Consejo olvidado
Ser¨ªa poco menos que un milagro que el PSOE y el PP, vista su radical incompatibilidad incluso en asuntos que pueden calificarse de Estado, abordaran con la exigible responsabilidad institucional la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial. Pero se trata de un compromiso que trasciende la pol¨ªtica partidaria y que ambas formaciones no pueden seguir aplazando, salvo que les importe poco contribuir al ya acusado deterioro del ¨®rgano de gobierno del Poder Judicial.
Se ha iniciado ya el tercer mes desde que se cumpli¨® el mandato de cinco a?os para el que fue elegido el actual Consejo y los dos partidos que tienen la llave de su renovaci¨®n siguen sin tomar en serio el cumplimiento de los plazos. No hay raz¨®n alguna que pueda justificar la desidia mostrada por el Congreso y el Senado, lo que est¨¢ llevando a prolongar m¨¢s de lo razonable un Consejo en funciones que, adem¨¢s, no responde a la actual composici¨®n del Parlamento, sino a una mayor¨ªa absoluta del PP hoy inexistente.
La renovaci¨®n del Consejo del Poder Judicial ha solido dar lugar a espect¨¢culos bochornosos por el empe?o de los partidos en considerarlo poco menos que un instrumento delegado de su poder a trav¨¦s de vocales afines. Y ese dominio persiste todav¨ªa en demas¨ªa, a pesar de la correcci¨®n que supuso el acuerdo de 2001 entre el PP y el PSOE para que los jueces -asociados o no- pudieran aportar 36 candidatos entre los que elegir los 12 vocales de extracci¨®n judicial.
Una vez m¨¢s se presenta la ocasi¨®n de reforzar el prestigio de una instituci¨®n que se ha ganado a pulso el escaso aprecio que le tiene la sociedad y los propios jueces y que, sin embargo, es esencial para el equilibrio entre poderes en una democracia. Para ello ser¨ªa necesario que sus 20 vocales fueran elegidos m¨¢s por sus cualidades profesionales y humanas que por afinidades de partido, lo que exigir¨ªa, a su vez, que la amplia mayor¨ªa de tres quintos exigible para la elecci¨®n -210 diputados en el Congreso- no fuera utilizada por nadie para imponer candidatos inapropiados o bloquear acuerdos.
El futuro Consejo deber¨ªa parecerse muy poco al que concluy¨® su mandato el 7 de noviembre pasado, dominado por una mayor¨ªa de vocales con fuertes tics sectarios, a la que se uni¨® sin rubor alguno su presidente, olvid¨¢ndose de las funciones de intermediaci¨®n propias de quienes est¨¢n al frente de ¨®rganos institucionales colegiados, y m¨¢s atento a cuestionar iniciativas del Gobierno e incluso del Parlamento que a los problemas del ciudadano con la justicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.