La corrupci¨®n nuestra de cada d¨ªa
Ya falta menos para las elecciones municipales y auton¨®micas y es un buen momento para ir tomando nota de la larga lista de corrupciones, corruptelas, prebendas, prevaricaciones y apa?os varios que llevamos sufriendo los ciudadanos en este seguramente hist¨®rico a?o 2006.
Los ciudadanos estamos desconcertados, pero sobre todo indignados, al ver c¨®mo ya demasiados responsables pol¨ªticos en quienes hemos puesto nuestra confianza para que nos administren con honradez se dediquen a utilizar sus cargos en beneficio propio, y no en el de la ciudadan¨ªa, que es para lo que fueron elegidos.
No s¨¦ ustedes, pero yo siento verg¨¹enza de lo que est¨¢ pasando en Espa?a con la corrupci¨®n. La justicia est¨¢ actuando contundentemente, y as¨ª debe ser. Pero los ciudadanos no podemos permanecer pasivos; en estos momentos ya hay motivos m¨¢s que suficientes para salir a la calle a manifestarnos y reprobar estas conductas delictivas; y cuando llegue el momento, confirmar esta reprobaci¨®n con nuestro voto.
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