El pulso entre el Gobierno boliviano y las regiones amenaza con extender la violencia
Evo Morales acusa a los prefectos de seis departamentos de alentar el separatismo
Las disputas entre el Gobierno central de Bolivia y seis de las nueve prefecturas (gobiernos regionales) amenazan con desatar un grave enfrentamiento social. El primer episodio dej¨® dos muertos y m¨¢s de un centenar de heridos el jueves en Cochabamba, en los violentos choques entre sindicalistas cocaleros afines a Evo Morales y miembros de los comit¨¦s c¨ªvicos que apoyaban el refer¨¦ndum por la autonom¨ªa propuesto por el prefecto de ese departamento. Morales pidi¨® ayer a sus seguidores "que respeten la vida" y acus¨® a los prefectos de alentar "el separatismo".
La v¨ªspera, los prefectos de los departamentos (regiones) de Santa Cruz, Beni, Tarija, Pando, La Paz y Cochabamba hab¨ªan suscrito un documento "en defensa de la democracia y del respeto a las garant¨ªas constitucionales del Estado de derecho".
Los prefectos responsabilizaron al Gobierno de Evo Morales de los enfrentamientos de Cochabamba, en los que un campesino af¨ªn al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) muri¨® de un balazo, y un chico de 16 a?os, militante del opositor J¨®venes por la Democracia, fue linchado. El joven, sobrino de un alto funcionario de la Prefectura, intentaba defender a su padre frente a los cocaleros, seg¨²n testimonio de sus allegados.
El prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, propuso el pasado 15 de diciembre un nuevo referendum auton¨®mico en ese departamento, como los que celebraron en su d¨ªa Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, y que el a?o anterior hab¨ªa sido rechazado. La propuesta desencaden¨® la movilizaci¨®n de los seguidores de Evo Morales, que el pasado lunes tomaron la ciudad y destruyeron la Prefectura.
Reci¨¦n llegado de Nicaragua, el presidente boliviano pidi¨® a los sindicatos campesinos y cocaleros (de los que ¨¦l sigue siendo dirigente) "actuar dentro de la democracia, no ser vengativos y respetar la vida". Sin embargo, la oposici¨®n ha acusado al Gobierno de usar a estos grupos como fuerza de choque en lo que han llamado "un golpe de Estado regional" para "destituir a un gobernante electo".
Concentraci¨®n campesina
Ayer mismo, una multitudinaria concentraci¨®n de campesinos exig¨ªa la dimisi¨®n de Reyes en la plaza de armas de Cochabamba, que permanece ocupada desde hace cinco d¨ªas por los productores de coca. "No es una petici¨®n, esta es una exigencia para que deje la Prefectura y aqu¨ª nos vamos a quedar hasta lograrlo", dijo el senador del MAS, Omar Fern¨¢ndez, dirigente de los agricultores.
El alcance de las autonom¨ªas ha generado profundas fricciones entre los prefectos, que son elegidos en las urnas, y el Gobierno central. Hace un par de meses, los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, los ricos departamentos orientales, rompieron relaciones con el Ejecutivo despu¨¦s de que el Gobierno promoviera una ley de fiscalizaci¨®n a los prefectos de aplicaci¨®n inmediata, cuando es la Asamblea Constituyente, actualmente en curso, la definir¨¢ los controles a los que deben estar sometidos.
Los enfrentamientos del jueves sacudieron el sentimiento ciudadano en el resto del pa¨ªs. La reuni¨®n de los seis prefectos en La Paz fue interrumpida por una turba que lleg¨® de la vecina localidad de El Alto. Sus dirigentes prohibieron al prefecto de La Paz, Jos¨¦ Luis Paredes, "hacer pol¨ªtica, porque lo hemos elegido para que trabaje o se va".
El Comit¨¦ C¨ªvico de Santa Cruz ha convocado a un paro el martes pr¨®ximo en apoyo a Cochabamba, mientras los movimientos sociales de Tarija, Chuquisaca y del mismo El Alto anunciaron su prop¨®sito de llegar hasta Cochabamba para respaldar a los cocaleros.
La Iglesia cat¨®lica, el Defensor del Pueblo y la Asamblea de Derechos Humanos anunciaron su prop¨®sito de facilitar el di¨¢logo entre las partes. Varios medios de comunicaci¨®n destacaban ayer que el conflicto estaba anunciado. Para el diario La Raz¨®n, el pa¨ªs "est¨¢ experimentando los efectos del discurso de la violencia. De aquel que convoca permanentemente a la confrontaci¨®n, a la provocaci¨®n, al falso poder. Y ¨¦ste, cuando proviene del Gobierno, conculca derechos y libertades".
El vicepresidente, ?lvaro Garc¨ªa Linera dec¨ªa, ante una audiencia de campesinos el pasado 2 de enero, que el Gobierno de Morales impulsa una revoluci¨®n democr¨¢tica y cultural, que genera una contrarrevoluci¨®n que los movimientos sociales deben neutralizar en los centros principales que son las ciudades.
Agresiones a periodistas
Las organizaciones de periodistas bolivianos han pedido al Gobierno del presidente, Evo Morales, garant¨ªas para el desarrollo de su trabajo, en un comunicado entregado a las autoridades, despu¨¦s de que los informadores fueran nuevamente agredidos por turbas en Cochabamba.
Las sistem¨¢ticas acusaciones del presidente Morales contra medios y periodistas, a los que se?al¨® en conferencias de prensa, parecen haber hecho mella en los movimientos sociales integrados por sus seguidores. Estos no dudan en agredir f¨ªsicamente a los comunicadores, camar¨®grafos, fot¨®grafos y locutores, a veces da?ando sus instrumentos de trabajo. Los manifestantes en Cochabamba destrozaron el jueves la fachada del canal Unitel, y agredieron brutalmente al camar¨®grafo de la red ATB, del grupo Prisa.
Una manifestaci¨®n pac¨ªfica de protesta de los periodistas en el centro de Cochabamba por las agresiones que sufren por informar tambi¨¦n termin¨® mal parada, por los golpes de los "grupos movilizados que forman parte del partido en funci¨®n de Gobierno", seg¨²n el comunicado de las organizaciones de prensa.
La mayor parte de los periodistas en Cochabamba acompa?aron las luchas sociales de Evo Morales y de otros sectores empobrecidos a costa de gases lacrim¨®genos y represi¨®n policial en a?os pasados.
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