"Kandinsky no fue un jinete azul, sino rojo"
Vasili Kandinsky (Mosc¨², 1886-Par¨ªs, 1944) fue una de las figuras m¨¢s importantes de la modernidad europea, no s¨®lo porque fue el primer artista que accedi¨® a la idea de la abstracci¨®n total, sino tambi¨¦n porque tuvo un papel seminal en la creaci¨®n de dos grandes grupos, Der blaue Reiter (El jinete azul) y la Bauhaus. En 1906 dej¨® Rusia para instalarse en M¨²nich, donde estudi¨® arte bajo la direcci¨®n de Franz von St¨¹ck. Aquella ciudad de naturalismo l¨ªrico y Jugendstil le llev¨® a desarrollar un arte sin tema, poner ¨¦nfasis en la total expresividad del cuadro. La amalgama de ideas expuesta en su libro De lo espiritual en el arte (1912), el suprematismo y los conceptos incipientes del constructivismo conocidos como "cultura de los materiales", se convirti¨® en el prototipo del curso de la Bauhaus alemana.
"Kandinsky estaba preparado para entrar en la tercera dimensi¨®n, olvidar la pintura y centrarse s¨®lo en las construcciones"
La historiadora moscovita Margarita Tupitsyn, instalada desde 1975 en Nueva York, una de las mejores conocedoras de la modernidad y contemporaneidad rusas, propone a trav¨¦s de la exposici¨®n Contra Kandinsky, en la Villa St¨¹ck de M¨²nich, la desmitificaci¨®n de la figura de Kandinsky como "padre" de la abstracci¨®n, para acercarlo a contenidos m¨¢s anal¨ªticos y menos subjetivos. "Kandinsky ha permanecido durante demasiado tiempo en un limbo intocado, sin haber sido cuestionado. Fue una v¨ªctima del clich¨¦. Nuestro deber como historiadores es revisar la historia del arte y los artistas; si no, los matamos".
PREGUNTA. Der blaue Reiter (con Kandinsky, Marc, Macke y Sch?nberg) supuso el primer intento de crear un arte "global", un paradigma ut¨®pico que aceptaba el arte como veh¨ªculo de las esperanzas y miedos humanos. ?Su tesis, en esta exposici¨®n, no aparta en cierta manera al espectador de ese camino abierto por Kandinsky, en su deseo de descubrir nuevos medios de expresi¨®n?
RESPUESTA. He querido que la exposici¨®n Contra Kandinsky comenzara en Mosc¨², en 1921, y este hecho hace evidente mi reticencia a mostrar la primera parte de su carrera. He preferido convertir aquel "jinete azul" en un "jinete rojo". Es necesario decir que Kandinsky no fue un jinete azul durante toda su vida, ¨¦l cambiaba los colores, y de hecho dej¨® de interesarse por el color cuando lleg¨® a Rusia. En ese a?o, 1921, su inter¨¦s se centr¨® en la l¨ªnea, no en el color. De 1919 es su art¨ªculo On line, una aut¨¦ntica declaraci¨®n de intenciones. De hecho, la exposici¨®n empieza con la l¨ªnea, no con el color. La l¨ªnea, tanto para ¨¦l como para Rodchenko, fue una met¨¢fora para explicar sus ideas ut¨®picas. En cuanto a si su obra era global o no, mire, no me gusta nada esa palabra, pero entiendo que lo que usted plantea es que en aquella ¨¦poca, en M¨²nich, hab¨ªa un inter¨¦s por sintetizar diferentes artes. Yo dir¨ªa que ese inter¨¦s se mantiene a lo largo de todo el siglo XX hasta la contemporaneidad. Pero si hablamos de Rusia, en 1919, es cierto que ese paradigma ut¨®pico se convierte en un problema importante, c¨®mo combinar escultura, pintura, arquitectura, teatro.
P. ?Por qu¨¦ escoge Kandinsky, al llegar a M¨²nich, el camino contrario a los futuristas y constructivistas y decide dar la espalda al mundo material para refugiar su arte en lo espiritual?
R. Creo que ¨¦sta es una de las sorpresas de la exposici¨®n, porque la gente se llevar¨¢ otra idea de su obra, muy diferente de la que hemos o¨ªdo o le¨ªdo. No se trata s¨®lo de mostrar Kandinsky y su conflicto con otros artistas, especialmente los constructivistas, sino de mostrar el conflicto que existe entre lo que la gente cree de Kandinsky y lo que yo propongo. Lo m¨¢s importante es la conexi¨®n de Kandinsky con el mundo material, cuando ¨¦l empieza a pensar que la l¨ªnea est¨¢ en todas partes, y no s¨®lo est¨¢ en el mundo del arte, porque tambi¨¦n la vemos en la arquitectura, pero sobre todo en el mundo real, material. Kandinsky empieza a pensar en los objetos reales y en su funci¨®n, al igual que lo hicieron Rodchenko y los constructivistas. Pero no de la misma manera que los minimalistas, pues ¨¦stos, en lugar de salir de la galer¨ªa, encuentran las formas de la calle y las meten de nuevo en la galer¨ªa. Kandinsky y los constructivistas hacen lo contrario, nos devuelven a la realidad de la vida. Espero que el p¨²blico empiece a sacudirse los estereotipos, ya s¨¦ que es dif¨ªcil ver m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites que imponen los historiadores y los museos. Pero yo no me invento nada, todo lo que explico est¨¢ en sus escritos.
P. Entonces ?en qu¨¦ consisti¨® la "oposici¨®n constructivista"?
R. Cuando Kandinsky fue atacado por ellos se sorprendi¨® mucho, porque pensaba que su m¨¦todo no era muy diferente. Le acusaron de subjetivista y de psicologizar el proceso art¨ªstico. Y s¨ª, puede que intentara psicologizar, pero no en t¨¦rminos procesales, no creo que lo subjetivara. Le preocupaba m¨¢s la noci¨®n colectiva del proceso art¨ªstico. Lo que realmente no apreciaron los constructivistas es que Kandinsky estaba preparado para entrar en la tercera dimensi¨®n, olvidar la pintura y centrarse s¨®lo en las construcciones. Tambi¨¦n es importante aclarar que si Kandinsky fue a Alemania no fue porque le echaran de Rusia, sino que fue como representante de la Academia. Los rusos, entonces, ten¨ªan mucho inter¨¦s en comunicarse con Alemania. S¨®lo en 1929, cuando la Administraci¨®n rusa no le permiti¨® volver, entonces perdi¨® la ciudadan¨ªa.
P. En su tesis, usted afirma que el automatismo de Kandinsky influy¨® mucho en Andr¨¦ Breton y al c¨ªrculo surrealista.
R. S¨ª. Cuando Kandinsky llega a Mosc¨² y es testigo directo de la revoluci¨®n. La puede ver desde su ventana, porque viv¨ªa cerca del Kremlin. Fue un acontecimiento tr¨¢gico y muy dram¨¢tico para ¨¦l. Trabajaba porque ten¨ªa que reflejar todo el proceso del cambio, y la ¨²nica f¨®rmula era el automatismo, porque no ten¨ªa tiempo para pensar, mov¨ªa su mano de una manera neur¨®tica porque estaba aterrorizado, de la misma manera que lo estar¨ªa si viera caer de repente el World Trade Center. Se dice que fue simpatizante de la revoluci¨®n, pero no est¨¢n claras sus ideas pol¨ªticas.
P. Kandinsky escribi¨® sobre un tipo de arquitectura dedicado a la gran utop¨ªa. De hecho, propag¨® un modelo de arquitecto que privilegia el proceso sobre el resultado. ?Cree que esa idea, basada en la abstracci¨®n y la gestualidad, es vigente en la actualidad? La obra de autores como Zaha Hadid, Peter Eisenman o Rem Koolhaas est¨¢ muy cercana a esa noci¨®n hegeliana de lo "simb¨®lico".
R. Es curioso, ahora que lo pienso, cuando estaba preparando la exposici¨®n para el Guggenheim The Great Utopia, en 1992, coincid¨ª con Zaha Hadid, pues ella era la dise?adora de la exposici¨®n. Zaha tuvo oportunidad de ver un mont¨®n de dibujos y maquetas de arquitecturas de autores rusos. Toda esa informaci¨®n "rusa" la excit¨®. Por eso he querido poner en esta exposici¨®n los dibujos de Kandinsky, porque creo que nadie piensa en su obra en funci¨®n de la arquitectura. ?l escribi¨® mucho sobre arquitectura, y eso demuestra lo conectado que estaba con el mundo material. Si ¨¦l pensaba en arquitectura quiere decir que pensaba en el mundo material. Lo mismo que estos arquitectos que usted menciona, tan abstractos, piensan en un mundo material, donde la gente puede vivir. Estoy convencida de que hoy todos ellos reconocer¨ªan que las ideas de Kandinsky fueron decisivas para ellos.
P. ?Y Jackson Pollock? Usted afirma que Kandinsky tuvo un enorme ascendente en el expresionismo americano, especialmente en el inter¨¦s de Pollock por la l¨ªnea, en su manera de aplicar diferentes variedades de brochazo, la forma de la l¨ªnea en horizontal. ?Esta influencia sobre ¨¦l fue tan enorme como el constructivismo lo fue para los minimalistas?
R. Por supuesto, y nadie es consciente, y esto es porque Greenberg, que como hoy todo el mundo sabe hizo de Pollock lo que es, neg¨® que hubiera esa influencia. Pero hoy sabemos que Pollock ley¨® sus libros, conoci¨® sus obras. Todo su trabajo fue como un men¨² para su pensamiento.
Contra Kandinsky. Museo Villa St¨¹k. Prinzregentstr, 60. M¨²nich. Hasta el 18 de febrero.
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