Regresan a casa los adolescentes gallegos que se fugaron por amor

Los j¨®venes coru?eses Natalia, de 17 a?os, y Mariano, de 16, que se fugaron el pasado 6 de enero de sus casas en Sada y Cambre, volvieron en la madrugada del viernes tras negociar su regreso con el padre de ella, que la localiz¨® tras reiteradas llamadas a su tel¨¦fono m¨®vil. Ambos j¨®venes, aunque menores de edad, son responsables y mayores de edad penal, por lo que sus asustadas familias no pod¨ªan legalmente obligarles a regresar por la fuerza.

Los chicos, refugiados en una vivienda abandonada de un ¨¢rea comercial viguesa despu¨¦s de haber estado en casa de un okupa de Sada -donde vive la familia del muchacho- hasta el pasado lunes, no sab¨ªan que estaban siendo buscados por toda Galicia hasta que una mujer de esta ciudad se lo advirti¨®.

La fuga fue el remate de una relaci¨®n que comenz¨® el pasado verano en una discoteca. ?l, gitano, y ella, paya, ninguna de las dos familias les dio el visto bueno. La de ella, adem¨¢s, acusaba a esta relaci¨®n de ser la causa por la que Natalia abandon¨® los estudios y a sus amigos de siempre. Ya est¨¢n en sus casas y continuar¨¢n sus vidas as¨ª como su relaci¨®n amorosa, sin oposici¨®n parental, ni represalias, prometieron sus progenitores.

"En el amor no hay barreras, se quieren y punto. No se les va a separar por todo lo que pas¨®", coment¨® Antonio Romero, el agradecido y emocionado hermano de Mariano, en la multitudinaria conferencia de prensa que protagoniz¨® ayer junto al padre de Natalia, Eduardo Santos, en Sada. Santos, con su hija de vuelta en casa en la localidad de Cambre, ya no se opone a nada. "Los chavales est¨¢n juntos y continuar¨¢n con su relaci¨®n de adolescentes", prometi¨® ayer.