La Real se al¨ªa con la casualidad

Hay partidos con m¨¢s carga psicol¨®gica que futbol¨ªstica A la Real le tocaba lidiar ayer en el div¨¢n, a sabiendas de que su futbol es escaso y las decisiones abundantes. Tras quince d¨ªas de descanso, la Real (fiel a su estilo de los ¨²ltimos a?os) se ha hartado de rastrear el mercado hasta conseguir tres futbolistas: un central argentino, V¨ªctor L¨®pez, que juega en Argentina; un mediapunta argentino, Germ¨¢n Herrera, que juega en Brasil, y un delantero brasile?o, Savio, que juega en Brasil cedido por el Zaragoza. Las tres decisiones afectaban a los futbolistas de la Real. Tres de los que jugaron ayer dejar¨¢n de jugar a partir de la semana que viene. Quiz¨¢s no lo vuelvan a hacer hasta la pr¨®xima temporada. Algunos o lo saben o se lo imaginan. Quiz¨¢s por eso se notaba un cierta languidez en la Real, que agudizaba sus defectos estructurales (falta de creatividad, falta de profundidad, falta de pegada) y se limitaba a correr ante un rival, Osasuna, que ten¨ªa la duda psicol¨®gica de si el largo par¨®n le afectar¨ªa su estado de gracia (cinco partidos consecutivos ganados).

Quiz¨¢s por eso, en el div¨¢n de Anoeta, la Real Sociedad y Osasuna parec¨ªan dos equipos vulgares, enfrascados en una lucha f¨ªsica, a la que s¨®lo Osasuna pon¨ªa temple en el centro del campo para adue?arse del encuentro y poner algunas gotas de calidad a tanto ejercicio f¨ªsico. La calidad de Pu?al, Milosevic o Soldado bastaban a Osasuna para empujar el partido al ¨¢rea realista.

Lo que no contaba en la agenda de Osasuna era la singularidad arbitral. Rubinos pit¨® penalti en un forcejeo entre Corrales y Prieto cuando el bal¨®n estaba a diez metros, fuera del ¨¢rea. Fue una acci¨®n singular, extra?a, que le dio a la Real un gol sin que hasta entonces hubiera disparado a porter¨ªa. Hasta entonces la Real ten¨ªa la agenda de 2007 en blanco. Osasuna hab¨ªa sumado dos ocasiones en un cabezazo de Nekounam y un remate acrob¨¢tico de Soldado que repeli¨® un agil¨ªsimo Bravo.

Lo malo de la acci¨®n del penalti es que convirti¨® al ¨¢rbitro en el faro del partido. M¨¢s a¨²n cuando expuls¨® a Ziganda por tocar dentro del campo un bal¨®n que se iba fuera de banda. Demasiados sustos para Osasuna, que hab¨ªa tropezado con el ¨¢rbitro, primero y con el portero Bravo, despu¨¦s, a la postre el hombre del partido. Sin duda, el guardameta chileno se ha convertido en el mejor fichaje de la Real. Lo demostr¨®, ayer de nuevo, al repeler en la escuadra un bell¨ªsimo cabezazo de Soldado a poco de iniciarse la segunda mitad. Fue una acci¨®n ejemplar entre delantero y cancerbero, saldada en empate. Pero la vida tiene siempre cara y cruz. Apenas diez minutos despu¨¦s de su momento de gloria, Bravo se fue al infierno cuando se trag¨® inocentemente un disparo lejan¨ªsimo de Ra¨²l Garc¨ªa que, bien es cierto, le bot¨® al llegar, pero con tiempo suficiente para reaccionar.

Pero en ese terreno de nadie, entre la intensidad y la casualidad, el partido creci¨®. Osasuna meti¨® una marcha m¨¢s, la Real aguant¨® el intento de adelantamiento y el toma y daca resucit¨® un f¨²tbol m¨¢s intenso que bello en el que ambos quer¨ªan ganar. Ida y vuelta, con m¨¢s presencia osasunista, pero no ajena a la Real, que pudo marcar por medio de un lent¨ªsimo Kovacevic. Osasuna viv¨ªa de las acometidas de Soldado.Fueron veinte minutos vibrantes, de ¨¦sos en los que la sutileza pasa a segundo plano, en los que volvi¨® a triunfar la intensidad y la casualidad. En un minuto pas¨® de todo. Marc¨® Aranburu en otra jugada conflictiva. Kovacevic hace intenci¨®n de jugar, en fuera de juego, y llega Aranburu y marca. En la siguienmte jugada, Web¨® se planta ante Bravo, que adivina su intenci¨®n y saca una mano prodigiosa. El f¨²tbol le hizo justicia. La Real y Osasuna no pueden decir lo mismo.