China teme una infiltraci¨®n del terrorismo isl¨¢mico en su territorio
Pek¨ªn confirma la muerte de 18 "terroristas" en una regi¨®n musulmana
El Gobierno chino asegura tener pruebas de que el terrorismo islamista se est¨¢ infiltrando en el pa¨ªs y que tiene conexiones con los movimientos separatistas de la provincia noroccidental de Xinjiang. Seg¨²n las autoridades, la polic¨ªa de esta regi¨®n aut¨®noma china, en la que viven ocho millones de uigures -mayoritariamente musulmanes-, mat¨® la semana pasada a "18 terroristas y captur¨® a 17" en un campo de entrenamiento.
As¨ª lo dijo Liu Jianchao, portavoz del Ministerio de Exteriores, quien asegur¨® que el campamento pertenec¨ªa al Movimiento Isl¨¢mico del Turkest¨¢n Oriental (ETIM, en sus siglas inglesas).
El enfrentamiento, durante el cual muri¨® tambi¨¦n un polic¨ªa, tuvo lugar en la meseta de Pamir, cerca de la frontera con Pakist¨¢n, Afganist¨¢n y Kirguizist¨¢n. La agencia oficial Xinhua asegura que el grupo pudo haberse infiltrado en la regi¨®n con la ayuda de Al-Qaeda, aunque Liu declin¨® comentar si los supuestos terroristas -varios de los cuales consiguieron escapar- ten¨ªan alguna relaci¨®n con la red de Osama bin Laden. Las fuerzas de seguridad confiscaron 22 granadas antitanque y material para producir otras 1.500, seg¨²n el portavoz.
El Movimiento Isl¨¢mico del Turkest¨¢n Oriental es una organizaci¨®n separatista ilegal en China, y fue incluida por Estados Unidos en la lista de movimientos terroristas en 2002. Los cr¨ªticos aseguran que Washington dio este paso ¨²nicamente para lograr el apoyo chino a la invasi¨®n de Irak.
Liu Jianchao afirm¨® que existen evidencias de que "grupos del Turkest¨¢n Oriental est¨¢n conectados con fuerzas terroristas internacionales, y de que planean llevar a cabo actos terroristas". Zhao Yongshen, subdirector de las fuerzas antiterroristas de Xinjiang, ha asegurado que la amenaza en la regi¨®n es real. Hace dos a?os, el Gobierno dijo que los grupos separatistas musulmanes y algunos individuos hab¨ªan matado a 160 personas y herido a 440 desde 1995. Algunos diplom¨¢ticos y expertos extranjeros aseguran que muchos de los atentados que Pek¨ªn ha atribuido a estas organizaciones proceden en realidad de disputas personales.
La principal organizaci¨®n de uigures en el exilio -El Congreso Uigur Mundial, que no tiene relaci¨®n conocida con ETIM- ha puesto en duda las declaraciones oficiales. "No sabemos lo que ocurri¨®, s¨®lo tenemos la versi¨®n china", dijo en Washington Alim Seytoff, informa France Press. "Puede haber sido algo creado artificialmente por el Gobierno para probar la amenaza terrorista".
Xinjiang es una regi¨®n rica en petr¨®leo y gas, pero sus habitantes se encuentran entre los m¨¢s pobres del pa¨ªs. Muchos de ellos sienten un gran rechazo hacia la creciente presencia de chinos -la etnia mayoritaria en China-, y los controles que ejercen los dirigentes sobre su cultura y su religi¨®n. Pek¨ªn ha acusado a los uigures de utilizar la violencia para intentar crear un Estado propio, pero las organizaciones de derechos humanos afirman que el Gobierno utiliza el combate al terrorismo para justificar la represi¨®n contra esta minor¨ªa musulmana de origen turco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.