"Me temo lo peor, no s¨¦ qu¨¦ pensar"

Luis Jaime Palate, hermano de uno de los dos ecuatorianos desaparecidos en el atentado del pasado s¨¢bado en Barajas, coment¨® a su llegada a Madrid que se tem¨ªa lo peor sobre el destino de Carlos Alonso Palate, de 35 a?os. Luis Jaime lleg¨® a Madrid en un vuelo procedente de Quito. "Me temo lo peor, no s¨¦ qu¨¦ pensar. Ha sido todo de un d¨ªa para otro", subray¨® a su llegaba a Barajas, pasadas las 15.30 de ayer.

Luis Jaime Palate se?al¨® que son cuatro hermanos, tres chicos y una chica, y que Carlos es el ¨²nico que vive en Espa?a, en Valencia, desde hace m¨¢s de cuatro a?os, ya que los dem¨¢s est¨¢n en Ecuador. La madre de Carlos es invidente. Todos ellos son de Ambato, un pueblo situado a dos horas y media de Quito. Luis Jaime Palate explic¨® que la ¨²ltima vez que hab¨ªa hablado con su hermano hab¨ªa sido el pasado jueves, d¨ªa 28: "Me llam¨® para felicitarme las fiestas navide?as". A su llegada a Barajas fue recogido en el aeropuerto por el c¨®nsul de Ecuador en Espa?a, Leopoldo Rovallo.

Acompa?¨® a un amigo que iba a recoger a su esposa y se qued¨® esperando en el coche

El c¨®nsul le acompa?¨® luego al hotel de Madrid donde est¨¢n concentradas las familias de ambos desaparecidos mientras se desarrollan las tareas de rescate.

Carlos Alonso, de 35 a?os, quer¨ªa regresar a Ecuador, aunque estaba contento en Valencia, donde reside junto a otros familiares, entre ellos su t¨ªo, Luis Antonio Palate. Estaba ahorrando dinero para hacerlo. En Valencia, donde resid¨ªa, trabajaba en una f¨¢brica de pl¨¢sticos y tambi¨¦n, de forma espor¨¢dica, en la recogida de naranjas en la huerta de Valencia, seg¨²n coment¨® su t¨ªo a este peri¨®dico.

Carlos Alonso Palate hab¨ªa salido de Valencia el viernes con destino a Barajas. Quiso acompa?ar a un amigo que iba a recoger a su esposa en Barajas. La esposa de su amigo ven¨ªa a Espa?a para pasar la Nochevieja con su marido, que, al igual que Carlos, reside en Valencia. El mismo viernes llegaron a Madrid y se quedaron a dormir en un hostal. El s¨¢bado por la ma?ana, temprano, acompa?¨® a su amigo al aeropuerto, pero ten¨ªa sue?o y prefiri¨® quedarse en el aparcamiento de la T-4 a esperar. Eran cerca de las nueve de la ma?ana. Poco despu¨¦s se oy¨® la explosi¨®n. Ya no se ha vuelto a saber nada de ¨¦l.

Su hermano Luis Jaime, alertado desde Valencia por su t¨ªo, lleg¨® procedente de Ecuador al aeropuerto madrile?o de Barajas despu¨¦s de la visita que efectuaron por la ma?ana a la zona familiares de ambas v¨ªctimas y el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Tras esa visita, Rubalcaba admiti¨® que era "muy lejana" la posibilidad de que hayan sobrevivido, al tiempo que calific¨® el atentado de "aut¨¦ntica salvajada".

Los equipos de trabajo para tratar de localizar a los desaparecidos -compuestos por bomberos, polic¨ªa, Guardia Civil, Samur, expertos en construcci¨®n, perros adiestrados y personal de Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA)- prosegu¨ªan ayer por la tarde la retirada del hormig¨®n y del amasijo de metal al que ha quedado reducido el m¨®dulo de D del aparcamiento de la T-4, que se desarrolla muy despacio y con ayuda de dos cizalladoras y dos excavadoras.

Cada cierto tiempo, agentes de la polic¨ªa toman muestras entre los restos retirados, que ser¨¢n analizadas si son de inter¨¦s para la investigaci¨®n. Durante la noche, las labores se realizaron auxiliados con potentes focos. S¨®lo cesaron su actividad a medianoche, pero decidieron no brindar como se?al de respeto a los dos desaparecidos. Sustituyeron las 12 campanadas por 12 bocinazos de uno de los camiones.

El inspector de guardia de los bomberos de Madrid, Luis Villarroel, explic¨® que los restos del aparcamiento de Barajas afectado por el atentado se encuentran comprimidos, como un sandwich.