Capello sigue mareando el m¨¦todo

Se sabe que en el campo est¨¢ el Madrid de Capello, pero es muy dif¨ªcil descifrar a qu¨¦ juega realmente. Y s¨®lo faltan dos partidos para que finalice la primera vuelta. El t¨¦cnico italiano contin¨²a mareando el m¨¦todo. Anoche, en Riazor, dio otra vuelta a sus planteamientos y le sali¨® un equipo sin br¨²jula para conseguir la victoria.

Sorprendi¨® Capello incluso antes de que comenzase el encuentro. Dej¨® fuera a Robinho y al reci¨¦n llegado Higua¨ªn. Que el delantero argentino asistiese al encuentro desde el palco semeja una decisi¨®n l¨®gica. Prescindir de Robinho, que puede salir al rescate en una situaci¨®n de emergencia, parece un suicidio. Ni siquiera una de las personas m¨¢s cercanas a Ram¨®n Calder¨®n, el presidente del Madrid, era capaz de explicar la presencia del escurridizo brasile?o en la grada: "No tengo ni idea. Supongo que es cosa del entrenador".

En el banquillo s¨ª estaba Marcelo, el lateral zurdo de la selecci¨®n brasile?a. Durante toda la semana se hab¨ªa anunciado que ser¨ªa el encargado de suplir al lesionado Roberto Carlos. Pero Capello prefiri¨® a ¨²ltima hora enviar a Sergio Ramos a la banda izquierda con Salgado en la derecha.

Con Gago se cumplieron los pron¨®sticos. El italiano concedi¨® la manija al cinco argentino. Pero al Pintita, Riazor, un estadio en el que el equipo blanco lleva nada m¨¢s y nada menos que 15 temporadas sin ganar, le vino demasiado grande. Gago fue todo voluntad y levant¨® continuamente los brazos para reclamar la pelota. Poco m¨¢s.

Porque el arquitecto sobre el que el Madrid quiere construir el futuro no fue capaz de encontrar las bandas, adem¨¢s de perder la pelota en parcelas peligrosas.

El Madrid empez¨® bien, pero se descosi¨® en el minuto 10, cuando se lesion¨® Guti. Capello mir¨® primero a Cassano, un futbolista con el que, sobre el papel, no cuenta, y nada m¨¢s marcar Capdevila, de falta, orden¨® que lo sustituyese Beckham.

El Deportivo, que llevaba nueve partidos sin ganar, jug¨® a placer contra un rival en los huesos. S¨®lo se vio achuchado en los ¨²ltimos minutos de la primera parte. A principios del segundo tiempo Cristian marc¨® el segundo para el D¨¦por.

Capello se acord¨® entonces de Marcelo y Ronaldo. Ya era tarde.