Mujeres no
El ministro L¨®pez Aguilar cancela su acto en una universidad de Arabia Saud¨ª que prohibi¨® entrar a las periodistas que le acompa?aban
Todo iba bien en la visita oficial de tres d¨ªas (desde el pasado s¨¢bado hasta ayer) que el ministro de Justicia, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, realizaba a Arabia Saud¨ª. Con este pa¨ªs, tan rico en petr¨®leo como escaso en libertades civiles, pol¨ªticas y religiosas, Espa?a no ha mantenido hasta ahora una cooperaci¨®n jur¨ªdica fluida. M¨¢s bien al contrario. El viaje, pues, ten¨ªa y tiene especial relevancia.
Los asuntos delicados de la agenda del ministro en los que Espa?a quiere colaborar con el pa¨ªs ¨¢rabe son, adem¨¢s de fortalecer la cooperaci¨®n judicial, colaborar en la lucha contra el terrorismo internacional, tratar el radicalismo religioso, la importancia de integrar a los practicantes del islam...
"Si llegamos a saber lo que iba a pasar, se hubiera elegido otro centro", dice el ministerio
Los encuentros entre L¨®pez Aguilar y su hom¨®logo saud¨ª, Abdullah Al Sheik, as¨ª como sus entrevistas con los ministros de Asuntos Religiosos, el jeque Saleh Mohammed Al Sheik, y el titular de Interior iban sobre ruedas. Hasta la tarde-noche del domingo, que acab¨® abruptamente. Fue una casualidad que las periodistas que acompa?aban al ministro Juan Jos¨¦ L¨®pez Aguilar fueran las cinco mujeres. Seg¨²n fuentes del Ministerio de Justicia que acudieron al viaje, este organismo eligi¨® a cuatro medios de comunicaci¨®n: tres emisoras (SER, RNE y Cope) y la agencia Efe, adem¨¢s de la profesional que acompa?a al ministro. Los medios enviaron a las periodistas encargadas de esta materia, y un fot¨®grafo de Efe.
El ministerio hab¨ªa elegido tambi¨¦n la Universidad Isl¨¢mica Imam, de Riad, para que su titular impartiera el domingo por la tarde una conferencia. En un pa¨ªs en el que las mujeres no pueden conducir, como tampoco ba?arse en una piscina con hombres, esa universidad prohibi¨® la entrada de las cinco periodistas encargadas de cubrir la informaci¨®n. "Si llegamos a saber que iba a pasar eso se hubiera elegido otro centro", explican las mismas fuentes. El caso es que se eligi¨® ¨¦sa "porque es una de las m¨¢s importantes del pa¨ªs, donde estuvo tambi¨¦n el pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra hace poco".
Sin embargo, es un centro donde los profesores pueden tener problemas. La p¨¢gina de
Amnist¨ªa Internacional denuncia que el doctor Sa'id bin Zua'ir, jefe del Departamento de Informaci¨®n, fue detenido en 1995 y segu¨ªa recluido cinco a?os despu¨¦s sin cargos ni juicio en la prisi¨®n de Al Hair por negarse, seg¨²n informes, a firmar un documento por el que se compromet¨ªa a dejar de participar en actividades pol¨ªticas a cambio de su libertad. Y tambi¨¦n denuncia que la igualdad de oportunidades educativas y profesionales les segu¨ªa estando negada a las ni?as y las mujeres.
Hasta entonces, el trato en todos los organismos donde estuvieron las periodistas fue "exquisito, tanto en lo personal como en lo profesional". Incluso, algo nada habitual en ese pa¨ªs islamista, estuvieron presentes en una reuni¨®n bilateral entre el ministro de Justicia espa?ol y el de Asuntos Religiosos saud¨ª. Y tambi¨¦n fueron invitadas a la comida oficial. "No hubo intentos de evitar alg¨²n tipo de informaci¨®n, ni hubo censura gubernamental; al contrario, la apertura fue total", a?aden.
Resultado: el ministro L¨®pez Aguilar decidi¨® anular la conferencia. De nada sirvieron los intentos del ministro saud¨ª de Justicia para resolver la situaci¨®n. Desde el ministerio se considera un suceso "aislado, de ¨ªndole exclusivamente acad¨¦mica, que no puede entorpecer el resultado final".
La Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid agradeci¨® ayer el gesto del ministro de Justicia "por anteponer el derecho de las mujeres a ejercer su profesi¨®n". La Asociaci¨®n de Juristas Themis tambi¨¦n aplaudi¨® la decisi¨®n de L¨®pez Aguilar, lo mismo que la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas.
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