CAMBIO DE PAPELES

NO FALTAN editores que han saltado al otro lado de la barra para hablar de su vida y de las aventuras de su profesi¨®n. Mario Muchnik, ahora editor de El taller de Mario Muchnik, dio cuenta de su experiencia editorial y vital en Lo peor no son los autores. Con Por orden alfab¨¦tico, editada en su sello, Anagrama, Jorge Herralde contin¨²a poniendo orden en su memoria de editor, en su cat¨¢logo personal, una escritura que inici¨® con Opiniones mohicanas (Acantilado). Esther Tusquets, por su parte, dej¨® aparcada moment¨¢neamente la novela para descubrir su historia en Confesiones de una editora poco mentirosa (RqueR). Tampoco faltan los escritores convertidos en editores. Ah¨ª est¨¢n, por ejemplo, poetas como Jes¨²s Mun¨¢rriz (Hiperi¨®n), Abelardo Linares (Renacimiento), Rosa Lentini (Igitur) o Kepa Murua (Bassarai).

Novelista, traductor y ensayista, Javier Mar¨ªas, dio el salto en el a?o 2000. Su sello, Reino de Redonda, naci¨® tras los pasos de una m¨ªtica estirpe de monarcas de la isla caribe?a del mismo nombre, la que fundaron los escritores Matthew Phipps Shiel y John Gawsworth. "La intenci¨®n inicial era poder publicar en castellano alguna que otra obra de los reyes de Redonda, sobre todo del m¨¢s valioso literariamente, M. P. Shiel. Luego enseguida se ampli¨® a libros excelentes, desconocidos o que llevaban largo tiempo agotados", recuerda el escritor madrile?o. As¨ª fue creciendo el n¨²mero de t¨ªtulos y de g¨¦neros. "Hay narrativa, ensayo, historia, viajes, y pronto habr¨¢ poes¨ªa. Todo depende de que nos gusten los libros, nada m¨¢s".

La estructura de Redonda, sin embargo, se mantiene igual, y s¨®lo trabajan en este proyecto el propio escritor desde Madrid y Carme L¨®pez desde Barcelona. "S¨®lo publicamos dos o tres t¨ªtulos al a?o, que suelen ser deficitarios, porque el papel es muy bueno, as¨ª como la encuadernaci¨®n, y los precios no son altos. Como no se aspira a hacer dinero, y las p¨¦rdidas no son tremendas, de momento puede sobrevivir", afirma Mar¨ªas. ?l asegura que le cuesta verse como editor.

"Los dem¨¢s editores, peque?os o grandes, tampoco me ven como editor, supongo que Reino de Redonda les parece despreciable. Debe ser la m¨¢s peque?a de todas. A pesar de que otorga un premio anual a escritores o cineastas extranjeros, con un jurado incomparable y con una cantidad de 6.500 euros, que no queda lejos de las que otorgan otras editoriales muy potentes, sin que adem¨¢s se saque del premiado ning¨²n provecho", comenta Mar¨ªas.