonio Salinas hizo la radiograf¨ªa del vaciamiento al presentar la memoria de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n correspondiente a 2003. A su juicio, la Fiscal¨ªa General del Estado segu¨ªa una "pol¨ªtica restrictiva" en relaci¨®n a que los fiscales adscritos a Anticorrupci¨®n lleven la tramitaci¨®n del d¨ªa a d¨ªa en aquellos asuntos que se instruyen en los juzgados del territorio donde se cometieron los delitos. Salinas estimaba "conveniente" contar con fiscales en todas las comunidades aut¨®nomas habida cuenta de que entonces s¨®lo exist¨ªa un delegado en Barcelona y se urg¨ªa a nombrar responsables en Valencia, Bilbao y M¨¢laga.
Fue precisamente lo que hizo el nuevo fiscal general del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido, quien hab¨ªa coincidido con Salinas en el Tribunal Supremo, donde uno actuaba como magistrado de la poderosa Sala de lo Penal y el otro como fiscal. Las bajas en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en Madrid comenzaron a ser cubiertas. Al cabo de dos a?os se ha formado un equipo de 12 fiscales con tres unidades de apoyo que ya exist¨ªan: Agencia Tributaria, Intervenci¨®n General del Estado y Polic¨ªa Judicial. Y, al tiempo, se designaron, en una primera fase, delegados en M¨¢laga, Tenerife, Gran Canaria, Alicante, Granada, Baleares y Barcelona. M¨¢s tarde se reforz¨® la estructura auton¨®mica con un segundo fiscal en Barcelona y en M¨¢laga y el nombramiento de fiscales en Valencia, Murcia, C¨¢diz y Sevilla. Se calcula que directa e indirectamente unos 500 profesionales sostienen los trabajos de investigaci¨®n, que ahora, tras modificaciones en el art¨ªculo 5 del Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal, pueden desarrollarse en plazos m¨¢s largos.
El nuevo informe del Grupo de Estados contra la Corrupci¨®n (GRECO) correspondiente a 2005, ya reconoce el viraje provocado por los mayores medios aportados por el Estado espa?ol en el marco de una nueva estrategia, en la que se ha incluido la ratificaci¨®n del tratado contra la corrupci¨®n del Consejo de Europa, asignatura pendiente del Gobierno de Aznar.
"Se ha aplicado la ley que cre¨® la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Eso es todo. Y, entonces, todas aquellas pistas que olisque¨¢bamos en nuestros d¨ªas y que por falta de medios no pod¨ªamos investigar han podido aflorar. En mis d¨ªas s¨®lo se pod¨ªan indagar las querellas o denuncias del PP, pero no aquellas que presentaba el PSOE. El caso m¨¢s espectacular, sin duda, fue el que impidi¨® a la izquierda asumir el Gobierno de la Comunidad de Madrid en 2003", dijo a EL PA?S Carlos Jim¨¦nez Villarejo, el hombre que puso la piedra fundamental y los cimientos b¨¢sicos de esa fiscal¨ªa a partir de su puesta en marcha, en 1996.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.