La rev¨¢lida de Pablo Malo
El realizador estrena 'La sombra de nadie', sobre los fantasmas y el peso del pasado
Pablo Malo (San Sebasti¨¢n, 1965) siente una debilidad especial por rastrear en el pasado de personajes atormentados. Lo hizo con ¨¦xito en Fr¨ªo sol de invierno, un drama que le vali¨® el premio Goya a la mejor direcci¨®n novel en 2005. Ahora vuelve a retomar la misma tem¨¢tica desde otro registro, "el suspense rural", con La sombra de nadie, una historia "realista de trasfondo sobrenatural", ambientada en un internado de ni?as en la Espa?a de los sesenta. Con ella se enfrenta desde hoy a la rev¨¢lida del particular Goya del p¨²blico en los cines. Pero a Malo no le preocupa ese examen. Lo que le inquieta, por su escasa capacidad publicitaria, es lograr que la gente "por lo menos se entere de que la pel¨ªcula existe".
"Todos tenemos historias por cerrar, cap¨ªtulos que se nos enquistan y acaban siempre saliendo"
La sombra de nadie, protagonizada por Mar¨ªa Jes¨²s Vald¨¦s, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa P¨¦rez, Philippine Leroy-Beaulieu, Manuel Mor¨®n y Andrea Villanueva, traslada al espectador hasta lo que en apariencia es un tranquilo pueblo de los Pirineos. All¨ª acaba de instalarse Marco (Garc¨ªa P¨¦rez), un maestro que en su huida del pasado acaba preso de un presente lleno de fantasmas. Laura, una ni?a de nueve a?os, ha sido hallada muerta en un humedal. Pero no acaba de irse. Se le aparece constantemente a su amiga M¨®nica en las habitaciones de un siniestro internado.
Malo, que trabaja ahora en un gui¨®n sobre las relaciones entre padres e hijos, se aleja deliberadamente en este filme de los par¨¢metros del terror, del manique¨ªsmo y los personajes arquet¨ªpicos para presentar otros de carne y hueso, con todas sus virtudes y miserias. "No quer¨ªa hacer una pel¨ªcula de sustos f¨¢ciles ni de efectos especiales. Los efectos a los que nos tienen acostumbrados los americanos acaban convirtiendo las pel¨ªculas en videojuegos y a m¨ª lo que me interesaba era contar las historias de los fantasmas personales que arrastramos", explica. "Todos tenemos historias por cerrar, cap¨ªtulos que se nos enquistan y acaban siempre saliendo".
De hecho, ¨¦l se inspir¨® levemente en una sesi¨®n de ouija en la que particip¨® de adolescente al escribir el gui¨®n de esta pel¨ªcula de 2,5 millones de euros de presupuesto que habla tambi¨¦n del tr¨¢nsito de la vida a la muerte. Se la dedica al productor Luis Goya, su pareja de hecho cinematogr¨¢fica, que falleci¨® en plena posproducci¨®n.
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