El PP no concede al Gobierno ni un minuto de tregua verbal
Las cr¨ªticas de la oposici¨®n al d¨ªa siguiente del atentado contrastan con la unidad entre Aznar y Almunia tras la ruptura de la tregua de 1999
Ni siquiera los dirigentes te¨®ricamente m¨¢s moderados del PP, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, o el l¨ªder del partido en Andaluc¨ªa, Javier Arenas, concedieron 24 horas de tregua al Gobierno. Capitaneados por su l¨ªder, Mariano Rajoy, pr¨¢cticamente todas las caras conocidas de la oposici¨®n atacaron con dureza al Ejecutivo al d¨ªa siguiente del atentado de ETA.
"Ning¨²n pa¨ªs civilizado de nuestro entorno dar¨ªa una respuesta como la dada por Zapatero a los terroristas", se?al¨® Rajoy, molesto por la forma elegida por el presidente del Gobierno para anunciar la suspensi¨®n de cualquier contacto. A partir de ah¨ª, otros dirigentes del PP fueron bastante m¨¢s lejos.
"Estamos indignados, tanto por el atentado de ETA como por la reacci¨®n de Zapatero y el apoyo expl¨ªcito de Manuel Chaves [presidente de Andaluc¨ªa]. Es una verg¨¹enza y una ofensa a todas las v¨ªctimas del terrorismo", se?al¨® Arenas. Ruiz Gallard¨®n exigi¨® al Gobierno "una rectificaci¨®n inmediata de la pol¨ªtica antiterrorista". Mientras, el secretario de organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, se?al¨®: "Echamos en falta que el PP no culpabilice a ETA de lo sucedido y dirija su mirada al Gobierno".
Javier Arenas: "La respuesta de Zapatero es una verg¨¹enza y una ofensa a las v¨ªctimas"
Almunia en 1999: "No nos equivoquemos de enemigo. El ¨²nico enemigo es ETA"
Este ambiente de divisi¨®n entre los dos grandes partidos contrasta con lo que sucedi¨® cuando la banda rompi¨® su ¨²ltima tregua, la de 1999. Entonces la unidad fue total entre el PP en el Gobierno y el PSOE en la oposici¨®n, y el ¨²nico choque se produjo entre el Ejecutivo y el PNV.
Un repaso a la hemeroteca deja claras las similitudes y las diferencias de ambos procesos. El 28 de noviembre de 1999, la banda anunciaba la ruptura de la tregua, que no har¨ªa efectiva hasta el 21 de enero de 2000, cuando un coche bomba asesin¨® en Madrid al teniente coronel del Ej¨¦rcito Pedro Antonio Blanco Garc¨ªa, de 47 a?os, casado y con dos hijos.
El mismo d¨ªa en que se anunci¨® la ruptura, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ley¨® en La Moncloa una declaraci¨®n institucional similar a la de Zapatero. El presidente explic¨® lo que ¨¦l hab¨ªa hecho para buscar la paz, y culp¨® a ETA de romperla. "Se produjo un primer contacto [con la banda], que confirm¨¦ ante la opini¨®n p¨²blica. Convenido otro encuentro, la organizaci¨®n terrorista tambi¨¦n lo suspendi¨® unilateralmente. El Gobierno ha adoptado decisiones significativas en materia penitenciaria. El Gobierno ha hecho, hace y har¨¢ cuanto est¨¦ en su mano para buscar los caminos de una paz definitiva. Pero lo hace desde el m¨¢s estricto respeto a las normas del Estado de derecho. Tengo la seguridad de que entre todos haremos realidad ese camino de esperanza".
Ese mismo d¨ªa, Joaqu¨ªn Almunia, entonces secretario general del PSOE, evit¨® cualquier reproche hacia la gesti¨®n de Aznar. "Es el momento de estar unidos y no caer en los reproches ni en la desesperanza", asegur¨®. Adem¨¢s, invit¨® a Aznar y al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, a buscar la movilizaci¨®n de la sociedad espa?ola "por la paz y por la vida con el apoyo de los dem¨¢s partidos". "Que nadie trate de buscar responsables donde no los hay. No nos equivoquemos de enemigo; el ¨²nico enemigo es ETA", sentenci¨® Almunia.
El l¨ªder del PSOE hab¨ªa realizado algunos reproches a la manera en que Aznar gestionaba la tregua, e incluso el d¨ªa antes del anuncio de la banda hab¨ªa reclamado expresamente al Gobierno que acercara m¨¢s presos -ya se hab¨ªan aproximado 135-, pero en cuanto ETA habl¨®, la unidad fue total.
Todos los partidos, incluido el PNV, siguieron ese d¨ªa la misma l¨ªnea. El entonces portavoz de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, Juan Antonio Corredor, se?al¨®: "El Gobierno ha hecho lo que ten¨ªa que hacer. Los que han quedado completamente al descubierto son los pactos con ETA del mundo nacionalista". Al d¨ªa siguiente, en primera p¨¢gina, el titular del editorial de EL PA?S era claro: "S¨®lo hay un culpable".
La unidad entre los dos grandes partidos se reforz¨® cuando la banda cumpli¨® su amenaza, el 21 de enero. El PP estaba muy enfrentado ya con el PNV, a quien reclamaba que rompiera con Batasuna (entonces EH) y Almunia pidi¨® que tambi¨¦n ellos se pusieran de acuerdo. "No hemos sabido estar a la altura de las exigencias de los ciudadanos, que saben positivamente y que nos piden que nunca lo olvidemos, que el ¨²nico culpable del terrorismo son los terroristas, que el ¨²nico responsable del asesinato es ETA".
Esa misma semana hubo una manifestaci¨®n unitaria en Madrid, con un mill¨®n de personas, a la que s¨®lo falt¨® el PNV y EA. El actor Imanol Arias ley¨® un manifiesto en el que reclamaba esa unidad: las divergencias egeneran la sensaci¨®n de impunidad que alimenta a los violentos". Ni siquiera alg¨²n espont¨¢neo carg¨® contra nadie que no fuera ETA, y el ¨²nico altercado se vivi¨® porque un grupo de ultraderecha ped¨ªa la pena de muerte.
Tambi¨¦n entonces, como ahora, el Gobierno plante¨® la posibilidad de que en el futuro ETA vuelva a intentar otra vez un di¨¢logo a trav¨¦s de una nueva tregua. Pero Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior, aclar¨®: "si ETA contin¨²a cometiendo atentados, las exigencias a la sociedad ser¨¢n m¨¢s duras".
La unidad en esta ocasi¨®n se ha roto r¨¢pidamente. En realidad el PP ha mantenido la misma posici¨®n de ataque al Ejecutivo que protagonizaba antes del atentado. Aunque PSOE y PP han participado en concentraciones conjuntas en toda Espa?a convocadas el domingo frente a todos los ayuntamientos, all¨ª, preguntados por los periodistas, los dirigentes del PP no cejaron en su cr¨ªtica al Gobierno. Sobre todo porque consideran insuficientes las palabras de Zapatero en las que anunciaba la suspensi¨®n de todo contacto, aunque no quiso hablar expresamente de ruptura del proceso de paz. "Debemos volver a la cordura, recuperar el sentido de la realidad. No se puede decir ahora suspendemos, hay que decir ahora vamos a por ellos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Treguas terroristas
- Negociaciones con terroristas
- Abandono lucha armada
- Ruptura negociaciones
- Negociaciones ETA
- Presidencia Gobierno
- Orden p¨²blico
- Atentados coche bomba
- Seguridad ciudadana
- PSOE
- Negociaciones paz
- Atentados mortales
- Atentados bomba
- Proceso paz
- Atentados terroristas
- Pol¨ªtica antiterrorista
- PP
- ETA
- Lucha antiterrorista
- Partidos pol¨ªticos
- Grupos terroristas
- Gobierno
- Terrorismo
- Administraci¨®n Estado
- Conflictos