Un debate sobre las propuestas de fondo de la pol¨ªtica antiterrorista

El debate suscitado ayer entre el Gobierno y el PP en torno al Pacto Antiterrorista de diciembre de 2000 y la resoluci¨®n parlamentaria de mayo de 2005 tiene como trasfondo las propuestas pol¨ªticas que utiliza el PP para marcar distancias con el Gobierno en la estrategia antiterrorista que ¨¦ste dise?a para la nueva etapa.

Mariano Rajoy, al plantear la derogaci¨®n de la resoluci¨®n parlamentaria de mayo de 2005, lo que pretende es cerrar la puerta definitivamente a cualquier final dialogado con el terrorismo. En dicha resoluci¨®n, apoyada por todos los partidos menos el PP e inspirada en el Pacto de Ajuria Enea, de 1988 -suscrito por todos los partidos democr¨¢ticos- bas¨® el Ejecutivo de Zapatero su di¨¢logo con ETA. La cl¨¢usula b¨¢sica era que el Gobierno abrir¨¢ el di¨¢logo con la banda terrorista si da muestras inequ¨ªvocas de abandonar la violencia.

El Gobierno, a los dos d¨ªas del atentado terrorista de Barajas, adelant¨® que rompi¨® este proceso de final dialogado del terrorismo y, por tanto, que la resoluci¨®n parlamentaria de mayo quedaba anulada, sin efecto. De ah¨ª que el Ejecutivo no considere necesaria su derogaci¨®n.

Los portavoces del Gobierno han asegurado estos d¨ªas que este proceso de final dialogado del terrorismo est¨¢ acabado. Pero no se pronuncian de forma categ¨®rica sobre el futuro. "No se me alcanza", responde sistem¨¢ticamente el ministro del Interior cuando se le pregunta si, m¨¢s adelante, podr¨ªa haber un nuevo proceso si ETA proclama otro alto el fuego. Lo que s¨ª han adelantado tanto el Ejecutivo como los partidos, a excepci¨®n del PP, es que la condici¨®n ser¨ªa un cese definitivo de la violencia.

Apoyo esencial del PNV

En cuanto al Pacto Antiterrorista, el PP quiere reeditarlo, como estaba, cuando lo suscribi¨® en 2000: s¨®lo con el PSOE. Pero el Gobierno socialista lo quiere abrir a todos los partidos porque considera esencial el papel que puede jugar el PNV en la nueva situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco.

El Pacto Antiterrorista, de 2000, surgi¨® como una respuesta de los dos partidos no nacionalistas -PP y PSOE- ante el Pacto de Lizarra -el acuerdo de los partidos nacionalistas vascos, apoyado por ETA, con exclusi¨®n de los no nacionalistas- en que se ampar¨® la tregua de 1998-99.

El Gobierno coincide con el PP en que el Pacto Antiterrorista de 2000 fue muy eficaz al lograr el arrinconamiento de ETA, con la adopci¨®n de medidas policiales y judiciales -como la Ley de Partidos- que pusieron en jaque a la banda y su entorno. Pero el Gobierno cree, tambi¨¦n, que hay que ampliarlo a otros partidos, como el PNV, porque la situaci¨®n ha cambiado.

El PNV condena hoy la utilizaci¨®n de la violencia para lograr objetivos pol¨ªticos y, junto con otros partidos, como Aralar, pueden contribuir al acoso de ETA y su entorno en esta nueva etapa.