Grietas en las Drassanes
600.000 euros de inversi¨®n para reconstruir contrafuertes del conjunto
No son contrafuertes de verdad, en el sentido de que soporten la carga real del edificio, pero las grietas longitudinales que presentan varios de esos elementos del edificio de las Reales Drassanes de Barcelona no dejan de causar cierta alarma. Son los contrafuertes del recinto con frente a la avenida de las Drassanes que se construyeron en una de las m¨²ltiples intervenciones del conjunto, que tiene m¨¢s de 700 a?os de historia. "Esos contrafuertes son, en realidad, un adorno que se sobrepuso a la fachada y no soportan la carga de la cubierta", explica el director del Museo Mar¨ªtimo, Roger Marcet. Aun as¨ª, el museo tiene previsto llevar a cabo una reparaci¨®n que supondr¨¢ una inversi¨®n no inferior a 600.000 euros. "Ese fue el presupuesto calculado hace unos cuatro a?os", a?ade sin poder concretar el calendario.
?sos contrafuertes que hoy est¨¢n agrietados parece que se levantaron en 1952. Al menos eso se deduce de los archivos administrativos del Ayuntamiento. Un presupuesto firmado el 7 de mayo de aquel a?o por el arquitecto jefe, Adolf Florensa -art¨ªfice de importantes intervenciones en Ciutat Vella-, pormenoriza las obras de restauraci¨®n de las fachadas de la entrada principal al Museo Mar¨ªtimo "con frente a la avenida de Garc¨ªa Morato [el nombre del aviador franquista fue sustituido en la democracia por el actual de las Drassanes] y la del paseo de Col¨®n".
Se detalla que entonces se derribaron los muros, se excavaron nuevos cimientos y se levantaron "nuevos contrafuertes y pilares de siller¨ªas". Fueron unos 25 metros de esa fachada los que se sustituyeron, a tenor de aquel presupuesto que ascendi¨® a 399.617,45 pesetas, de acuerdo con las anotaciones que obran en el archivo. El presupuesto acaba con una nota curiosa: "Importante: creo que para realizar estas obras, el conserje, Sr. Vidal, habr¨¢ de desalojar las dependencias que ocupa. ?Podr¨ªa ser sin gasto alguno?".
En el presupuesto de otra intervenci¨®n en la d¨¦cada de 1950 se puede leer: "Reparaci¨®n de los muros da?ados por un bombardeo de la guerra de la liberaci¨®n". Es decir, la Guerra Civil. A juzgar por los registros administrativos, en esa d¨¦cada hubo m¨¢s de una reparaci¨®n de los da?os ocasionados durante la guerra; como se precisa en el encargo de las "obras de reconstrucci¨®n del interior del pabell¨®n de Las Reales Atarazanas afectado por un bombardeo". De esa misma ¨¦poca es el encargo de la obra del jard¨ªn sobre el baluarte de la muralla con frente a la puerta de Santa Madrona". En aquellos a?os, seg¨²n se describe en los archivos, todav¨ªa restaban cinco naves sin cubrir. Ya se hab¨ªan derruido los edificios anexos que se levantaron cuando las Drassanes se convirtieron en un acuartelamiento militar. Uno de los m¨¢s importantes fue el cuartel de Caballer¨ªa, junto a La Rambla, que se derrib¨® en 1935. En la d¨¦cada de los sesenta del siglo XX, siguiendo la informaci¨®n de los registros municipales, se realizaron varios cerramientos y trabajos de restauraci¨®n de cubiertas.
Aquellos contrafuertes que se levantaron en los a?os cincuenta y que ahora se tienen que restaurar resultaron da?ados, precisamente, por los trabajos de otras obras efectuadas en las Drassanes. ?stas ya en el siglo XXI; concretamente en 2004, cuando se reform¨® el frente que da al paseo de Colom, apunta el director del museo.
"Las grietas aparecieron porque, adem¨¢s, los contrafuertes tienen un alma de hierro que se expande", concreta. El resultado es que fueron apareciendo unas fisuras en sentido longitudinal en varios de estos elementos.
Al otro lado, el muro agrietado est¨¢ el jard¨ªn de acceso al museo y en la parte m¨¢s cercana al mar, la parte trasera de la cafeter¨ªa. Para controlar su evoluci¨®n se colocaron testigos en los muros afectados, unos testigos que denotan que hay movimiento en el interior.
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