Mosc¨² estudia reducir la producci¨®n de petr¨®leo tras los problemas con Bielorrusia
Putin pide garantizar los intereses de los consumidores europeos mientras negocia con Minsk
Rusia considera la posibilidad de reducir la producci¨®n de crudo, lo que de llevarse a cabo se reflejar¨ªa probablemente en los precios del petr¨®leo, que han subido ya tras la decisi¨®n de Bielorrusia de apropiarse del combustible en tr¨¢nsito por sus oleoductos, lo que ha provocado una reducci¨®n de los suministros a Europa. En una sesi¨®n dedicada a las relaciones econ¨®micas con Bielorrusia, el presidente Vlad¨ªmir Putin orden¨® al Gabinete que "debata con las compa?¨ªas rusas la posibilidad de reducir la obtenci¨®n de petr¨®leo en relaci¨®n a los problemas surgidos en el tr¨¢nsito a trav¨¦s de Bielorrusia".
Paralelamente, Putin manifest¨® que es "necesario hacer todo lo posible para asegurar los intereses de los consumidores occidentales" y pidi¨® que continuen las conversaciones con los representantes bielorrusos. Una delegaci¨®n dirigida por el viceministro de Econom¨ªa de Bielorrusia, Vlad¨ªmir Naid¨²nov, lleg¨® ayer a Mosc¨² y fue recibido en el Ministerio de Desarrollo Econ¨®mico.
Por su parte, el ministro de Industria, V¨ªctor Jristenko, explic¨® en una rueda de prensa que, a corto plazo, Rusia no puede compensar el crudo que ha dejado de fluir v¨ªa Bielorrusia. "A medio plazo se puede sustituir el petr¨®leo ruso en tr¨¢nsito por Bielorrusia, y a largo plazo es absolutamente seguro [que se puede sustituir]", dijo.
Jristenko enumer¨® las medidas compensatorias posibles, y se?al¨® que si todas ellas juntas no son suficiente, entonces habr¨¢ que recurrir a un "recorte de la producci¨®n". Rusia, seg¨²n dijo, ha conseguido en cinco a?os aumentar la exportaci¨®n por el sistema de oleoductos del B¨¢ltico de 12 a 75 millones de toneladas anuales y espera incrementar este volumen hasta 110 millones de toneladas en los pr¨®ximos dos o tres a?os.
Mosc¨² se plantea tambi¨¦n acelerar el ritmo de construcci¨®n del oleoducto de Siberia Oriental hasta el Pac¨ªfico y abordar los problemas del transporte por el mar Negro. Para Jristenko, la alternativa a "corto plazo" al tr¨¢nsito por Bielorrusia est¨¢ en otros sistemas de transporte, como el aumento de los suministros por ferrocarril y por v¨ªa fluvial, cuando comience la navegaci¨®n de los r¨ªos, as¨ª como en el aumento de la producci¨®n de las refiner¨ªas rusas y de la exportaci¨®n de productos refinados.
En relaci¨®n a la posibilidad de incrementar los suministros por pa¨ªses de tr¨¢nsito, incluida Ucrania, Jristenko dijo que toda las capacidades de tr¨¢nsito por los oleoductos ucranianos est¨¢n siendo ya utilizadas.
El presupuesto ruso para 2007 se calcul¨® a partir del precio medio de 61 d¨®lares por barril de crudo del tipo Ural. El ministro de Hacienda, Alex¨¦i Kudrin, afirm¨® el pasado diciembre que este presupuesto no se resentir¨¢ incluso si el precio del crudo baja hasta 40 d¨®lares por barril. Sin embargo, admiti¨® que un descenso semejante se reflejar¨ªa en el fondo de estabilizaci¨®n y adem¨¢s supondr¨ªa dejar de obtener ingresos extra.
Altos ingresos petroleros
Gracias a los altos precios del petr¨®leo, en 2006 los ingresos extras del Estado ruso fueron de unos 200.000 millones de rublos (m¨¢s de 5.800 millones de euros) y esa cantidad permiti¨® atender distintas necesidades, como la compra de medicamentos para su distribuci¨®n social. Los ingresos suplementarios del presupuesto tienen especial importancia en un a?o electoral como ¨¦ste (los comicios parlamentarios se celebran en diciembre), ya que permiten influir en el clima social.
Mosc¨² ha subvencionado pol¨ªticamente a Bielorrusia y al r¨¦gimen de Lukashenko durante seis a?os, seg¨²n Jristenko. En 2001, Minsk comenz¨® a transgredir los acuerdos firmados con Rusia en 1995, en lo que se refiere a la divisi¨®n de las ganancias provenientes del refinado del crudo ruso obtenido a bajo precio y reexportado posteriormente a Occidente a precios de mercado.
Seg¨²n lo pactado, Minsk obten¨ªa crudo ruso a precios subvencionados, pero, a cambio, deb¨ªa repartir con Rusia los beneficios de exportaci¨®n en proporciones de 15% al 80%. Bielorrusia dej¨® de cumplir su pacto, pero, gracias al trato de favor que Rusia le dispensaba, se convirti¨® en un "para¨ªso fiscal", en un "aspirador" que atra¨ªa a las empresas rusas y que favorec¨ªa a las refiner¨ªas bielorrusas. Esta situaci¨®n, explic¨® Jristenko, hab¨ªa sido tolerada debido a los procesos integradores que un¨ªan a los dos pa¨ªses. "No era caridad, sino una decisi¨®n pol¨ªtica consciente de Rusia de subvencionar la econom¨ªa de Bielorrusia, los procesos integradores y las batallas preelectorales", se?al¨®.
Putin aprovech¨® el Consejo de Ministros para examinar la factura de Lukashenko. Por haber comprado el gas al precio m¨¢s barato de todo el entorno postsovi¨¦tico (100 d¨®lares por 1000 metros c¨²bicos) y no al de mercado, Bielorrusia se ahorr¨® 3.330 millones de d¨®lares. El apoyo a los "colegas bielorrusos" cuesta "cuesta miles de millones de d¨®lares a Rusia y a nuestra poblaci¨®n", sentenci¨®.
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