Los arzobispados de Madrid y Valencia combaten las apostas¨ªas en los tribunales
La Agencia de Protecci¨®n de Datos obliga a la Iglesia a anotar las bajas en sus registros
Darse de baja de la Iglesia cat¨®lica no es asunto f¨¢cil, especialmente en Valencia y Madrid. Estos dos arzobispados est¨¢n empe?ados en llevar hasta el final su oposici¨®n a las personas que exigen que se les borre de los libros parroquiales de bautismo. Hasta el punto de acudir a la Audiencia Nacional para combatir las resoluciones de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos que conminan a la Iglesia a anotar en sus registros la solicitud de apostatar de quien lo pide y cancelar sus datos. La mayor¨ªa de las jurisdicciones eclesi¨¢sticas han atendido la petici¨®n.
La Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos ha tramitado 47 peticiones para causar baja en la Iglesia cat¨®lica, seg¨²n los datos de la p¨¢gina web de este organismo. En todas ha dado la raz¨®n a los demandantes y ha requerido a las autoridades eclesi¨¢sticas que remitan a los solicitantes un certificado en el que "se haga constar que se ha anotado en su partida de bautismo que ha ejercido el derecho de cancelaci¨®n". Se trata de casos de toda Espa?a que han atendido esta resoluci¨®n excepto los referidos al arzobispado de Valencia (10 ocasiones) y el de Madrid (2). Ambos han presentado recursos contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional para impedir modificar las actas de bautismo.
El camino de la apostas¨ªa suele comenzar en el registro de un arzobispado, donde se presenta la solicitud de desaparecer de los registros y libros de bautismo. A ellos se han dirigido miles de espa?oles, ya sea a t¨ªtulo individual o colectivo en actos masivos de renuncia. El m¨¢s reciente de este tipo fue el organizado en Valencia en junio de 2006, coincidiendo con la visita de Benedicto XVI, en el que se presentaron 1.500 documentos. "Estuvimos tres d¨ªas en el arzobispado, de 9.30 a 13.00, presentando papeles", recuerda Maribel Romero, una de las organizadoras de la protesta. En Madrid, en 2004 hubo otra petici¨®n similar con 1.500 escritos promovido por gays, feministas y grupos laicos.
La respuesta a estas reclamaciones es de lo m¨¢s heterog¨¦nea en funci¨®n del obispado o arzobispado en el que se presenten. Los menos, como el de Santander, Barcelona o San Sebasti¨¢n, ni siquiera piden una copia del DNI. "Certifico que ha quedado anotada en su partida de bautismo el hecho de que usted ha ejercitado su derecho de cancelaci¨®n y por tanto que sus datos de car¨¢cter personal han sido bloqueados", respondi¨® el septiembre pasado el obispado de Cuenca a un solicitante.
Trabas burocr¨¢ticas
Pero lo m¨¢s normal es que se pongan trabas: pedir la partida de bautismo, un documento que acredite la identidad del demandante o un acta notarial. Hay arzobispados, como el de Burgos, que aconsejan "repensar" la decisi¨®n "porque siempre es hora de rectificar". Otros, como el de Valencia, directamente rechazan la posibilidad de darse de baja: "El libro de bautismo (...) contiene actas de hechos que hacen referencia al hecho hist¨®rico del bautismo de una persona sin que se identifique a la misma como miembro de la Iglesia cat¨®lica, por lo que no procede la destrucci¨®n ni la rectificaci¨®n de sus asientos", respondi¨® este arzobispado a una petici¨®n de 2004. Este arzobispado apela tambi¨¦n a los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede que reconoce "la inviolabilidad de los archivos, registros y dem¨¢s documentos de las curias episcopales".
Para evitar esta disparidad de criterios, los ap¨®statas han encontrado en la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos una soluci¨®n que les permite puentear a las autoridades religiosas. Este organismo considera que esta confesi¨®n no cuenta con ficheros de sus miembros "puesto que el registro bautismal no es identificable con la pertenencia a la Iglesia cat¨®lica". Sin embargo, recuerda que la Ley de Protecci¨®n de Datos dice que las informaciones de car¨¢cter personal "ser¨¢n exactas y puestas al d¨ªa de forma que respondan con veracidad a la situaci¨®n actual del afectado", lo que se debe traducir en una anotaci¨®n marginal en la partida de bautismo "a fin de que se haga constar el ejercicio del derecho de cancelaci¨®n".
As¨ª lo han hecho jurisdicciones eclesi¨¢sticas como las de Canarias, Coria-C¨¢ceres, Tui-Vigo, Almer¨ªa, Jaen o Santiago. Valencia -cuyos portavoces prefirieron ayer no manifestarse- y Madrid se niegan.
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