?Por qu¨¦ sube la tarifa el¨¦ctrica?

Esto de la tarifa el¨¦ctrica debiera ser una cosa f¨¢cil. Las empresas para suministrar electricidad incurren en los costes de reforzar, mantener y operar las redes, que est¨¢n regulados por el Gobierno. Adem¨¢s, hay otros costes regulados para promover las energ¨ªas renovables, apoyar al carb¨®n nacional o pagar el coste de la operaci¨®n del sistema o de la Comisi¨®n Nacional de Energ¨ªa. A lo anterior hay que a?adir el precio de la energ¨ªa, que de acuerdo a la Ley del Sector El¨¦ctrico de 1997 se determina en un mercado mayorista en competencia. Para establecer la tarifa de 2007 al Gobierno le tocar¨ªa estimar el monto del citado precio y de los costes regulados para el pr¨®ximo a?o y sumar. As¨ª de sencillo. Como dice el Libro Blanco de la electricidad, "la tarifa no se fija, se calcula". ?Por qu¨¦ tanto alboroto cada a?o en diciembre con la tarifa? ?Por qu¨¦, me preguntan los amigos, dicen que tiene que subir tanto si les va tan bien a las el¨¦ctricas?

Es irrelevante cu¨¢nto suba la tarifa para el a?o 2007. Lo que no suba ahora ser¨¢ deuda que pagaremos m¨¢s adelante

Primera complicaci¨®n: Desde hace media docena de a?os la tarifa el¨¦ctrica no se calcula de la forma sencilla que marca la Ley del Sector El¨¦ctrico. Como el precio del mercado mayorista no es de fiar, el Gobierno decidi¨® calcular la tarifa fijando de antemano el valor m¨¢ximo que este precio podr¨ªa alcanzar, con independencia de que el verdadero precio del mercado superase este l¨ªmite. Cuando en los a?os 2000, 2001, 2002, 2005 y ahora en 2006, el precio del mercado super¨® el valor prefijado por el Gobierno, se ocasion¨® un d¨¦ficit -el d¨¦ficit tarifario-, pues la recaudaci¨®n de tarifa no alcanzaba a pagar el precio del mercado que, fiable o no la, Ley del Sector El¨¦ctrico establece que hay que pagar a las empresas el¨¦ctricas.

?Qu¨¦ ha pasado con el d¨¦ficit tarifario de los a?os pasados y qu¨¦ va a pasar con el de 2006? Que el Gobierno, como no puede ser de otra manera pues lo establece la ley, ha reconocido el derecho de las empresas a percibirlo. Y las empresas ya lo han cobrado, de bancos que han adelantado el dinero. ?Qui¨¦n paga el d¨¦ficit acumulado? Los consumidores, por supuesto. As¨ª lo estipulan los decretos de tarifas de los a?os citados.

Ahora bien, para evitar subidas bruscas en las tarifas, iremos pagando el d¨¦ficit de los a?os 2000, 2001 y 2002 en c¨®modos plazos de 10 a?os y el de 2005 -nada menos que 3800 millones de euros- en 14 a?os. As¨ª pues, la modesta subida de tarifas de los a?os anteriores ha venido acompa?ada de asumir la deuda de pagar a plazos el d¨¦ficit tarifario en los 14 pr¨®ximos a?os.

?Qu¨¦ va a pasar con la tarifa de 2007? El nuevo equipo del Ministerio de Industria ha pretendido aplicar subidas m¨¢s dr¨¢sticas, para que en unos pocos a?os la tarifa alcance a pagar los verdaderos costes y deje de acumularse m¨¢s d¨¦ficit tarifario -en 2006 se ha incrementado en una cuant¨ªa semejante a la del 2005-.

Esto es, para que se pueda volver a calcular la tarifa de la forma l¨®gica y sencilla que anteriormente se expuso y cada a?o los consumidores percibamos el verdadero precio de nuestro consumo, no un precio ficticio o desfasado, para adaptar nuestra demanda correspondientemente. Es de agradecer que finalmente alguien trate de acabar con tanto desprop¨®sito, aunque parece que, al menos temporalmente, se va a malograr este empe?o en instancias superiores. De todas formas es un tanto irrelevante cu¨¢nto suba la tarifa para el a?o 2007. Lo que no suba ahora ser¨¢ deuda que pagaremos m¨¢s adelante y que, mientras siga el d¨¦ficit tarifario, ir¨¢ creciendo de a?o en a?o. La subida real del 2006, y tambi¨¦n previsiblemente la del 2007, es superior al 20%. Sabiendo esto, son sorprendentes las recientes declaraciones de pol¨ªticos de distinto signo sobre la subida del recibo de la luz.

Segunda complicaci¨®n: ?Por qu¨¦ ha de haber una tarifa regulada si existe un mercado el¨¦ctrico y los consumidores pueden ahora comprar a cualquier suministrador? La tarifa regulada es un mecanismo de uso opcional para la protecci¨®n de los consumidores, en especial de los peque?os para facilitar que dispongan siempre de una opci¨®n de compra no abusiva. Pero en el mercado espa?ol la tarifa regulada es actualmente un c¨®modo refugio donde el precio de la energ¨ªa est¨¢ por debajo del precio del mercado, as¨ª que todos los consumidores est¨¢n abandonando en masa el mercado para refugiarse en la tarifa. La tarifa regulada espa?ola compite deslealmente con el mercado el¨¦ctrico y lo liquida en la pr¨¢ctica.

Tercera complicaci¨®n: ?Tendr¨ªa que subir tanto la tarifa si el mercado mayorista fuese verdaderamente competitivo? La Ley del Sector El¨¦ctrico fija que la tarifa ha de incorporar el precio de mercado de la energ¨ªa. Si este precio sube porque lo hace el de los combustibles, o porque hay sequ¨ªa o porque hay que pagar por las emisiones de CO2, la subida debe repercutirse en la tarifa. Estas son las reglas del juego en un mercado y el Gobierno no debiera intervenir, a no ser que quisiera cambiar la ley y adoptar otro modelo regulatorio.

Otra cosa es que el precio del mercado haya sido de fiar o se espere que lo sea en el futuro. Posiblemente no se haya apartado mucho, de momento, de valores correctos en competencia. Y otro factor m¨¢s a considerar, que parece caer cada vez m¨¢s en el olvido, es si el Gobierno ha acertado en dar con una soluci¨®n equilibrada entre los consumidores, que acabar¨¢n pagando toda la energ¨ªa al precio de mercado y las empresas productoras, con costes medios inferiores a este precio, en parte porque muchas de sus plantas fueron construidas bajo el anterior marco regulatorio basado en la remuneraci¨®n de costes incurridos, que han sido o ser¨¢n en breve pagadas en su totalidad por los consumidores, y que van a disfrutar durante d¨¦cadas de una retribuci¨®n a precios de mercado.

Finalmente, si el origen del problema est¨¢ en que el Gobierno ha evitado reflejar en la tarifa un precio no fiable del mercado, ?por qu¨¦ no se empieza por arreglar ese mercado para que sea fiable? Aqu¨ª nos topamos con la teor¨ªa de los campeones nacionales y los afanes de algunos por concentrar a¨²n m¨¢s un sector ya bien concentrado. El Libro Blanco propuso un paquete de medidas mitigadoras para este problema, algunas de las cuales parece que podr¨ªan ser aplicadas en breve. Felizmente son las propias empresas el¨¦ctricas espa?olas -algunas antes, otras m¨¢s recientemente- quienes nos est¨¢n mostrando el verdadero, y obvio, camino adelante: crecer fuera.

Jos¨¦ Ignacio P¨¦rez Arriaga es profesor de ICAI, miembro de la Real Academia de Ingenier¨ªa y director del Libro Blanco sobre la Electricidad.