Sarkozy aspira a ser el candidato ¨²nico de la derecha francesa

Nicolas Sarkozy, el actual ministro franc¨¦s del Interior y l¨ªder de la mayoritaria formaci¨®n conservadora en el poder, UMP (Uni¨®n para un Movimiento Popular), ser¨¢ el ¨²nico candidato presidencial de la derecha en las pr¨®ximas elecciones de mayo de 2007. ?se era su deseo y ¨¦sa ser¨¢, en apariencia, la realidad. Pero s¨®lo en apariencia. De entrada porque deber¨¢ competir con Fran?ois Bayrou, que encabeza la centrista y democristiana UDF y que no ha aceptado plegarse al bipartidismo que exige la UMP.

El destino de Bayrou y de la UDF depende del porcentaje de votos que obtenga en la primera vuelta de las presidenciales -los sondeos le auguran un modesto 8%, por encima del 6,8% de 2002-, insuficiente a¨²n para hacer respetar otra idea que la de un mero reparto de puestos. Y la unidad de la derecha es tambi¨¦n enga?osa porque Jean-Marie Le Pen, desde su discurso populista, amenaza con captar entre un 12% y un 17% de los votantes.

Pero la UMP, como un solo hombre, respaldar¨¢ a Sarkozy. Es una unidad de intereses, que no de convicci¨®n. Los chiraquianos detestan al actual ministro del Interior porque le consideran un "traidor" -en 1995 prefiri¨® respaldar a ?douard Balladur a Jacques Chirac-, porque le recuerdan encabezando campa?as electorales catastr¨®ficas para la derecha -las europeas de 1999- y porque le ven como una persona sin otra idea que la conquista del poder y propensa a desequilibrios de car¨¢cter. El pr¨®ximo 14 de enero Sarkozy ser¨¢ elegido candidato ¨²nico de la UMP, sin oposici¨®n, una f¨®rmula que hoy aparece desacreditada tras las transparentes primarias socialistas ganadas por S¨¦gol¨¨ne Royal.

En la UMP la disidencia existe al margen de la estructura del partido. La ministra de Defensa, Michelle Alliot-Marie, aspir¨® sin ¨¦xito a controlar entre un 20% y un 30% de la UMP. Y queda Jacques Chirac. El actual presidente, de 74 a?os, no ha dicho a¨²n si se presentar¨¢ o no como candidato a un tercer mandato consecutivo. Todo parece indicar que no lo har¨¢: los sondeos le son desfavorables, no controla el partido y su credibilidad pol¨ªtica es escasa.