El salvaje de los tambores

See me, feel me: Keith Moon naked for your pleasure es el t¨ªtulo provisional de la pel¨ªcula que contar¨¢ la breve e intensa vida de Keith Moon, mitificado baterista de The Who. El biopic, que se halla en preproducci¨®n, contar¨¢ con el c¨®mico Mike Myers (Austin Powers, Wayne's World) como protagonista. El productor es el cantante del cuarteto, Roger Daltrey, que insiste en un alto list¨®n para el proyecto: ha contratado -y desechado- a varios guionistas de prestigio. Daltrey desea proporcionar espesor humano al b¨¢rbaro juerguista que aparece en libros como Moon the loon y Keith Moon: the life and death of a rock legend.

Keith Moon (1946-1978) no era un personaje vulgar. En los anales del hedonismo del rock, hay al menos un cap¨ªtulo dedicado exclusivamente a Moon. Instrumentista vigoroso e imaginativo, no pod¨ªa dar salida en The Who a una hiperactividad m¨¢s gen¨¦tica que qu¨ªmica. Al igual que los otros miembros, trabaj¨® en solitario: Two faces of the moon (1974) recordaba uno de los ingredientes secretos del grupo, las armon¨ªas vocales "surfistas".

Moon consagr¨® su vida a la diversi¨®n y a la provocaci¨®n humor¨ªstica. Convirti¨® en arte ese deporte de los m¨²sicos en gira que consiste en destrozar habitaciones de hotel, una actividad dicen que perfecta para aliviar tensiones. La m¨¢s c¨¦lebre de sus haza?as fue lanzarse con su Rolls-Royce a una piscina. Otras ocurrencias eran m¨¢s sofisticadas y le colocaban en la tradici¨®n de exc¨¦ntricos brit¨¢nicos como su c¨®mplice Vivian Stanshall, de la Bonzo Dog Band: sus andanzas parec¨ªan sacadas de un brainstorming de Monty Python.

Adorado por sus colegas, Moon estuvo presente en los inicios de Led Zeppelin. Todos sab¨ªan que sus bromas pod¨ªan ser pesadas: en un show de la TV estadounidense puso una carga explosiva en su bater¨ªa; el estruendo hizo que otra invitada, la actriz Bette Davis, se desmayara y que Pete Townshend desarrollara los problemas de o¨ªdo que le han llevado a una sordera parcial.

Sus gracias de buf¨®n no eran apreciadas universalmente. En 1970, una bronca de pub termin¨® con la muerte de Neil Boland, guardaespaldas y compadre de juergas, supuestamente atropellado por Keith en un momento de p¨¢nico. Seg¨²n avanzaron los a?os setenta, el m¨²sico asumi¨® que ten¨ªa un problema grave con las substancias, algo que incluso disminu¨ªa sus habilidades percusivas. El 7 de septiembre de 1978, Paul McCartney le invit¨® a ver la pel¨ªcula The Buddy Holly story y despu¨¦s a cenar. Ambos eran fans del m¨²sico tejano y la velada result¨® perfecta; de vuelta a su casa, Keith tom¨® una sobredosis de p¨ªldoras para combatir el alcoholismo. Amaneci¨® muerto al d¨ªa siguiente.