Monta?eros evitan la batida de cabras en Petrer
"Ha ganado la vida y el sentido com¨²n frente a un cruel capricho". La frase es de Vicente Verd¨², presidente del Centro Excursionista de Petrer, y resume su satisfacci¨®n y la de otros dos centenares de conservacionistas que en la ma?ana de ayer frustraron una batida de cabras montesas que pretend¨ªa realizar un grupo de unos cien cazadores en la partida El Cid, un monte p¨²blico del t¨¦rmino de esta localidad de L'Alt Vinalop¨®.
Los defensores de los escasos ejemplares de cabras montesas aut¨®ctonas de esta zona, los arru¨ªs, se concentraron a primeras horas de la ma?ana en los accesos al coto de caza. Cuando los cazadores llegaron a ese punto, les explicitaron su rechazo a la cacer¨ªa y el cruel sistema de la batida, "pr¨¢cticamente una matanza a sangre fr¨ªa, y sin ninguna posibilidad para los animales, que tras ser azuzados por los perros se orientan hacian un callej¨®n sin salida donde son f¨¢cil blanco de los cazadores", precis¨® Verd¨². "Les comunicamos que est¨¢bamos dispuestos a acompa?arles durante la batida, si finalmente la manten¨ªan en pie", a?adi¨®. Al cabo de dos horas de tira y afloja y ante la f¨¦rrea actitud de los ecologistas concentrados en el monte, los cazadores enfundaron sus escopetas y suspendieron la batida.
La protesta de los monta?eros estuvo rodeada de un amplio despliegue policial. No obstante, los agentes no tuvieron que intervenir ante la ausencia de incidentes.
El presidente del Centro Excursionista de Petrer asegur¨® que la colonia de cabras montesas en ese paraje se reduce a apenas cuatro ejemplares hembras y otros tantos cabritillos. "Es falso que por estos montes hay un reba?o de 400 ejemplares como sostienen los cazadores", explica el naturalista.
150 euros por puesto
La cacer¨ªa contaba con los permisos pertinentes de la federaci¨®n de caza y la Administraci¨®n auton¨®mica, encargada de gestionar el coto. Los puestos, entre 80 y 140, fueron vendidos a los cazadores a una media de 150 euros por escopeta. "El hecho de que la batida contara con autorizaci¨®n no exime a la actividad de su crueldad y atentado contra la vida natural, pr¨¢cticamente de manera gratuita y para la mera diversi¨®n de un reducido grupo. Otra cosa es que se matara por necesidad", asever¨® Verd¨².
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