El principal rearme de la banda se produjo antes de que comenzara la tregua
Los terroristas robaron grandes cantidades de explosivo en los meses previos al alto el fuego
Por mucho que los expertos policiales hagan menci¨®n de la "nueva ETA", en alusi¨®n a la renovaci¨®n generacional de sus activistas integrados en los aparatos militar y de log¨ªstica cuya direcci¨®n se atribuye a Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, lo cierto es que la banda terrorista declar¨® el alto al fuego con mucha trastienda, muy provista de material de guerra, despu¨¦s de haber realizado important¨ªsimas y arriesgadas operaciones de aprovisionamiento de sus arsenales internos para reforzar estos aparatos, especialmente el log¨ªstico en sus apartados de falsificaci¨®n y de robo de veh¨ªculos, y garantizar as¨ª el movimiento de sus militantes en Francia, su campamento base.
Este arduo trabajo previo, realizado antes y despu¨¦s de haber declarado el alto al fuego, ha tenido a los militares de la banda en una incesante actividad durante estos nueves meses sin atentados. La tregua no ha supuesto, por tanto, inacci¨®n, seg¨²n han constatado los expertos antiterroristas que trabajan en territorio franc¨¦s, donde ETA mantiene toda su estructura clandestina.
Adem¨¢s, ETA rompe la tregua que anunci¨® en marzo despu¨¦s de haber engrasado en estos meses una red de unos 150 miembros activos y dispuestos a la acci¨®n, seg¨²n han reconocido los expertos policiales. Se trata de j¨®venes que tienen una gran movilidad en el interior de Francia, a donde se han ido desplazando desde que la log¨ªstica situada junto a la frontera vascofrancesa cayera en manos policiales durante la detenci¨®n del anterior jefe pol¨ªtico, Mikel Albizu, Antza, en 2004. Ahora se desplazan entre el centro y el sureste del pa¨ªs vecino, como lo reflejan sus movimientos, que van constatando sus perseguidores con las huellas de los continuos cambios de casas que han ido abandonando por motivos de seguridad.
Los expertos creen que se trata de nuevos miembros, militantes legales, desconocidos policialmente, que tienen adem¨¢s la ventaja de lo aprendido de anteriores experiencias para intentar cometer menos errores.
Entre las innovaciones que se han producido en este tiempo, los expertos antiterroristas creen que en estos dos aparatos, claves para la operatividad futura, se han introducido importantes cambios, se han reorganizado con estructuras m¨¢s estancas y cerradas para evitar el arrastre de ca¨ªdas numerosas en las operaciones policiales. El reciente descubrimiento por la Ertzaintza del zulo con material operativo en las cercan¨ªas de Amorebieta es la primera constataci¨®n de que los comandos est¨¢n ya introduci¨¦ndose en Espa?a.
El aparato militar que dirige Txeroki asalt¨® en abril de 2005 una empresa al sur de Poitiers, en el departamento de Vienne, y se incaut¨® de cuatro toneladas de clorato s¨®dico, componente para fabricar la cloratita en sus laboratorios clandestinos y que, al estar en polvo, no caduca, como otros explosivos pl¨¢sticos. A esta importante cantidad hay que a?adir la que incorpor¨® en diciembre de 2005, al robar 1.300 kilos de polvo de aluminio en una f¨¢brica de Normand¨ªa. Se trata de la sustancia con la que la banda prepara el amonal y amosal que ha solido utilizar, junto al clorato s¨®dico, como componente de sus bombas.
El robo de 350 pistolas y rev¨®lveres en Vauvert a finales de octubre, ya en plena tregua, remata este cuantioso acopio de material, que ha hecho sospechar a los expertos policiales que en las intenciones de ETA siempre estaba la intenci¨®n de volver a los atentados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.