"El tipo tranquilo"
Los zaragocistas, asombrados por la violencia de Diogo
Cuando el colegiado Undiano Mallenco decret¨® el final del partido entre el Zaragoza y el Sevilla (2-1), el uruguayo Carlos Diogo y el brasile?o Luis Fabiano se enzarzaron en un pugilato tan tremendo como absurdo. Todo empez¨® porque el lateral del Zaragoza, que se pas¨® de frenada, pis¨® la mano del delantero. ?ste, molesto por el pisot¨®n y por la derrota, intent¨® darle un cabezazo. En vano. Engrescado, Diogo le correspondi¨® con un pu?etazo en el p¨®mulo izquierdo. Y se desat¨® una pelea, sin apenas contacto, en la que los brazos, a modo de molinillo, buscaban el rostro contrario
Nadie del vestuario zaragocista se explica el calent¨®n del Diogo, formado en el River Plate uruguayo, curtido en el Pe?arol, crecido en el River Plate argentino y apenas utilizado en el Madrid la temporada pasada. "Nos ha extra?ado much¨ªsimo porque es muy tranquilo", reconoci¨® ayer Juanfran. "En los entrenamientos siempre est¨¢ calmado", argument¨® Piqu¨¦. "Es raro porque ¨¦l no es as¨ª", concluy¨® Gaby Milito.
Si en algo ha destacado Diogo desde que llegara al Zaragoza es por su flema diaria. Introvertido y reservado, el uruguayo encuentra su ambiente envuelto entre los argentinos del equipo. Pero con el resto de la plantilla, a pesar de no tener discrepancias, es t¨ªmido y un tanto adusto. Lo contrario que con su hermano, quien siempre le hace de ch¨®fer y con quien comparte todas las ma?anas el mate que lleva al campo de entrenamiento. Pero poco m¨¢s se sabe de Diogo, que a la m¨ªnima ocasi¨®n se refugia en sus gigantes auriculares para escuchar m¨²sica t¨ªpica de su pa¨ªs.
No es, sin embargo, la primera vez que se calienta en exceso. Ya lo hizo en junio de 2005, en un partido entre Uruguay y Venezuela clasificatorio para el Mundial de Alemania 2006. El lateral, cuando apenas se hab¨ªa cumplido media hora, golpe¨® a Jorge Rojas sin estar la pelota en juego. Fue expulsado.
Tras el duelo ante el Sevilla, Diogo expres¨® su arrepentimiento. "Pido perd¨®n a todo el mundo por lo ocurrido", se lament¨® cariacontecido. Pero apostill¨®: "La pelea se inici¨® porque pis¨¦ sin querer su mano. ?l no lo entendi¨® as¨ª y... son cosas que pasan".
El hinchaz¨®n del p¨®mulo de Luis Fabiano era patente. "Diogo ten¨ªa una contusi¨®n en el cuello despu¨¦s del forcejeo que mantuvo con el rival", complet¨® ayer Francisco Checa, secretario general del Zaragoza.
Los asesores jur¨ªdicos del Sevilla ya han avisado de que estudiar¨¢n el v¨ªdeo de la pelea para presentar alegaciones con el objeto de evitar un castigo excesivo por parte del Comit¨¦ de Competici¨®n. El Zaragoza, aunque no lo reconoci¨® abiertamente, tambi¨¦n postula la opci¨®n de presentar alegaciones.
"Espero que no sea un castigo muy duro", proclam¨® Diogo. "Veremos qu¨¦ decide el comit¨¦", comentaron al un¨ªsono el t¨¦cnico del Sevilla, Juande Ramos, y el del Zaragoza, V¨ªctor Fern¨¢ndez.
A la espera de la resoluci¨®n, uno de los precedentes fue el pu?etazo del barcelonista Romario al sevillista Simeone en 1994. El ariete fue sancionado con cuatro partidos y una multa de casi 2.000 euros.
EL ACTA ARBITRAL
"Una vez finalizado el encuentro y cuando todav¨ªa se encontraban ambos equipos en el terreno de juego, observ¨¦ que el jugador n¨²mero 2 del equipo Real Zaragoza SAD D. Carlos Andr¨¦s Diogo Ense?at y el jugador n¨²mero 10 del equipo Sevilla F. C. SAD D. Luis Fabiano Clemente estaban golpe¨¢ndose mutuamente mediante pu?etazos, sin poder precisar qui¨¦n de los dos inici¨® la acci¨®n, motivo por el cual mostr¨¦ a ambos jugadores la tarjeta roja"."El delegado del Zaragoza me presenta parte m¨¦dico del jugador n¨²mero 2 de su equipo. El delegado del Sevilla me presenta parte m¨¦dico del n¨²mero 10 del suyo. Adjunto ambos".
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